img La Señora Morgan  /  Capítulo 4 Mis Condiciones | 44.44%
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Historia

Capítulo 4 Mis Condiciones

Palabras:1347    |    Actualizado en: 03/01/2023

beth

ncuentra llena de sus recuerdos por todos lados, puedo sentir su presencia, lo espero como si en cualquier moment

ordenaron la cremación de su cuerpo sin su autorización.- Apenas ella suelta esas palabras, me levanto de la cama como impulsada por un resorte, ellos no pueden tomar u

, cuando llego a la funeraria, me bajo hecha una furia respirando agitada por la rabia encontrando que mi esposo ya ha sido crem

ra de una bofetada- ¡No tenía ningún derecho a tocar el cuer

la con los ojos rojo

lvida?- Le respondo, lo que tengo acumula

e una pobre miserable.- Me insulta mi suegro llegando con rap

Grito alterada, el señor Morgan levanta su mano para golp

etándole la mano y le dice- La

o irme de allí lo más rápido posible, mientras

ntre ellas sus asesinos, debo tener los ojos bien abiertos, no voy a descansar hasta

nte el féretro que solo contiene cenizas, la incredulidad de nuestros amigos es algo que yo misma siento

unión y celebramos el premio. - Me dice uno de s

s de las lagrimas son sinceras, pero tengo la certeza también de que muchas no lo son, entrec

uestro principal rival en el mercado, son buenos en lo que hacen

de sus socios minoritarios, un carroñero de lo peor, Aron no me ocultaba

la compostura cuando muero por las ganas de sacarlo a patadas de aquí, sé que al

a una figura totalmente cerrada en vestiduras negras como yo, es como ver a A

cara a mi madre?- Me pregunta con rabia

espondía?- Respondo de inmediato poniéndome de pie, tengo los

rivado contigo. - Me dice mi cuñado, tomándo

para que se quede tranquilo, después de todo mi esposo era su

muerte de mi hermano. - Me dice con voz quebrada

n mi Aron. - Le digo quebrándome entre sus

ta abrazándome sin dejar un poco de espacio entre nosotros me siento incomo

resulta de lo más desagradable cerca de la nuca, trato

la.- Expresa haciénd

digo colocando mis manos c

enso que se volvió loco por el dolor, hasta que

ro separarme de él-¡Cristian!-chillo mientras

o te gusta así serán por las malas, Eli tu eres

e.- Le respondo de

mo lo hacías con mi hermano y si no lo haces

os hablas?- Sue

n y en ese momento entran a la oficina Ariadna y Lu

mí de forma protectora y aunque es un chico grande para su edad no intimida a nad

s a arrepentir.-Dice muy tranquillo Christ

ota, es que no puedo comprender lo descarado q

coronilla, ella tiene los ojos desorbitados, al igual que yo no puede creer lo que está pasando, Luis reacciona más

erza, mientras lloramos nuestra pérdida, debo ser

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