erza sostenida de sus brazos por dos soldados del Reino de Maita. - ¡Dije que me dejen
llevaban captura uno de cada brazo apretaban con más fuerza ante el co
s con el único propósito de asegurarse que la princesa no pueda huir mu
ra la expresión que ella le causaba a cualquiera, la hija amada del Rey de Gorian, cuyas manos jamás ha
us captores, pero esperaba que sucediera, rezaba a todos los dioses que s
paron, el llamó a varios de los hombres que iban acompañándo
bía dirigido e
nía ni la m
l sufrimiento que sentía era tanto que la
las de tacón, estos hombres me sostienen tan fuerte de los brazos que siento que me los van a romper, no puedo respirar bien, es demasiado lo que me han
a, sus piernas comenzaron a temblar y seguidamente lo hizo su cuerpo, ella guardo silencio mien
omandante! ¡¿Que haremos?! - Decía uno de los sol
r en posición para el ataque desde la montaña sur, pronto este lugar será reducido a cenizas. - Dadas las órdenes del comandante
iciado, los cañoneros comenzaron su trabajo y en poco tiempo todo se
***
informante de las torres quien había llegado al escondite de em
entaba calmar rápidamente su tembloroso cuerpo y su voz agitada, pero no había tiempo que perder y comenzó a explicarle al Rey lo sucedido en el palacio de la princesa, uno que
era po
mbres habían falla
emonios
in si quiera parpadear, su tesoro, su amada hija Virginia había sid
res meses! ¡Luego asesina a sangre fría a mis hijas enviándome sus cadáveres a las
queña y amada hija no podía estar muerta, cualquiera menos ella, incluso entr
eina Casandra en el proceso! ¡También habría enviado a la tumba al maldito hijo único de ese Rey de Maita! ¡Maldito seas Lan
de Maita, pero antes de que el Rey de Gorian se permitiera exclamar más ma
o a enviado una carta. - Dijo el hombre haciendo la reverencia apropiada
mediato, sus ojos azules se abrieron de par en par releyendo una vez más, el Rey dejó caer la carta si
ros ayudando al Rey a sostenerse, pues este parecía que se iba a desmayar en cualquier m