de lujos. Solo necesitaba dinero para comer, y ocasionalmente para alguna prenda. Su casa la había heredado de su familia y era bastante modesta, pero pulcra y ordenada. Tomó un cuen
s vecinos. Era muy distinta a la Ciudadela, principalmente porque
e sintió mucha hambre. Se dio cuenta de que no había comido nada en muchas horas
y cercanos de la ubicación a donde iba para no sobresaltar a la gente cercana y
plo, tomó el pergamino que le
a la Luna, pero principalmente las mujeres le pedían fertilidad. Más allá de la gran fuente, estaba la morada de las sacerdotisas, que se encargaban de c
mplo, la recibió con una sonrisa y Gwyneviere
lto Consejo de Hechiceras de la C
saludo y Gwyneviere la apretó. Leyó el p
Hemos sido informadas de tu llegada a
slumbrada ante la belleza de Nimh. Nimh era una joven de cabellos castaños con destellos dorados y ojos ver
eviere y está aquí
ol
podemos comenz
¿Por qué no te pones cómoda y ce
volver
iempo en estas cosas y anhela
pasillo, que están desocupados, y deja tus cosas allí. Aséate y nos enc
usiasmada Nimh, y
frecido para dejar sus cosas allí. Luego le mostró el lugar y fueron a cenar. Gwyneviere estaba
que Gwyneviere colaborara con la mesa. "Eres nuestra invitada", dijeron.
r un título ganado sino por ser la que más tiempo llevaba allí y la que má
con la cabeza, agradeció por la comida y se dirig
u habitación, y cuando hicieron contacto visual N
ndo en orden sus cosas. Salió de la habitación, para encontrarse con que las sacerdotisas ya estaban activ
avor, desayuna antes de come
racias. ¿Dón
el almuerzo. Ya ha desayunado. Estar
neado e infusiones calientes. No sabía qué tomar primero. Tomó algunas frutas y luego se llenó la boca de pan caliente. Para cuando
wyn. ¿Puedo
Consejo lo determine, Nimh -Tara le llamó la atención-, Gwyneviere proviene de una familia de
quieras, me incomodan ciertas formalidades, siendo que no n
le so
. Pueden usar cualquier parte del Templo pa
acias Tara. El desay
eron a un espacio detrás del huerto,
imero? -preguntó Nimh
s ojos, si quieres -Nimh hacía caso a todas las indicaciones de Gwyneviere-Debes empezar a conocer tu cuerpo y comenzar con la respiración. Domina primero la respiración y controla tus emociones. Aquieta tu mente e intenta sentir cómo fluye tu energía a través de todo tu cuerpo. Siente ahora lo que te rodea. Hasta el momento has usado tu propia energía para canalizar tu magia, pero eso te agota. Tienes que aprender a usar el entorno. Siente los árboles, el
respiraciones más y unos minutos des
sie
tó ella, admi
ere, seria, aunque ya le estaba