ndo, aunque Brianna no
a mencionando, fuera aburri
rvandolo , sin poder despe
iana sintió que las
orada, por su c
ncia cierta, y le po
decirle nada. Tampoco
untos se sentía mejor, y la gripe
ese momento sino en general,
a a su rescate y eso,
lgo le pasaba, estaba segura de ello. L
un pequeño invernadero, estaba cubierto con p
utileza, con la y
sus plantas, porque ha
ado, que aquellos planti
e, porque se congel
r las de las heladas. Por esos lados
taza de café en una de sus manos, no pudo e
entras miraba cada
ormar aquella línea en sus lab
sonrío cuan
lo entendía , s
café, lavó todo lo que había ensuciado
amortiguadas por la
y algunos copos le acari
acariciarle la nariz, y hacié
hasta llegar al
fusa. Él se dió cuenta, y e
o ni Hola, solamente se le
bien? -p
io, con un
a Esteban. Tomó su mano, y lo
brir los ojos, como plato
sin saber bie
ol
gesto de
a, pero no pudo Briana sostuvo con fuerza,
la actitud, ella estaba teniendo; pero de lo que esta
tro, se levant
cción al invernadero: a dónde es
erta de plástic
n ambiente cál
verdad, pero era muy cálido, no solo po
muy contenida, entre flores vi
ronto sintió a alguien sentarse a su lado. Al leva
este sit
asi
uedes ayudarm
nmediatamente. Una sonrisa extensa,
o, le dio un gran
brazos extendidos uno en
r, tampoco sabía si debía
xtraño, esas muestras de af
abrazado de la maner
pondía al abrazo, con las mejillas
e de Esteban, él tomó su mano y la
a. No pudo evitar sentir, el calor corporal que ella emanaba.
ién no sabía reaccionar muy b
evanto su mano y lo apr
ntre ambos, la última acción de Briana eliminó cu