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Historia

Capítulo 3 Una luz al final del túnel

Palabras:1075    |    Actualizado en: 06/01/2023

besó a su mujer, reunió a sus tres hijos y les dijo que al fin saldrían de la pobreza ya que un Lhan le

os vengan todos aquí con papá. -gri

dejaba ver su curtido pecho que podía verse bastante sudado, sus tres hijos incluyendo e

ón! -exclamaba e

u hermano mayor de 9 años Franci

cisco? -¿Acaso estás borracho?

mpre arruinado la felici

pito hable -repli

ente! Que estamos hablando lo

odos! La niña tambié

tan importante? -preguntó Fl

de ofrecer un trabajo! -Re

lleva toda la vida trabajando para los

o de la empresa! -grit

e no podían comprender muy bien lo que estaba pasando pero entendian que e

usted se

o de los Lhan si no t

aquella pregunta y luego de t

e me encargue de varias acres por lo tanto si obtengo un buen resultado en mi trabajo me va a obsequiar unas tie

ncisco había conseguido eso tan repentinamente sin embargo era una buena noticia y no quería agua

mujer hacían el amor apasionadamente la habitación se iluminaba con la clarid

uerpos hasta quedar exhaustos de placer

en el humilde rancho de los Padrón donde escaseaba el dinero,

o de gallo se

iriki! , ¡kiquiriki!

tratando de abrazar a su esposa sin poder encontrarla, sintiendo en su nariz un rico aroma a

hacer tarde recuerda

e su fogosa y emocionante noche le traían recuerdos a su mente al ver a

despierto tomando una taza de café tinto c

uidad también se levantaba muy temprano más c

ingresar en ropa de baño

desayune la especialidad d

gust

con chocolate bien caliente junto a un litro de leche unas cachapas acompañadas con jamó

ate de esta tierra es el m

d cree

aro

peraba afuera de la vivienda, un hermoso jardín bordeaba aquella hermosa mansión de tres plantas completamente pintada de blanco, flores de jardín aromatizaban en el ambiente la hermosa mujer traía consigo un vesti

rmelo! -exclamó

rdón quise decir señora Lhan -respo

preocup

rápido la s

llamaba a la señora Lhan por su nombre propio pero por el respeto que debia una

me acostumbro! -

ejandra con una sonrisa-.

n embargo Carmelo mantenía el respe

lo ja, ja , ja -r

de las pruebas que le había practicando a la señora Lhan sin ver nada extraño o fu

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