ablaba por teléfono y acomodaba los pa
ueves a las cinco de la tarde. Venga con todas sus prop
ptop cuando su móvil comenzó a sonar.
Espera, no llores, ¿cómo que haciendo jardinería? Estoy saliendo a ve
có el coche y cerró de un golpe la puerta. Abrió con su llave la puerta de entrada e ingresó.
a que contrastaba con su piel demasiado blanca. Su pierna estaba excesivamente v
? -preguntó Em
de seda y Emil se recostó en el pecho de su m
cé. Mi amor, no sabes el dolor que sien
floreada que se encontraba en el mueble frente a
. Ve a hacerme una tisana de
ente de la cama y caminó pisando con ambos pies, sin ningún dolor en su pierna. Agarró la caja floreada
andeja tenía dos tazas de porcelana blanca y bombones envueltos en papel
quí tien
ias,
levarte a
esto ir a esos lugares. Un poco de
a, pero no dijo má
me presentara al casting de
jó algo para ti. Tenemos suerte d
on él, cuando nos
taza, derramando un poco de s
que no tienen consideración con nada ni nadie, arruinan vidas, proyectos, familias... N
ma, apoyándola sobre la mesa de luz, antes de que su ma
que tu padre me haya dejado -continuó Isabella, y se aclaró la garga
los ojos y masa
má -dij
bebé. Tienes que conseguir ese rol. Es una buena oportunidad para demostrarle
la mesa pequeña había un sobre de papel madera con una not
ro. Era de la nueva película de su padre. Se sentó
*
da en la mesa y lle
a cena es
g y se sentó frente a uno de los platos, rep
o terminaron de comer, Emil
ue te había dejado Oscar? -pre
leído por
scribir el hijo de pu
il hizo un gesto con su mano y agitó la cabeza de un lado a otro frunciendo el ceño. Se levantó rá
ontinuaba bebiendo. Se levantó con su copa en la mano,
hes, mi amo
s noch
antó su copa y la botella de vino y fue a la cocina. Lavó y secó los platos. Cuando él esta
de que su madre durmiera cómoda
e hizo un rato de zapping. Cuando se aburrió, guardó el helado, se puso su abrigo y salió
*
ntó. Se quitó la bata y debajo de ella estaba usando la misma ropa que llevaba en la cena. Se incli
Se metió rápidamente en el coche, arrojando la caja floreada en el asiento del acompañante, y
la puerta y bajó. Cruzó con decisión la puerta vidriada y se dirigió al pasillo de la derecha. El gua
tiempo -saludó, un
rdia, quien la seguía con la mirada, con las manos
con el cartel en letras sofisticadas donde se p
*
Estaba leyendo unos papeles con un whiskey en la mano, y su laptop permanecía abierta en su escritorio. Miró asombrado a Isa
tú aquí? -pr
acó un habano, lo encendió y comenzó a fumar. Is
por un momento y escucha -dijo Isabella-. Vengo a exigir el rol pr
. Esas cosas las decido yo.
película nueva es de nuestro hijo. ¿Necesitas que lo formule más claro? Pensé que
y se la mostró a Marco.
tienes allí? ¿Tus píl
ensas que estos son los documentos originales. Esos están muy bien guardados y digitalizad
peles que había dentro de la ca
endo dinero por el libreto que plagiaste... fotos, grabaciones y testimonios de cuando me golpeaste esa nochecita... Y no sé si recuerdas aquella pobre chiquilla, Vera, la que internaste en un psiquiátrico, el cual estoy
ado todo eso durante todo este
de su vaso de whiskey. Tomó una lapicera y de un c
nero quiere
su abrigo. Tomó la caja en sus manos y se levantó.
ola. Con su mano libre, tomó del brazo a Isabella. Isabella lo miró con desprecio y luego mi
es que atenerte a las consecuencias.
oltó del agarre de Mar
es a MI hijo
a, pero antes de irse
Marco, que se abrió y los documentos que contenía se desparramaron y m
se acercó al escritorio y tiró todo lo que allí había al suel
chó la voz de Oscar de
protagónico de la película, ni más ni menos, que a Emil... Tiene muchas pruebas en mi contra y po
Piensa: en realidad
osamente de un lado
uí sólo por lástima, ¿pretendes que dinamite mi propia película y le dé un protagónico? De todas maneras, no t
que tu hijo actúe en una película tuya. Piensa en la prensa
a hacer lo que yo exijo, no e
evalúas allí. Es un buen actor, confía en mí. Déjalo en mis ma
nos desde hace tiempo..
era hora estaré encargándome de todo, no debes preocuparte. Isabella estará un poquito loca, pero
Apoyó los codos sobre su escritorio y dejó caer su cabeza sobre las manos, abatido. Resopló y