al lado de Carolina y su pequeña hija Amelia, era como si volviera a tener
o la consintió en sus antojos que ll
no dejaba de pensar que todo tenía marcado el nombre de Amanda, despué
e lo que pasó esa noche con aquella mujer, o se disculpaba por dejarla abandonada, sus actos la dejar
a solas, Esteban la noto tan hermosa y mas radiante que antes, tenía miedo
ban tiempo sin estar juntos, y que era normal ya que él igual se sentía así. Carol
go Esteban, solo con el hecho de que estés así a mi lado me da felicidad. -La chica dejo que las lagrimas brotaran de sus ojos. -Hay algo que no te di el día de n
ncontrándose con un obsequio que tiempo atrás había visto en uno de los mostradores de un sitio en
ría ese precioso collar, una luna y una estrella. Lo que sign
:
uer
ía una vista maravillosa de toda la ciudad,
de comer demasiado y estar llenos, se sentaron juntos en
do su mano. -Ah si, entonces tú eres como la estrella que siempre sale a su lado, tan brillante y hermosa que le da alegría. - Carolina estaba muy avergonzada al contestar aquello. -Si, soy tu estrella y
lo aquella brillante y hermosa noche
:
da esposa, lloraba como si el dolor de ese
cuando lo viste aquel día en el aparador de esa tienda, fui a comprarlo para dártelo esa noche de nuestro aniversario, pero por desgracia tuve que q
uera, el corazón pedía a gritos que no lo odiara más, que luchará, tenía que hacerlo pu
, ella estaba más tranquila, la mirada que tenía
le respondió suspirando con tristeza. -Si que es demasiado tiempo, prometo que esto no pasará más.-La abrazo besando su cuello como a ella le gustaba. - ¿De verdad?- Ella le
mentira, lo conocía muy bien, no quería más que estar en sus
ía tiempo ella no lo sentía. Era algo mágico e impensable, abría y cerra
n así no le importó, lo besaba más al ver su actitud ante aquella mujer
do estuvieron juntos, esto no era solo sexo, era el amor que resurgía por su esposo, a quien por
ras la besaba. Carolina le agarro su cabello apretándo
piernas deseosa de que ya la hiciera suya, Esteban sabía lo mucho que lo esperaba. Se acercó con su miembro moviéndolo
ón de deseo indescriptible, algo que h
de las embestidas. -¡Yo también te amo Esteban!-Gri
iel? Se preguntó en medio de todos aquellos juegos de
excitantes placeres olvido a Esteban observando a Daniel frente
ue capaz de decir nada, solo entro de inmediato al baño cerrando la puerta recostándose en ella.
atracción por Daniel Blanchett? Eso no podía se posible, no quería enam
ue Esteban no merecía su traición,
ndolo dormir, se acostó a su lado, este la abrazo y bes
olo arreglarse para ir a trabajar, no podía recor
quello. ¿Por qué Daniel estaba en su cabeza? no podía siquiera pensar que se estuvi
cintura, era Esteban que se acostaba a su lado pegándola a él, era evi
en, él hizo que lo mirara a la cara, le mostro su mejor sonrisa y la
s?- pregunt
a
paso anoche.-Se alejo un poco
te sientes así por nuestra lejanía,
quiero, quien es el padre de nuestra hija.-volvió
rreglé todo volveré a estar contigo como antes.-Es
se portaba así, pero le gus
nto notándolo muy sorprendi
a?- Esteban coment
ina cuestiono esto con miedo
ara mandarme mi Car
entante, además es una mujer sin sentimientos no l
no que lo sucedido la noche anterior también fue ocasionado por eso, pero la sentía muy segura que a
diga? Quiero hacerlo cueste lo que cueste no deseo dejar
ará que me alejé de ti.-Car
a su esposa. Desayunaron felices de estar junto
o mientras conducía no paraba de pensar por
uer
iendo un cuerpo desnudo encima de él, al principio pensó que era Carolina, pero
o aquí?-La alejo bajándose d
e en cuanto se acerco al chico, no
a fiera en todos los sentidos.-Acaricio su
ermitía, como pudo se soltó c
os sentimos un profundo
o amarla, me tendió una trampa!
e lugar muy arrepentido de ser tan es
cíamos el amor!- gritó acercándosele lle
n mis cabales, es evidente que hubo algo qu
fue muy real Esteban, entiende
ada. Tú solo eres una chiquilla una demente y desquiciada. - Esteban
iaré a t
más remedio que ir a c
horrible dolor de cabeza que apenas pudo conducir para llegar a do
ante que le hizo no sabia como reaccionaria. ¿Cóm
or fue a la cocina por algo de comer,
e fue su tercer aniversario, Esteban se sen
enar?-Dijo
un tarado. Noto en su relo
uviste mucho que realizar.-Le sirvió un pla
problemas, te llamé pero te
no me contestaste, no quise llamar más y lo apague qu
bía problema, se acercó y lo besó deseándole feliz aniversar
entía tan mal al punto de no querer volver a casa temprano quería evitarlo trabajando para olvidarme de esa pesadilla pero ahora se que e