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tomar entre mis brazos a mi pequeño hijo, Anthony llegó corriendo a mi lado sonriendo y abrazándome, Sthefan salió de una habitación la cual no conocía - ¿Te vas a quedar con nosotros? Preguntó mi hijo maravillado al ver la maleta y el maletín que mi pequeño muy bien conocía y sabía que no me desamparaba, el corazón se me comprimió con su pregunta, no mi amor mañana saldré de viaje por cuatro días, le informé observando como mi hijo borraba la sonrisa que tenía en su carita, solo serán cuatro días amor, quizás menos, ustedes estarán con papi hasta mi regreso - Prometistes unas vacaciones, le dijo el niño a su padre - las tendremos cuando mami vuelva, informó Sthefan, busqué su mirada con sorpresa - ahora te paso al correo el itinerario de las negociaciones, acabo de finalizarlo, mencionó
iza - casi todo, le respondí, me falta revisar la maleta que preparó mi madre y ver el vídeo - y ¿Estás segura de ver ese vídeo hoy mi reina? podemos hacerlo mañana apenas lleguemos al hotel - ¿Vas con ellas? Preguntó Kai observando a su amigo y cuñado con el entrecejo fruncido – Si, mañana me voy con ellas, respondió Lou, Kai apretó sus labios y su rostro era bastante serio – y ¿Qué video es ese que tienes que ver? Preguntó el grandote con curiosidad mirándome fijamente – uno que necesito revisar a fondo para poder ne
e los hijos de Brianna que se estaban durmiendo en los brazos de sus padres – creo que es hora de retirarnos, tú debes hacer maletas y yo debo culminar con lo mío, le expresé a Lou – te voy extrañar esta noche, mencionó besando mis labios sin importarle que Kai estuviese presente y que esta situación no le agradaba para nada – iré acostar al niño y a traer a mis sobrinos, expresó Kai levantándose, a los pocos minutos llegó con las niñas de Lou y Anthony - todos nos despedimos y salimos, Kai retiró al pequeño Sthe
da que me había gustado; Sthefan salió con el niño del baño, tocaron la puerta – pase adelante, indicó Sthefan, Amelia ingresó con las pijamas, la mujer al notar lo que estaba haciendo se dirigió ella misma a preparar a los niños, tomé los vestidos que había sacado de la maleta y los acomodé en el closeth, terminé de preparar la maleta y la cerré bajándola de la cama, me dirigí al closeth nuevamente para buscar un conjunto de ejercicios que sabía que conseguiría ya que Sthefan siempre estaba pendiente de eso cuando mandaba a preparar los closeth, casi siempre con la misma diseñadora de imagen que tenía para nosotros, saqué también unas cuerdas, necesitaba una practica fuerte para drenar la rabia después de revisar ese video, Sthefan me observó con el entrecejo fruncido – Amelia, por favor, prepara vestuario para los niños, mañana deseo que estén
sus cortinas, una cama matrimonial para Anthony y una cama cuna para mi pequeño Sthefan, habían dos puertas internas, ingresé a una de ellas y era la sala sanitaria, observé la ducha con un sistema moderno de encendido, observé el Jacuzzi con su sistema digital y desde donde se manejaba digitalmente un sistema musical y televisivo con una pantalla tipo plasma adherida a la pared del frente, Amelia lo encendió y las melodías que fueron pasando con el sistema eran infantiles, el sistema para la pantalla televisiva también es de programación infantil, asen
visitara mañana, nosotros no estaremos y de seguro almorzaremos con usted antes de su viaje – Amelia no es necesario, intervino la mujer un poco nerviosa – tómese el día de mañana señora Nora, le informé – Amelia, por favor, recuérdame mañana de contratar más personal para el departamento, ¡ah¡ por favor, también recuerdame para que sea desp
habitación le faltaba su decoración, todo parecía muerto y no un despertar de notas musicales, otra habitación había sido convertida en un gimnasio y por su puesto con su bolsa de boxeo que era lo contradictorio a la habitación musical específicamente al piano, el uno necesitaba manos perfectas y el otro la destrozaba – el señor Sthefan ahora pasa mucho tiempo dándole a esa bolsa, informó Amelia mirando la bolsa de boxeo, continuamos el recorrido sin darle importancia a la información aportada por Amelia en cuanto a la bolsa de boxeo, tres habitaciónes estaban vacías – el señor Sthefan informó que una de estas habitaciónes iba ser decorada para sus artes marciales y que integraría a los niños en ello; esta información me confirmaba que Sthefan ya venía con los planes
ervarlo, no como la traición causada por mi esposo, sino para realizar una gran defensa en el juzgado, saqué la portátil del maletín y la encendí, mientras lo hacía coloqué mis zapatillas de baile y acomodé las cuerdas, la portátil estaba lista para ser usada, Lou tenía descargado los videos en ella p
