ños de
él», pensé emocionada mientras manejaba en dirección a mi casa y con una sonrisa alegre en mi rostro. Sin embargo, no tenía que ver la cara de mi mejor amigo-hombre-par
sa de salvación cuando me esta
ón. Pero no fue de esa manera. Me sentía más sola, pues no tenía a nadie que me comprendiera por completo, todas mis am
y hacerlo eran dos cosas distintas. Me di cuenta casi de inmediato de que iba a ser una tarea muy difícil cuando casi tod
aba en ese momento era soledad. Aunque tampoco podía culparlas.
o, estaba demasiado lejos y
loroso. O al menos eso me decía para evitar llo
uscaron acercarse en cada oportunidad que tenían cuando me veían. Lo entendía, de verdad que sí, pero no podía tenerlas cerca en ese momen
erta forma, yo era la mancha de oscuridad en sus vidas de colo
segundo que pasaba, sentía que más sangraba, estaba agonizando, y lo hizo todavía más porque mi ex novio no respondió nunca
ado. En ningun
cho Michí enojada. La chica que siempre tenía algún comentario malicioso en su boca, ahora parecía impotente. Quise decirle
ientras era llama
ciudad, de todos, de lo que me dolía. Sin embargo, tarde me di cuenta que no
rimas, me había estacionado para evitar un accidente. Después, liberé mi dolor con gritos de rabia. "
volante mientras susurraba con dol
mismo parque que en una ocasión había traído a Johana. Todo a causa de que había estado buscando a su novio de forma desesperada. Hipnotizada por el lugar conocido y al mismo tiempo desconocido
se sentimiento que ahora era ajeno a mí, pero era impo
consuelo. Su altura era de dos metros, con la forma de una mujer en la punta. Ver que no era la única sola en este mundo, me hizo sentir reconfortante y con mi vista fija, pude visualizar la tristeza en su cara de piedra. ¿Cuál era su historia?, me volv
eta a que el frío de la lluvia me calará los huesos. Volví mi vista a la mujer de piedra.
nto y la lluvia se detuvo junto
ó a su aman
di cuenta de que la lluvia se había detenido porque alg
apuntó a
nando calmado y reconfortante-, no obstante, él estaba comprometido con la guerra. Ella le pidió que no se fue
a que tenía el presentimiento qu
qué
do murió
ver a la
sigue e
etuvo-, supongo que se hici
ro no respondí. Estaba de
cosas estúpidas-susurró e
o no dijo ninguna palabra de consuelo, como últimamente lo hacían muchos cuando me veí
te, no buscaba tener compañ
o suficient
luego, levantarme del asiento y largarme del lugar. Pero un trueno sonó po
irada del chico
nes frío? -preguntó dándose cuenta de
sin mostrar más emociones vulnera
i le tengo miedo
o mostró una
, estoy siendo amable porque qu
tu
había notado en su voz. Dolor, pena, soledad, cansancio. Por alguna razón, ese chico me r
y volví a ver a la
ena idea sentarse
emo a un
ncima de mi cabeza y alejándose para colo
quería, solté
eriendo li
s he
de esa pregunta, y bajé la cabeza mientr
orma de consuelo me c
iseé-, y, además, no
me miró c
e entiendo
í el
dría s
o-siseó
reír sin cr
do-comenté, vo
lo e
, solo que está
tes sobre comprenderme? -pregunté,
rtará que estuviéramos en medio de la lluvia y con
s estuvieron so
e cuentes nada. Tus se
eciendo lentamente. No sabía que te
bajando la vista mientras sentía como se acercaban las lá
dó viendo. E incluso pude ver
rostro, con sus ojos mirándome directamente, continué contando-: En nuestra despedida en el aeropuerto, le dije que lo esperaría el tiempo que fuera necesario para que pudiéramos estar juntos. Como la mujer de ahí-volteé a ver a
ra borrar las lágrimas. El calor de su toque, m
ver al
exto. Ahí me confesó que había conocido a alguien más-me detuve
o que, sin ser consciente, tenía los brazos a
i oído-, pero si te sirve de consuelo, al
o retumbó
nder su comentario. Parecía que él
al m
y me miró directa
o no tengo nada de su propiedad-contestó, pasand
era rel
y olí su colonia. En mitad de la lluvia, fuimos el consuel
e detuvo, nos sepa
quedo vien
r hambre. Te i
r, pero nec
gra
tivo mostró una
vantó y me tendió la mano-
uando me había arrojado en sus brazos, y llevaba hor
o hice. Cuándo terminamos de cenar, le agradecí la cena,
nombre, ni
o no pensar en ello, me sirve mucho cuando no tengo nada de ella", volví a recordar sus pa
go doloroso, pero al
comencé a compr
e solo e
forma de come
