más conversaba conmigo sobre los avances hechos por nuestro equipo en el trabajo y me ayudaba a empaparme con
queña discusión, ambos evitamos hablar de Anabel, aunque ha
as cosas comen
ante el almuerzo se sentaba con nosotros en la mesa. Pero desde que apareció Anabel, en los recesos se iba con el equipo de
aban reuniendo fuera de la Universidad. Yo los había estado observando y p
celos, sentía cada vez más lejos a
nto. Ya era momento de retomar mi plan de acción con Anabel, sin importar
equipo y me di cuenta de que tenían una charla bastante motivada entre ellos. Caminé lentamente, saludando con un gesto y la mano a los otros compañeros de aula, llegué al puesto que
decir que si, no voy a d
o te hagas de rogar, tienes que
tienes excusas, ti
que no podía ir y a él no le
mismo día, es importante. – Respondió Paul señalando al chico de nuestro
dije, mi novi
en realidad, yo lo veo como pedir permiso. – Dec
nfianza. – Anabel simulaba estar indignada, aunque
e saber sobre qué hablaban, así que
casual mientras me tomaba mi
para mi cumple. – Respondió
asintió algo serio. - ¿Y van a ir?
a. – Respondió la chica emo con un pequeño brillo en la mirada,
. – Pregunté dirig
permiso. – Respondió Paúl an
riendo. – Pero tengo que comentarle, no sé que plan pueda estar o
o ya imaginaba el plan de Paul, pero que
a complacer a mi mamá y desde allí, nos vamos a
s con la familia de Paul, ¿No?. – Consulté c
mediato, los demás comenzaron a hacer comentarios sobre lo mucho que se han div
pusieron manos a la obra en sus proyectos y como siempre, yo simule estar interesado. La verdad es que estaba bastan
a charlar. Era el momento de cambiar esa situació
r cambió mucho, yo me encontraba completamente satisfecho. Claro, estaba Paul de por medio, sin em
nota de voz con mis felicitaciones, después de todo, era mi mejor amigo quien cumplía veinte añ
habitación, revisando muy bien mi aspecto. Esa vez
bien afei
do estaba perfecto, tal como me
limpia
la cual se marcaba mi definido pecho y abdomen, con una chaqueta
si están algo gastados y se ajustan ligeramente, lo suficien
apatos casu
al igual que los hombres, prácticamente a todas las mujeres l
Con este cuerpo, esta sonrisa y estos ojazos azul