ar
añas plantas. Aromas exóticos llenan el aire, la brisa hace mecer las cargadas palmeras y cocoteros. Al menos cincuenta fuentes vierten agua cristalina . A un lado y o
la tierra, mientras elevó una oración de agradecimiento al Magnáni
presentarte a los demás soles.- Me apura La
fuentes y jaulas ... Los zapatos de madera de Citié producen un característico clap-clap contra
gar. La pequeña mujer me lleva corriendo tras de sí. Trato de seguirle el paso, mis pies van calzados en suaves y cómodas sandalias, pero este pesado atuendo que me h
ón, cuatro mujeres. Las doncellas que me bañaron y vistieron la noche anterior ahora se encuentran atareadas en ir y venir entre los divanes, trayendo y llevando bebidas, dátiles y pequeñas porciones de carne a las mujeres qu
uien chilla. - ¡ La
e sé me impactará en cualquier momento... Las cuatro mujeres se h
por favor, decoro!- excl
ro para despué
e curiosidad
on telas en azul de diferentes tonos. Su pelo encendido contrasta grandemente con su pi
que cumplir un prot
rotocolos! -
tos. Es idéntica a Zai. Bueno, no. No son exactamente iguales. El rostro es el mismo, y la altura, y la vest
reina un parl
Mem, que
es suf
estamos en pie. Una mujer de cabellos platinados y vistiendo sedas colo
a a los de
zas engarzado con diminutas piedrecillas traslucidas que brillan al sol. Una cinta plateada cubre su frente y en el centro de la mis
bizbajas. Me mantengo con la frente erguida y los ojos muy abiertos del
urra la mujer de cabellos dorados. A pesar de que su tono es qued
odales dignos de la nobleza kuraní, y aún
de cabellera de oro se dirige hacia mí y me observa
a pequeña adoradora de camellos que debe mante
mbla de miedo pero no levanta la mi
primera en apartar la mirada. Una larga y encargada ceja se eleva, y los ojos de mi oponente se agrandan. Por un momento se queda con la vista fija, y todo su cuerpo se endurec
si hubiera nacido un segundo sol, procedente de la frente d
trance parpadea un par de veces y luego adopta nuevam
mi rostro y la en
ar...- debo presentarme inmediatamente ante el Emperador. Los rebeldes del Este se están agrupa
sobre el resto de las muje
omportarse en mi presencia...o lo haré yo.-Dicho esto, da media vuelta y
ios era esa?-
írculo a mi rededor y Citié me ca
imprudente.-Regaña l
hagas enemiga de esa cobra.-Acons
menean sus cabez
ncrespado en gruesos rulos se mece su cabeza. Esta es más alta que yo, pero no tanto cómo
entretiene un momento en sacudir po
Para responder tu pregunta, la señora que acaba de i
acia mí y
ié, segunda espos
ai y Mem...-dice la ge
posa de nuestro amado- respond
sa de nuestro amado.-Canturrea la m
trever sus increíbles curvas y sus largas piernas. Su rostro está maquillado fuertemente alrededor de sus ojos verdes y su cabello es negro y extremadamente largo y li
es Lady Sarab, sexta e
da?- Pregunto
llan en risitas tontas
renza se detiene, y sobre ho
go a decir, aunque vaya contra el pro