nsa el sobre esta conversación- me encogí d
hecho- añadió, al verme retirar sin saber que dé tras de ella estaba su
ía, ¿Quieres, estas dando un muy buen espectácu
teges vete al infierno
, no podemos casarnos de nuev
e una hermosa sonrisa. Yo no podía soportar que por culpa de mi hermana el estuviera triste todo el tiempo, sobre todo sabie
rlo a que me acompañe para la Pizzería, así Vladimir dejaría a un lado p
ero sonriente. -Voy a empezar a creerme que solo me qui
que no se lo podía decir a nadie, pero había aprendido en una noche que nos fugamos del internado para irn
un centro de menores por ser una delincuente juvenil...- fingí algo de preo
a- me lo dijo colocándome su man
uesta mucho mantenerlo peinado- lo dije protestan
quieres
do de que estábamos caminando lentamente y que él había abierto la puerta de l
Brunéi? ¿La hija
Esa
eño de una línea aérea más
remos de chicos y de cómo es el internado de San Ángeles. Ella también estudia
podrás adaptarte? - me pregunto cua
ientras me ponía el cinturón. ¿Cuándo te ha
y si por fuera era sorprendente, por dentro era alucinante. De verdad que le
cucho orgulloso pero no me quiso d
pagaran también, verdad que si se me olvidaba que e
un criminalista...- su mirada cambio por
que yo era la de el, pero en ese instante me parecio que había algo oculto. ¿Yo me estaba volviendo paranoica por todo lo que había v
se fuese desaparecido y de pronto reacciono y acelero. El estruendo de enorme motor me en volvió y por un instante me olvide de Vladimir, la bri
jan
bresalían en la entrada de mi edificio era Elisa. Mir primo Leonardo se giró hacia mí y me lanzo una mirada burlándose d
as saliéramos o, al menos eso intentaría ella que nosotros creyéramos; La segunda, que llegara sin avisar y con un
para que no pasaran ninguna de las dos y Leonardo se desvivía
ivas debajo de una falda azul y ella estaba fijamente observándome, ella se encontraba expectante
yo sabía que de todas esas sensaciones excesivas a los placeres sexuales se desaparecían cuando ella abriese la boca. Ya n
a lo único que conseguiría de mí. Apreté las llaves de mi coche mientras observaba de reojo esperado a v
ante de terminar
cafetería de si
aquello me molestaba grande mente. Termino de montarse bajo el vidrio d
eso nos conocíamos a la perfección, conocíamos cualquier mensaje que trasmitiéramos con cu
por completo l
n ella y tu Elisa, no s
alle. Delante de mi casa había una preciosa plaza donde se aglomeraba mucha gente, en ese momento se
ndo que de unos pasos hacia atrás hasta llegar a una pared. Ella sabía muy b
as mis llamadas? - pregunto mientr
bruscamente mientras que ella intentaba meter sus nanos entre mis pa
stos momento estás conmigo- lo d
que sus caricias me estaban volviendo loco ella rosaba su cuerpo contra el
lara con mucha facilidad y por supuesto que supo
llegamos a la entrada de mi edificio. Ella conocía muy bien aquel
intenciones ella quería llevarme a mi habitación para luego no dejarme salir en todo
ejar de besarla mientras que ella me sujetaba con sus piernas por mi cintura. Después le acaricie muy
ho frenesí mis besos se alejaron por un momento de sus labios me deslice por su cuello, por su clavícula, ll
te mi plan no facho, soltando ella varios gemido de placer, y y
ta manera? -pregunto buscan
niste porque
ía controlar. Se arrancó su camiseta y tomando mis manos se la coloco en su pecho. Aunque yo
ucho menos quería tener nada serio con ella. -Aunque en realidad, no quería tener nada serio co
elodía de mi móvil sonando en el bolsillo de mi pantalón me quise intentar retirarme un po
para eso Alejandro- replico, int
billo del ojo para ver de quien se tr
que hacía mientras que Elisa m
beso se entremezclaba
olo para interrumpir un momento especial. Solo pod
amo ella empujá
ella, pero ya no me importaba una mierda lo que ella pudiera pensar o lo que ella pudiera
estoy ocupado? - le pregunte di
tienes gana
ctorino y su grupito de niñatos querían pelear, habían topado con las personas equivoc
ovenían de la aguda y venenosa y la muy bien cabreada voz de Elisa que por cierto se encon