artamentos, bajó de él y se encaminó a encontr
contra la pared, una mesa puesta con velas, una botella de vino que navegaba en un recipiente con abundan
e todo es que tenía toda la razón
Linda completamente dormida, llevaba un hermoso vestido rojo y zapatos de tacón alto color plateados, su cabellos se
cus!- de verdad amaba
ó a acariciarle el rostro, ella despertó so
s aquí? –
odiaba cuando usaba ese tono, ¡estaba c
plicaciones – se
por favo
no vuelvas-. Se levantó y
así que se quitó el vestido, los tacones y terminó de soltar el moño, abrió una de las gavetas de la cual
o comenzaba a resentir la falta de alimento. Al salir no encontró a Marcus en la habitación, eso la enfureció y la desilusionó un poco, pen
uí?, te dije q
e Linda, pero no me
da que conve
ojada y no puedo
ente- dijo
e cariño,
lo me
enir cariño pero
in importar lo que suceda, es mí día, debías estar conmigo, es el único día
abrazó con fuerza -Te amo linda, estar contigo me hace f
pastel y una cena co
erdad lo siento. . .
razonablemente, él correspondió a su beso, el cual se
Marcus
se retiró sonriendo pícaramente, le encantaba estar en brazos de Marcus, se sentía únic
uy bien,
lla rió alegremente, porque sabía que
an en la amplia cama; Linda descansa
us? -
enta, indicación de que se qu
e a
maginas- le besó li
spués de ocho años aún
é que quis
ue tú quieras Marcus, quizás si quisieras esta
na. . . está el pequ
crecido, no es ningún niño. . . es solo. . . que siento que me
ás- decla
o pecho, se le veía muy afligida, realmente se se
cariño – resp
Marcus. . . llevo ocho a
es tener
ido muy paciente, h
. . es una situación
ndo, siento que se me está yendo la vida esperando. . . lo
hermosa, joven, muy inteligente
uéstr
io? – indagó fr
feliz, pero podemos empez
– quis
arcus permaneció obse
ría las cosas en
ndo tú no estás, al menos quiero tener el consuelo de tener a mi hijo mientras tú te ausentas, de poder amarlo, cuidarlo, arrullarlo, de ocupar mi tiempo en
da se añejaron en lágrimas – no amor mío, eso no, no llore
s un hijo, pero tampoco estas dispuesto a divorciarte para estar conmigo, ¡me
cipio que esto sería
l primer momento que eras casado, jamás hubiese d
orque llevas ocho años sabiéndolo y sigues durmi
sabes que es porque tengo m
so por el comportamiento de Linda, ella lo miró atónita - no me mires así
bién lo disf
bien hasta ahora, ¿Por qué quere
llorando y abrazó la almohada , Marcus estaba enfurecido, se acercó
me
scucharte, no
que no puedes v
por varios minutos, luego una voz que
tanto Marcus comprendió que no era una ira momentánea, Lind
ico, cruel, sin sentimientos, que se había atrevido a ofenderla cuestionando su amor, después de ocho años viviendo a la sombra de otra muj