y nos entretuvimos hasta que el sueño nos venció. A las 03:00am pudimos
me entretuve unos minutos hasta que mamá entró sigilos
. -Vamos a desayunar, despiértal
listarme. Cuando volví con m
se, pero no se pr
maldita sea!
ncima, no res
da, dándole espacio para q
de cosas a la vez, como siempre. De pronto resp
é di
a mi foto. -Emitió, respirand
ngún hermano
lo. La miré horrorizada. -Bruno se sent
se siente mal?! ¡¿y por qué de pro
así, Jessi
increíblemente admirable de pies a cabeza. Me confundió v
s de semana siempre estábamo
me miré y d
irme nuevamente,
jo él con una
as tazas de té y café me lanzó una mirada llena de gritos, la de
caminé tranquila a las escaleras. Luego subí corr
una blusa de tirantes negra, ést
tí vergüenza, esos pedazos de tela no e
blaba c
stre... -Le decía mamá. ¿Y ah
es. -Me defendió ella sin mi
r algo. -Me senté frente a
e mis manos y la
mamá, con una sonrisa
gnoré su c
ella, entonces miré
aquí? -Solté
toy cargado de sobre turnos y necesito dormir. -Explicó co
ba a
de dorm
ntas hija. -Me
in saber que decir, no sabía si esto era bueno o malo, sin embargo, no debía importarme demasiado. -Si est
ó. La habí
entonces buscó mi mirada, esperando una respuest
hecho sentir incómoda de una mala manera. De hecho, me costaba aceptarlo y jamás lo
o alguno porque cuando cada uno entrara a su habitación estaríamos con nu
rgió una igual. Negué inco
onaba que
rec
o, o quizás fui yo quien no prestó atención a los siguientes mi
n los celulares sobre la mesa cedió a que atendiera. Luego tom
ra haber mirado quien er
cuchó en la línea. Tontamente alejé el celu
é mirar a los que estaban conmigo en la mesa. -¿Cóm
noche en su casa. Quiero, necesito que me acompañes. Quiero que vayas conmigo -Su tono
, yo no s
a y te dejaré en la puerta de vuelta antes del amanecer, te cuidaré
iéndolo. Una vez me descubrieron y pasó con mis padres todo lo que tuvo que pasar, no obsta
verlo de esa forma, fuera de casa su imagen es así de seria con el alrededor, y aquí adentro c
¿sí? -Murmuré sin e
mo
ar ahora. -Porque si aceptaba, Harry,
Me dijo. -Espero tu mensaje con u
último sorbo de café y miré a mi amiga como
utoritaria, como si le molestara. Sabía bien todas las reglas de esta casa. Y a mí me molestó de
a y él se pusieron a recoger todo de la mesa. Mi amiga aprovechó la di
mitía cada palabra. Cerré muy bien la puerta corrediza de vidrio. Ella tomó una gra
ohibirme algo solo porque es amigo de papá. Su
nte. Pero ahora... -Ella me miró como si no pudiera creerlo. -Dios, es verdad, no fueron celos, Jessica, es decir,
ó, y justamente por todo lo que acababa de decirme. Pero era tonto
a. Pero tú dudaste, dudaste porque no querías y mald
rsonas suelen interrumpir a o
que ya no sonreías, Jessica.
ra cortar con Willia
segura que no tien
puesto
motivos del por qué lo quieres. Dime todos los motivos que te alientan
mis manos -Es bue
ltó un
. Abrí la boca, escandalizada. -Jessica ese tipo de ahí afuera te hace sen
la mirad
comparación. Pierce es solo... Pierce. ¡La idea de algo con él es realmente... graciosa e imposible! Y William es mi novio y no dej
ella pareció calmar, pero l
jarán ir.
ue nadie me vea. -Dije con c
irás, aunque
qu
ada al estómago. -Emitió, muy seria. -No entiendo por qué
iestas. -Sonreí. -Nadie tiene que enterarse. -Ella me m
encia no pueda verte en semanas. -Gruñó. -Y apenas llegas me mandas ubicación, no me fío de
-Asentí.
oy de a
-Solté u
nerle desconfianza al mundo sin ella a mi lado, protegiéndome. A Tati la conocí hace años y de pronto se convir
ra que ya no esté enfadada co
carcajad
or es porque te am
bía. Pero no me gust
acé, r
eguré. Ella llorisqueó es
slúcido a metros se abrió, dejándonos ver a un castaño que nos miró curioso, y conocer esa mirada
ces esbozó una sonrisa, asegurándose de que, aunqu
na risa
primera vez que es condenadamente atractivo, y noté que el que tuviera actitudes o solo acciones
o. -Una sonrisa de diversión brotó de su boca. -Y me sentí muy aburrido y s
ermana pequeña cuando mamá y papá viaja
sonriente como el mismísimo gato de Alicia. Al percatarse
unto a mí, lo que me sorprendió al sie
mirada, no había intenciones de conquistarme mirándome como mira un tipo a alguien que sabe que se derrite si lo intenta. Aun así, sentí cosquillas, porque su mirada seria fue tan profunda q
creíble y eso me mantuvo ahí, sosteniéndole la mirada, como si no pudiera alej
que fue
se a decir, apartando la mirada
imitándome, an
dre lo haré más tarde. -Cuando terminó volvió su mirada a mí y aunque no q
uctor que te hacer cortar la maldita respiración en un segundo. Pero, eso es todo, el que sea "diferente" no significa más. Quizás me atraía la incertidumbre de lo que podía encontrar en él, pero mi certeza me hacía estar cons
quiero a
yo no solía ser tan amable con él, de hecho, solía ser muy dura para que no me vie
ien, g
en
é sonreír aún más, divertido. -Y tus modales n
ómodo aquí, con TU familia. -Noté su énfasi
pondí, riendo. Él sonrió, humedeciendo sus labios con su len
nté, no