mamá preparaba mi leche chocolatada y mis galletas de fresa la escuchaba casi recitar todas esas hermosas y pr
después llegara el esperado y casi predecible final: viviendo juntos por fin. Amándose y cuidándose hasta el fin de los tiempos, porque sus corazones eran como el metal y el imán siempre predecibles a quedar unidos. Siempre esperaba aquella
ío y me leía otras historias, luego ya no solo éramos nosotras dos ya que con el tiempo un pequeño pelinegro nos acompañaba todas las tardes. Compartíamos todo como mejores amigos insepara
escritura nació de ahí, junto con las esperanzas de algún día poder
do a mis narices, con fuerza, sin previo aviso y con la compañía de letras y melodías a su alrededor.
ante que se había colado a mi vida
ea de que todos en algún momento de nuestras vidas tomamos caminos separados exactamente lo que habíamos he
solo me tomara para nada preparada, sino también siendo inconsciente de la
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ncipios como oyente de las más famosas historia de amor y tomando un descanso en
i: nada. Y es que aunque ser escritora no siempre requiere de tener fans sin el apoyo, la presión y comentarios de otros; jamás sabrías que tan bueno o malo eres para eso. Pero eso Sam lo tenía muyos años y lo poco que se puede olvidar a alguien, sobretodo si esa p
donde los problema
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ICA
antig
n de la nada y dejan una ma
esperando su cliché y h
eños, porque una vez un ser humano dijo: sant
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