peando sus glúteos, no pude evitar mis lágrimas corriendo por mis mejillas, el embestía con una fuerza desmedida, ella gemía y él la castigaba con la fusta cada vez mas fuerte, su rostro reflejaba el placer, cerre mis ojos cuando noté ese placer que el reflejaba y que me estaba punzando el alma; la fusta cruzaba los glúteos de la mujer con más fuerza, Sthefan le pedía la acción de seguridad que la mujer se negaba a darle, el enrojecimiento de los glúteos era profundo y un hilo de sangre se asomó con el último cruce de la fusta, la mujer levantó la mano, Sthefan salió de ella, llegó hasta la mesa y cambió la fusta por el latigo, tomó unas pinzas, llegó hasta la mujer y colocó las pinzas en sus pezones unidas como por una cuerda, quitó la mordaza de bola de su boca, sacó el preservativo de su pene, dio dos vueltas al latigo sobre su mano – cualquier ruido ganará un castigo, le ordenó a la mujer, ella observó el latigo complacida y no
desde el otro lado de la línea – no, no estoy bien, pero debo terminar de verlo – No lo veas mi amor, lo hacemos mañana juntos – debo verlo y finalizarlo hoy Lou, quizás mañana sea la entrevista y debo defender a ese maldito gilipollas que me traicionó de esta forma tan cruel, quizás hasta tengamos que enfrentarnos en juicio y debo viajar preparada, nos vemos mañana Lou debo seguir revisando, - mi amor déjalo así, estoy seguro que Be
y el látigo fue levantado nuevamente, cruzando sus nalgas con mas poder – Rojo, gritó ella deteniendo a Sthefan de su acción; sentía que me iba a morir en ese mismo instante, casi no podía respirar y no podía dejar de observar el video, Amelia llegó con el té, lo dejó a mi lado – señora si necesita algo me avisa, no importa la hora, expresó y volvió a salir del estudio dubitativa sin saber si quedarse acompañándome, dirigí mi visión hacia la pantalla, Sthefan estaba inmovilizando a la mujer con unas muñequeras, sosteniendola de unos colgaderos que se deslizaban desde el techo, suspendiéndola un poco del suelo, dejándola a su altura, le retiró el antifaz, mostrando la belleza de la mujer, sin piedad se clavó en su vagina – mírame, le ordenó llevando una de sus manos al cuello, presionándolo poco a poco mientras acariciaba
puerta se abrió nuevamente y no presté atención, podía ser Amelia preocupada, el teléfono volvió a sonar y lo tomé sin despegar los ojos de la pantalla – ¿Nena ya viste el video? Preguntó Benjamín, - lo estoy viendo, musité entre lágrimas y ahogada por el llanto, mañana hablamos del maldito video y finiquitamos, corté la llamada, no podía con tanto dolor en mi pecho, la portátil se cerró
rojeció más de la cuenta, sentía que echaría humo por los oídos, busqué la melodía clásica y comencé a realizar mis practicas de ejercicios, Sthefan salió con un sonoro portazo que temía hubiese despertado a los niños, me enfoqué en las prácticas, no estaba Lou para sacar esta rabia, este dolor, me di cuenta que lo necesitaba conmigo, quería que me arrancara la ropa y que me follara hasta el cansancio, hasta que mi cuerpo no diera para mas nada, lo necesitaba y lo que deseaba e
limpié mis lágrimas con rabia, me levanté del piso, decidida me enjaboné, terminé de ducharme, me tomé una foto totalmente desnuda y mojada, me sequé y salí del baño, busqué una pijama sin ropa interior, apliqué crema perfumada en todo mi cuerpo, sequé mi cabello y agregué perfume en mi cuerpo, tomé otra foto desnuda, pero ya arreglado mi cabello y mi piel provocativa por la crema, coloqué mi pijama, hoy comienza tú agonía Sthefan, busqué mi celular y me acosté con mis dos hijos en la cama, envié las fotos a Lou por Whatsapp, necesito que me folles duro apenas lleguemos mañana, lleva todo lo que compramos hoy, le envié también el texto - yo también te necesito mi reina y no sabes cuanto deseo follarte duro desde que me calentastes esta tarde, lei el men
emocional, el sueño me dominaba y estaba navegando entre los brazos de la insconsciencia y la realidad, sentí unos brazos rodearme y unos labios besarme con sabor a Whisky, devolví el beso rodeando su pecho y aceptando las piernas que se entrelazaban con las mías, sus manos se introducían bajo la blusa de mi pijama, acariciando mi piel y apretando más mi torso al suyo como deseando fundirnos a ambos, llevé mi cabeza a su cuello para fundirme en ese sueño deseado, mi olfato se activó y no era el perfume que deseaba, ni la protección que necesitaba
s de mi esposo, observé el teléfono que encendió nuevamente la pantalla, con cuidado solté a mi hijo para que no despertara, hice lo mismo con el amarre que me tenía su padre, giré mi cuerpo quedando frente a Sthefan, el cual despertó con el repique del teléfono que estaba a su lado, moví el cuerpo
do mal acostumbrados de esas vacaciones, ahora no quieren dormir solos, indicó su padre – dormían conmigo, los necesitaba demasiado, recordé con tristeza como lloraba cada vez que mis hijos se quedaban dormidos, Sthefan comprendió e intento rodear nuevamente mi cuerpo, acción que detuve, él suspiró – haré que se acostumbren nuevamente a su habitación y hay que preparar una para mí también para cuando me quede aquí, le indiqué, Sthefan frunció el entrecejo - mi teléfono volvió a encenderse, lo observé y era la mensajería WhatsApp, Lou me envió una imagen con una dedicato