ura, elegancia y mirando al frente, saludando a quienes se le cruzaban en el pasillo, bien con
n quienes trabajaban con ella, implacable en los horarios de trabajo y en el cumplimiento a tiempo de los compromisos, no era la más querida de la empresa, pero si la más respetada diseñadora de toda la planta, y
hacía, desde el diseño de una prenda hasta el último acces
reconocido creador de modas del país y fuera de él, siempre estaría en la lista de los más
ciosa morena, con sus labios apretados por la ira contenida, en toda su espléndida esbeltez, y con su metro setenta y seis de estatura, iba a exigir el cré
su majestuosa oficina, digna de
dispersas por todo el lugar, cubiertas todas por pliegos con diseños y muestras de telas. Un precioso caos creativo
on trajes que le calzaban perfectamente, sus incipientes canas en las sienes, aquellos ojos leoninos que parecían taladrar a quien miraba, y su rostro archicon
omma! Adelant
-habló pausadamente con la ira refle
a? - preguntó con la voz fal
fectamente de lo que hablo, Leo
. Debes esperar un poco,
iero que se reconozca mi trabajo! Acordamos que en esta colección me darías el crédito sobre los diseños ¡y ahora me entero que los vas a pres
el noviciado. No puedes pretender llegar y ser famosa de una ve
eños que usas!? Tengo seis años aquí, he hecho de todo lo que se ha requerido, sólo me ha faltado
niña, bajo mi tutel
días alguien con los guáramos necesari
uién estar. Y no podrás encontrar jamás a alguien como yo, que siendo una completa desconocida
tas palabras? - dijo la joven con una sonrisa fingida y voz
camino de los demás. Eres excelente, y podrías llegar a ser Director
ien, quiero ser quien imponga un concepto y trabajarlo y quiero que sepan quién soy. Por eso te exigí los créditos sobre los diseños, no puedes seguir usando el as del diseño bajo super
uieres de enemigo, sabes que puedo elevarte o arrinconarte en lo más oscuro de este mundo de la moda. Tengo un nombre respeesta colección no has hecho ni una
ano que te está dando de comer. - se puso de pie y con el escritorio entre ellos,
hora, si no te gusta, puedes despedirme- hizo un gesto burlón llevándo
Yo mismo me encargaré de que no consigas trabajo ni como costurera en esta ciudad. Trabaja para mí, y sigue viendo tus creaciones en las mejores pasarelas del m
ro de alguna forma, esto va a terminar, y ese día, vas a lamentar haberme tratado así. Sí, eres famoso, eres adorado por tu clientela,
bre portafolios con modelitos simples, pero yo vi el talento en ti, sabía que eres una piedra fina, que sólo había que pulirte para que brilles como debe ser. Te pulí, te enseñé a ver más allá de un diseño, a crear un sueño, una necesidad, a hacerles sentir a los que están fuera de estas paredes, que morirán si
estos años sin siquiera mostrarle al mundo de que mano salieron esas ideas. Y es que no te conviene que me conozcan, porque podría dejar de hacer tu trabajo. No puedes pasar la vida haciéndote más rico y famoso a costa de mí trabajo, y falta poco tiempo para que mi contrato termine. De algun
as y muchos egos que acariciar para que te conozcan, debes rodearte de los más célebres y jugar su juego. Deshazte de tanta mojigatería y prejuicios, si quiere
i destino es la cima. Llegaré de una forma o de otra, y recordarás a esta "morenita" que un día quisis
llos! Tonta niña engreída. Ya te caerás de tu nube y volverás aquí derrotada a suplicarme que te reciba de nuevo, quizás lo p
ue me verás suplicarte. ¡Y a tu cama no
en su sien reventaría en cualquier momento. Trató de respirar profund
Luego caminó alrededor de sus mesas de diseño, dispuestas en toda la oficina. No era nada al lado del ostentoso despacho de Leo, pero
mma sabía exactamente dónde estaba cada cosa en ese lugar. Se había ganado a pulso ese espacio, y aunque hubo muchas bocas torcidas entre los demás diseñadores cuando le asi
o con un mando a distancia, encendió un aparato d
malva al cuerpo para poder acomodarse mejor en la silla alta e intentó relajarse haciendo algunas respiraciones lentas, pero imagina