a He
os con pesadez. Me había costado conciliar el sueño
lí, ya Margarita se acerca
la habitación? -pregunté con asombro. Todo es
ñor, señora -me dij
que me llamo Helen, no es
ón de mi patrón se moleste si es
ba con Margarita; se veía que era una señora mayo
horrible -expresé soltando
re fue as
é sorp
? -pregunt
lo-; pero todo cambió cuando perdió a su esposa y a su hijo. -Sus ojos se entristecieron -. Y pa
el cuadro de la hermosa rubia con aquél niño ta
usitó y pude ver cómo una l
Dylan; era en cierto modo comprensible su comportamiento. Perder a su
s en la cocina. -Entró Marina con su
y prepotente, miraba a todos por encima del
yudar en la cocina. Pronto me encontraba limpiando los plat
ina con usted cuando no está el señor Dylan es explotación, ni
eza. Marina cada vez que Dylan no estaba aprovechaba para hum
ín aprovechando que mi querida cuñada no estaba en casa. La mansió
inarias. Siempre había deseado hacer un poco de ejercicio, sabía que mi cuerpo no estaba bien for
eaba tanto ver a mi madre, ya había perdido la cuenta de cuántos días había pasad
autos deportivos de varios colores, además de camionetas y una limusina; se veía que Dylan tenía muchísimo din
ndo en la propiedad! -gritó María, la sirvienta más joven
í que simulé acomodar la alacena; estaba distraída bajando y volviendo a s
n era casi me da un infarto al
¿cómo entraste? Si
stoy trabajando como jardine
Aquí en la mansión?
ue tengo un plan
eso con agrado, amaba a Alej
cocina? -preguntó Mar
ñora -dijo nervioso, y yo e
a de la cocina. -Me m
latidos por segundos, sabía que podía meterme en un enorme p
como una esclava y deseaba de verdad
igí a la habitación de servicio, no quería qu
-preguntó Margarita que venía
antigua habitación
pertenencias están en la habitación
mir conmigo, además de que
aro. El señor
bitaciones de los jardineros y c
en una casa pequeña que ha
iosi
a mi cuerpo que dejaba al descubierto mis pequeños senos. Un hombre estaba conmigo pero no podía ver su rostro, sin emba
s labios cálidos devoraban los míos con total frenesí, su l
para dirigirse a mis pezones y apretarl
succionó con su lengua
a la cama, bajó un poco su pantalón e intentó penetrarme cuando la
ogante esposo Dylan Mayora qui
desperté sudada y alterada cuando sen
de esa manera? -Me solté de su agarre moles
ción?! Te dije que tenías q
rio, bastante ebrio, por
uise excusarme pero
jamás vuelvas a dormir con las sirvientas ¡¿me oy
era un engreído, un déspota que estaba acostu
a a entrar a la tina. Sus ojos rojos por el alcohol me miraban como si
r lo más alejada posible de él. Saber que estaba ebr
a mí. -Tenía el e
na locura de la cual se pueda arrepenti
odio, miedo, pánico y rabia. Deseaba que pasara el tiempo lo antes posible para poder estar cerca de Alejandro-.
aba que Camilo me había visto y se lo h
es él? -preg
stades?, ¿no tenía familia?, ¿no tenía un novio al cual amo con todo mi corazón? ¡Él e
lo absoluto morir, estaba asqueada, estaba cansada de la misma mierda. Pero su reac
nsación placentera inundaba todo mi ser, pero todo se terminó cuando al s
te ningún novio aquí ¿okay? ¡Y espero que no vuelva
ré co
e con mi madre? ¿Cómo se atrevía a amenaza
rugado del dolor. A la mañana siguiente debía hablar con Alejandro, él tenía que irse de la mansión antes de
aba a mi lado, agradecí no t
de talla alta con una camisa semi corta y un
ómo amaneces? -saludé amab
le iba a llevar el des
ita, prefiero des
cadas, jugo de naranja y un capuchino bien espumoso. No pude evitar
ir permiso para ver a mi madre po
quizás también para ver al jardinero de la mansión. Necesitaba decirle
snudo estaba al descubierto, se notaba la juventud en su cuerpo. Dylan le triplicab
ventana? -preguntó Marina
as flores -resp
nseñe el protocolo de cubiertos, qué plato elegir en un restaurante, etcéte
aba cansada de esa mujer, e
cubiertos, ni siquiera sabía que existían tantos, pero aprendí rápido y
a de estar donde estaba viendo las clases; Alejandro me h
narnos a los dos, pero tenía que ir a verlo, tenía