nversación larga, al fin habían decidido que necesitaban espacio y lograron convencer a Alejandra Williams de que ella y su novio comenzaran a vivir juntos. La madre de Johana no creía que era lo mejor, pero termino aceptando. Más que nada por l
un Julián desorientado, pero vez de eso, tuve que detenerme en seco. El chico desconocido estaba ahí, riéndose de algo que había dicho Julián
ara volver a encontrarnos? Ni siquiera vivíamos en la misma ciudad». Desvié la vista, un poco
rápidamente sonrió al ver m
udó de forma innecesaria,
ón. Tanto que era notorio qu
ue necesitabas manos extras-contesté, abrazándola de
lo largo y oscuro
me tomó de la mano para llevarme en dirección al chico que me había a
e de quien estaba hablando
te de los chicos-, está es Jacky, la última
jos claros, y se veí
hermosa-saludó Andr
a, pero no la tome. En
r al baño,
devolviendo el saludo a Andrew. Le devolví la mirada. Ella no tenía que saber que ya lo había visto antes. Pude darme cuenta por
erta a la derecha-dijo Johana mientras me
as le agradec
o pude sentir la
r nerviosa, por algu
spejo. Estaba lejos de ser la chica alegre que era antes, pero había conseguido lograr este avance gracias al chico. ¿
«Sabía que iba a venir a p
ndía, me dirigí a la puerta, abriéndola de golpe-, ¿Ves? E
e la seña a mi cuerpo, y todo porque había creído qu
a vista de nu
doy cuen
mis
, ¿Qué estás
rew, apoyándose en el umbral de la pue
¿Qué haces aquí,
la cara de Andrew y
s venido-, los tortolos se están besando. No
una
gusta
izado-, hablo de la
y desvié
enti
os quien sería mi
mirada de fo
en mis pantal
se rio levemente. Par
a sab
sin co
e q
e a irte a otra ciudad y vivi
r a Andrew
s. Y tampoco qu
u pecho, donde se
está a sal
e forma i
conmigo-ase
segundos. No se sintió incomodo, al co
de la pared, y
mi s
colocó justo a centímetros
ue la mano de Andrew se acercaba a mi rostro,
ocos centímetro
amente a mis ojos-, no importa quien diga lo contrario. Ere
de sus labios en mi frente. P
era me hubiera sorprendi
cial. No importa quien diga lo contrario. Eres la chi
ez en meses, so
umía. Andrew se había enamorado perdidamente de una chica. No obstante, como en la mía, su historia tampoco era una historia con final feliz. Esa chica había esta
reado falsas
, ambos habíamos s
poco a poco, la nube que a veces apagaba mi sonrisa, se fu
ido a vivir juntos. Era lo más nat
ables con nosotros. Pero tanto A
me encontraba llegado a la casa
ió cuando recordé
ta se abrió de inmediato. Sin embargo, no sé veía nada, la casa se
decepc
ruptor qué encendía las luces de la sala. Pero antes de que
a, hermosa-susurró
relajé
ndo tenemos
cintura con sus manos-, por eso ahora necesito asegurarme de que ere
era ri
de jugar? Quier
alejó para después d
, Jacky-comentó ye
o vi caer e
mientras dejaba caer mi sué
er, y me hizo señas
¿qué es eso de qu
o el p
an a dar-comentó con
los ojos e
poder, pero realmente
greída, se vol
lo e
sofá que él, y golpeé
ías, ¿n
S
regunté irritada por
ano para que me recostará enc
r la fru
trabajando ahí también-dije mientras me acomodaba en medio de
esa importante. Donde sea que quie
era
a universidad Rick. Todos los que se graduaban con honores
dido estar ah
ficialmente la asis
tregarle la contaduría de la empresa y fue una sorpresa lo que descubrí. Alguien estaba robando mucho dinero en material. La empresa estaba t
porque sólo lo hacía en mis descan
é sorpr
y después las vendía en el mercado negro. Cualquier con conocimiento en el rango, comprarían esas telas que eran de exce
ador y lo checo, y conforme lo revisaba se daba cuenta de
o Andrew sonando serio-, también me había dado cuenta de que alguna
ast
er
, pero vi un paquete de co
é es
ué
e de basura, sentándome bi
n chocolate
el bote de basura?
una relación-Andrew se estrem
n ella en exclusiva. ¿Có
tu p
edé m
lla sería l
vió la vis
, es que yo no soy e
pone que si
ado enamorar
Jacky se quedó atrás. Ahora salía, pero sólo para quitarme la picazón de tener sexo, y nada más. No deseaba volver a caer en esa trampa llamada amor de nuevo
a lo
rato en
i
maste
os ambas piernas. Listo p
oz baja-, pero no
. Eres un chico i
miró de nuevo, con
ojos de amor. Por es
ojos en
su pecho, para empujarlo-. Trato
a reír mientras
te amo,
carcajad
ea de porque
mas, admítelo-d
rostro
ojos-, Ahora invítame una cerv
ro que tengas dolo
re ir
, sol
io un beso en la mejilla, pa
la cocina, me
e quedarás sol
tú ta
os demás. Ambos sabíamos que decíamos la verdad. Andrew sie
s, y no iba a ver nadie
di