ignificaba que era hora de irse a cas
el monitor de la computadora. "No me pidas otra cosa más", rogué a mis adentros. No obstante, supe que mis plegarías no fueron cont
irstón-me l
er una mueca al escuchar el chirr
e, con
ra lo mejor que podía hacer para evitar ser despedida en mi primer día de trabajo si decía algunos de mis comentarios acertad
a mi
o de su secretaria-: Pero la señora
a, Mi
té de in
o, señor
y caminó de regreso a su oficin
que ocurría en mi hora de comer, pero el señor Eastwood había insistido en que necesitaba realizar algunas cuentas urgentes que no tuve tiempo, ni siquiera para salir de mi oficina. Sabía que podía que
nificaba que estaba libre, pero al parece
de cabeza se estaba aproximand
ando entré a la of
mi jefe conforme avanzaba por la oficin
que el señor Eastwood se veía más tenso
or Ea
feliz. Ha obtenido
e se refería realmente. Pero por
eñor, yo no es
me jubiló-declaró
lici
lteó a ver de
algunos compañeros de área quedaron impresionados con tu hazañ
viso, era u
para decir que lo estaban corriendo de su puesto. Fue cuando entendí s
Eastwood, mi inten
un momento, y miró mis ojos de forma directa-.
ias,
ó y fue hacia
alance general de la empresa. Necesito
¿es s
, depe
y sorprendida porque
listo en
ero par
s ojos
ro.
na, M
esperando dentro de mí, que mi jefe no me volviera a llamar para otra cosa que necesitaré. Para mí bu
suspiro d
la carpeta que tenía en mis manos. Era extraño que
bilo, volví a recordar
a, intentando n
tenía traba
e cuenta de que me esperaba u
.
n una posición sentada y mi mente concentrada en revisar el
en mi muñeca y vi que ya
ue que estaba a un
cansancio que mis ojos empezaron a cerrarse de forma automática. «No te duermas», me regañe a mi misma. Sin embargo, antes de decidier
gemido
lanzaba un gemido de placer-
una risita de diversión un poco lasciva. Dándome a e
nr
ate,
y se inclinó para
y continuó con un susurró llenó de promesas malicio
lor se iba calmando. «Andrew era muy bueno con esas manos, de eso no había ninguna duda», pensé al mi
uando claramente sabía que su cel
star? -cuestioné s
nór
re Beatriz. Ella no dejaba de decirle "te amo" a mi mejor amigo en cada oportunidad que tenía. Su intensidad asustó a Andrew un poco. Su dilema, hizo que me acercará a él mucho más, y le dije que la única forma de que la chica comprendiera que ya no quería nada con ella, era que simplemente la bloqueará de todas sus redes sociales. Sabía que tarde o temprano, Beatriz iba a tener que rendirse. Pero en vez de dec
psicópa
igos y con una lengua sin control, fue la primera en hablar y empezó a vernos a Andrew y a mí con una sonrisa maliciosa cuando les terminamos de contar todo. "¿Y si se hacen
comentario y también un tanto enojada porque no estuviera tomando el problema con
una mirada tan intensa que, por un momento, creí haber preguntado algo transcendental. "Si, eres mi amiga", había sido la respuesta de Andrew con lentitud un tanto deliberada que parecía dar a e
ue mirar a las chicas, y todas ellas, se nos quedaban viendo como si acabarán de pr
os hablando de algo serio",
a de la laptop, nos había dicho con seriedad,
jo con actitud despreocupada mientras colocaba su brazo alrededor de mi cintura y
implemente desapareció. Sin dejar rastro. O al menos
ese tema
r demasiado insistente, Andrew colocaba la melodía del
lo delicioso que sentía la forma en que Andrew movía sus manos sobre
anera. Ella es bue
Es solo que...-me detuve-, deberías de h
e exp
a ent
w sus
bolsillo para después tendérmelo, sin embargo, antes de que lo tomará en mis manos,
rdé de nuevo a Alina y sup
observé a los ojo
ie
mi mejor amigo con una sonrisa, pero un br
sentido de precaució
té la
pero está vez, presionando un poco más fuerte que
placer mientras cerraba mis
? -La voz de Andrew sonaba más profunda y g
ento me recorr
n poco
te y empezaron a bajar un poco por mi e
lo q
anos de Andrew
igue así,
-escuché a
ada. «Mierda, se me había olvidado la ll
taba separado a unos centímetros de mi rostro. Y
parece...-intenté decir. P
de puta. Espero que les dé
la l
iste ap
se echó
Pero te conozco
ioné, alejándome de sus manos y volteé mi
l, por hacernos simular una escena qu
el respaldo de la silla y me quedó
sí he notado muchas cosas que hace
erré m
eso
Andrew creci
ruidosa,
jadeando de ma
o es c
ó lent
pocos centímetros de mi rostro y susurró de forma lenta y con
e a los ojos, sintiendo un p
uvo la mirada po
lectricidad. Sentía como mi piel se sentía caliente, ansiosa por ser tocada. Incluso mi
es a tu la
ojos en
Co
y desvió la vista a los pape
eres que te acompañe hasta que termines
y, aun así, se ofrecía a realiz
é varia
ar. También tiene
ás se
ojos
S
acercarse y besar mi frent
as no
se al pasillo donde estab
a de pasar. «No pienses en eso», me dije mientras cerr
retomar el trabajo. Como si nada hubiera pasa
aba como
rm