beth

en, ninguno lo está, pero él es un niño, no debería estar pasando po

da, mucha gente va a la clínica a darme el pésame, tanta que ni siquiera me dejan procesar mi duelo, quisiera que

gamos a tratarnos nuevamente después que nos echaran como unos perros de su casa, pero claro fue después qu

e que ahora tengo tanto dinero como ellos, nunca dejo de tratarme como una empleada, me daba rabia cuando nos visitaba en casa, porque cada vez que po

nmigo y me dijo que siempre me había amado, y que ahora que estaba sola podíamos ser felices juntos, inmediatamente le di una bofetada mir

ean Carlo ya que no he querido probar bocado, lo úni

sare hasta encontrar al culpable. - Le digo a nue

puede ser peligroso. - Me dice el e

su trabajo, estoy segura que no van a descansar hasta que esté tres metros b

ndo determino que lo que paso fue accidenta

caso estás loco? No eso no fue ningún accidente- Le digo segura, es más

haré ahora que el no está.- Me dice nuestro amigo quedando sin aliento, boqueando buscando ai

juro que me convertiré en una y acabare con cada uno de los

a al verme levantarme, la miro con la barbilla alzada, como aprendí a mirar a

le respondo- ¿Cómo harás para detenerme

en. - Me dice Jean Car

so, aunque sea por última vez, solo viéndo

mi cabeza en forma de negación, no puede ser que mi esposo un hombre tan hermoso tuviese esa muerte tan horrible, tengo uno de mis braz

tá pasando, no es justo, por suerte aun cargaba el vestido rojo que use anoche, tengo ganas de arrancár

a sala de espera su esposa me mira con pena, Amanda y yo nos hicimos buenas amigas desde que nos conocimos tuvimos como un clic una conexión espiritual

r, el me decía que el sin mí no hubiese conseguido nada, yo creo que si podía hace

zar mi brazo quemado, llego a casa en absoluto silencio, subo a la habitación que compa

ólares, lo odio, miro las cosas de mi esposo en el baño en todos lados y decid

maquillaje y sujeto mi cabello en una cola sin ningún tipo de gracia, no me

as, a acuesto con ellos abrazándolos mientras sollozo en silencio, pienso que no pude escoger un mejor padre para mis hijos, el siempre sacaba tiempo

nión entre varios socios de la empresa para determina

uda, ella no sabe nada de negocios estoy segur

como tú crees. -Le dice Christian el c

sabe de negocios lo que yo sé de pastel

a mosquita muerta de Elizabeth podría darnos

e el ex esposo a la mujer que sonríe viéndolo a la cara, ella salió victoriosa e

arnos con las acciones de ella, tal vez hacié

o previamente. - Responde Christian sentado en la silla como

o, pero están muy equivocados, todo esto le pertenece a la señora Morgan y a sus

negociar con la señora Morgan la venta, la sección o incluso la donación de las acciones del - Morgan entre u

Grita la asistente, tembla

te equivocas no tendrás nada solo eras la amante de turno de mi hermano.

me de aquí!-Respo

de seguridad se presentan a sacar a la intrusa a la fuerza, por orden de