ya -dije par
cuentres esa noche, que, por cierto, no coincidirá con tu t
o me hi
a tiempo para mi jornada en el bar. Jamás imaginé que escucharí
*
de que no aceptó un gran no como respuesta, lo que condujo a que le pateara el trasero y nuestro jefe casi nos despidiese. Lleg
cho de intimidarme, sobrepasarse y hasta toquetearme; ya lidiaba con ello, no necesitaba otro imbécil que me viera como un pedazo de c
calmada, me puso al día con los pedidos, las cuentas abiertas y los clientes que ya tenía a esa hora. No eran muchos, sin embargo, era v
n tipo decente, que a veces charlaba sobre la vida, la gente estúpida y se reía conmigo y con Phoebe, la camarera que no debía ta
e acerqué con una sonrisa, era alg
a menos el llamado Casanova de Luisiana, un hombre que pasaba de cama en cama sin problemas debido a que era el niño bonito de la ciudad, uno de los hombres más poderosos y con
aía nad
hacían los tontos cuando me veían. Lo observ
ucho tiempo sin venir y trajo compañía -dije con al
solía ser sincero ni risueño con casi nadie según lo que tenía entendido-. Hoy e
la noche, hacer que el gerente guardara los autos en el estacionamiento de a
a menos agradable. Asentí con un arqueo de cejas, y coloqué m
con firmeza mientras lo señalaba, en un intento de decirle que, si alg
ió sorprende
mpañante carraspeó enseguida, lo que no dudé que era una petic
blemente nunca más pisase el bar. No era el tipo de ambientes que frecuentaba, al contrario, era lugares en los que menos se
ngo hasta las tres de la mañana -ofrecí el servicio c
que estuviesen hablando de mí, lo que simplemente me dio risa. Andrew le
e hizo negar, y notificar al gerente. Lo gracioso es que hablaba de contratar a una ¿esposa? Parecía que era fundamental que el casanova
y llamar a un taxi. Me acerqué mientras ellos se carcajeaban e intenté
ieron en un solo auto? -pr
conmigo hoy -explicó e
ves y podrás buscarlo mañana -le dije con
vida interesante... -Arrastró las palabras y me vio los senos sin una maldit
o, aun así, no pud
e casarí
subimos al taxi para que los dejase en la d
ragaría sus palabras d
karma te muer