o menos todas las miradas curiosas del día, los estudiantes tratarían de entablar una pequeña charla conmigo antes de que comenzaran las clases para el período, pero dejé bastante clar
había visto sobre una 'chica nueva en la escuela'. Me senté sola en una mesa frente a las ventanas,
plemente... n
l ahora. Me s
me di cuenta. Su piel era bronceada, a pesar de la falta de luz solar en esta parte del país, y sus ojos almendrados ostentaban un color marrón oscuro que s
no era
os. De vez en cuando la pillaba mirándome por encima del hombro, pero siempre volvía a charlar con sus compañeros antes
le hice la vida imposible a nadie más. Estaba bastante contenta con arruinar mi pro
nción de mi madre que trabajaba todo el tiempo. Fue un poco autodestructivo, lo
odías ir a un tutor en tu hora de estudio que pagaba la escuela. Mientras miraba alrededor de la pequeña s
al mío. Me miró boquiabierto a través de sus gruesas gafas, esperando mi respuesta. En una escuela con solo unos poco
e hacia adelante. Esperaba que captara
miembro para ser financiado por la escuela, podemos registrarnos como
lmente pensó que me gustaría hacer matemáticas
- le dije con e
el timbre, no pude salir de allí lo suficientemente rápido. Forks estaba resultando ser una pesadilla hasta el momento. No había nada que hacer, una
elojes se aceleraran. Sabía que el primer día iba a
marrones. No necesitaba su simpatía. Imagina mi sorpresa cuando se acercó a uno de los casilleros cerca del mío y lo abrió. No había vuelt
y se abrió. Escuché una risita tranquila a unos metros de distancia, pero opté por ignorarla. D
hica de la cafetería estaba justo detr
ctas a un lado de su cara, y un lado estaba sujetado hacia atrás con un pasador. Tenía los ojos marrones má
ecogiendo mi mo
ella preguntó. No creo que lo dije
bre mis hombr
okenson. Cuando se escribe como mío,
ace la mayoría de la gente. Tuve
me toca esas clases. Mi mamá es una loc
tras se subía la cre
r Romeo y Julieta e
los o
nión, esa fue una de sus obras más leídas y go
unciendo el ceño con
illo hacia las puertas que conducían al estacionamiento. Empecé a sen
por cierto- d
ra de qué más decirle. Hasta ahora todo lo q
uí, eres la única chica blanca aquí
malo?-
a rápidamente, su larg
tivos, como... bueno, yo soy la mitad. Soy de Makah. Mis pa
r en Arizona- respondí torpemente. No podía pensar en
ablos te irí
iendo. ¿Cómo podría explicarle a un extraño p
las cosas allí. Mi mamá trabaj
quería hacer más preguntas, pero s
elegiste F
este lugar- se dijo a sí misma con disgusto. Levantó la cabeza para mirarm
te incrédula, pero no dije
uertas delanteras. El chico que estaba adentro se acercó y abrió la puerta para ella, dándole una gran sonrisa cuando saltó adentro. Solo le eché un vistazo, pero tenía la misma piel br
su herm
umosa que había comenzado a caer sobre el pa
? ¿Y si ella no quería rec
a desde aquí. Me puse la capucha sobre mi cabello
a casa. Bueno, no en casa, pero lo más parecido a casa que tenía en este momento. Había sido un día largo y estaba cansada y abrumada con t
entiría este pue