ste saber que incluso yo me detesto algunas veces, sinceramente ¿Le puedo hacer falta a alguien?, dejando a un lado a mis padres y todo el asunto familiar, es decir, ¿Qué puedo ofrecer yo?, si no teng
er un rostro y cuerpo bonitos, unos ojos azules o verdes, sería mucho más fácil tener un letrero en la frente q
era debajo de una alcantarilla con ratas que usan labial y ropa de diseñador, es un campo minado de bichos, cr
no me interesa si tengo que hacer dieta
español en fin, fue suficiente unas vacaciones para que cortara su cabello, usara ropa que alentara su figura y además que comentara haberse internado en un gimnasio, esa última parte no la creo por completo, las malas lenguas mencionaron haberla escuchado vomitando el almuerzo después de que el timbre sonó anunciando la próxima clase y pocas veces se le ve comiendo comida solida o algo diferente a una fruta ¿acaso debo hacer eso? y ¿dejar a un lado
¿podría hacerles daño conocer quién es su verdadera hija?, quitarme la máscara y sonreír descaradamente usando short, camisa escotada y labial rojo sólo para p
es de las que preocuparse, quiero creer, así que solo... solo esperaré, quizás me anime y creo mi propio grupo, ¿Quiénes quedan?, cuatro candidatas y un muchacho el cual dudo soporte, en este momento tengo esas leves ganas de desaparecer a dos de ellos, una por ser extremad
aciones del director a mi familia por la buena crianza de una joven promesa, por la mención de ejemplo en clases de cómo hacer las cosas bien, las respuestas correctas, las tareas terminadas, las evalua
que la envuelve es perfecto, su rostro blanco, sus pestañas largas, sus cejas definidas, su maldito cabello largo y liso, la manera en la que atrae al resto de chicos como si tuviera encanto de sirena, estúpidamente llegué a pensar que Selena y Rose tal vez me p
LAS
el camino, mucho menos quedarnos y aferrarnos a ellas a modo de dependencia como si junto a esas personas estuviese nuestra id
r, Lena