o que para él soy la reina de las mamadas, pero ojalá que esta vez
tó nada, pero lo dijo. ¿
mm
ta... ¿O lo hago porque le gusta? ¿Es necesario que me haga estas preguntas
sí, mami
ésar. Esa soy yo. Dos distintas versiones, claro. Pero en amba
ba, abajo. Muy bien. A ver con las dos... No, no da. Bien, s
ste me partiera en dos. Pero en lugar de un buen polvo que me pintara una sonrisa de oreja a oreja toda
dio dos asas en lugar de orejas, porque me las tiene afe
sé. Ya la veo venir. Pero
nca dejo de atender: el de mi hija. Es escucharl
S
de Paulina.
e la loca de mi hija?
dejas ir a casa luego del
eer que es para hacer la tarea. Van a v
endo lo que le digo, y también me parece estar viendo a mi hija gesticulando con as
ice que vamos a hace
e eso, sino alguna grosería que aprendi
a lo que acaba de decirte, pero voy a hacer de cuenta que no lo vi, y por esta vez
llas entre las piernas de un hombre, debajo de su escrito
responde
César se aferra nuevamente a mis orej
omunica por señas, así que el lenguaje gestual se me da muy bien. Per
as muñecas y
ra, C
riela, que
señor ya está. Eso m
un espíritu de contradicción que me obliga a replicar cada cosa que me dicen, y
nen por las buenas, cuando me siento pres
soy una máquina
on esa misma boquita hablabas re
do quejarte. Y te digo «estaba», porque ya no -le aclaro, y autom
sí con todo al aire, me
rápido,
que odio que
o termino de hacerlo cuando me alej
tar soltar u
a, no te
nferior, pero mis oj
bien pero... Fue la l
s; después de todo aún conservo mis
Retomemos.
cerlo. Es el cumpleaños de Claudia, y por lo tanto im
que no
no me hago cargo. No
í que no voy a echarme sobre la
, bombón. Alguien
rta detrás de mí. Tengo la sensación de haber ganado, pero una vez más me retiro c
.. Al final, no e
♡
er con una cuestión de perspectiva más que con la realidad objetiva, y será por e
urió cuando era niña, podría decir que
de mamá ha sido una segunda madre, es decir poco. Ella fue y sigue siendo la única mamá que c
máquina de hacer cagadas ese tío, y yo de justificarlas. Cinco años de esquilmar siste
, pero él suma, vaya si suma. Cuando pienso en eso, e
años, y tan bello que duele mirarlo. El mejor de su clase, graduado con honores. No pasó por la edad
en pie, y una de las dos mejores cosas que he h
años de pura valentía y arrojo, y el haber nacido con una discapacidad jamás ha representado números rojos para Pauli. Directamente ni se dio por enterada, y el res
el camino que tuvimos que transitar, pero ahora podemos decir que lo que invertimos está dando utilidades.
fiere a mí como muje
ás de otro, per
hombre con el cual estoy involucrada en la clandestinidad, no puede considerarse un éxito, realment
me los bus
mbién un completo fracaso. Así que desde que mi relación con Hugo terminó, solo me relaciono con hombres casado
iga le entregó sin siquiera considerar que él había sido mi amor de adolescencia, antes que su marido y salvador. Cierto que hasta que ellos se casaron no empezó lo nuestro, pero podría haber sido mi tercer marid
esa es la verdad. A veces cierran las cuentas y me siento satisfecha, pero
me falta, y tal como lo hace Maribel, la protagonista de la novela que estoy leyendo, le pr