nte desde que teníamos 15 años, nos volvimos inseparables, siemp

a él, su amor fue para él, y así es el amor, el amor es ver a la persona que amas feliz, aunque no sea junto a ti, y es así co

a fi

el que me encuentro muy mareado, siento que la visión se me borra, llego a la habitación, tengo los ojos cerrado, me tiro en la cama, y de pronto, siento como

hh Pie

no puedo más cedo a este t

de levantarme y sobre mi pecho están las manos y ese aroma a Jazmín muy

no puede s

confundido, no recordaba nada, nada de lo sucedido, y es que no podía creer, que se había acostado con la

a mente en blanco llego al aeropuerto, estacionó su carro y bajó su cabeza al volante, no podía creer lo que había hecho, no concebía semejante traici

rivado, tenía que salir de ahí de inmediato, no sopor

ue tenía era haber despertado entre los brazos de Pierina. Que podía hacer??.... nada... esa mujer a quien amó, deseó desde el moment

tello, lo miró, pero no respondió con todo el coraje lo lanza al s

rumbo a Moscú, de dónde jamás, jamás regresaría, pero jamás nunca se imaginó que el destin

el imperio Berlusconi, muere e

que se escucharon de su ami

sconi, acondicionada como área hospitalaria, para su no

emanas d

a única que sabía de tan grande, y vergonzosa verdad, erróneamente pensó que por amor y consideración a su amiga, y con mucho dinero callaría, él se casaría con Pierina y criaria a

antes de

con una sensación en la boca del estómago, no sé si son los nervios por la

o también estaba nervioso cuan

pá por tu ap

o de ti hijo, y mi nie

scucharlo decir sobre su nieto, unos golpes en

Adela

n una sonrisa en sus labios que me da esca

a estar con Pierina, po

señor Rinald

o, vengo para llevar

trago deja el vaso sobre el escritorio sale del

s ojeo y veo que son los result

ifica esto?.

ves, vas a ser hacer papá, tendr

asiento, tras de mí, ..e

o puede se

as hojas por e

no puedes casarte con ella,

estaba impecablemente peinad

r pasando. Digo con lo

si, está pasando, y no, n

rás para criar al hijo de otro, le darás tu nombre, y

ento se me com

no de fru