ENTA
drome de Sh
uro que daría por
la vida
rato, cada día, y
lquiera
uando duermo sin
s si duerm
abina, Ys
E SIEMPRE
s y conf
gustiados de las madres contrastan con los ojos de los padres clavados en el reloj. ¿Hay partido hoy? Te detienes un rato a contemplar una pareja habitual de estas celebraciones. Nunca fal
iéne
escuela. Si fueses m
.. v
.
iduos pasan a ser sujetos (sujetados) de la paternidad. Juana pasa a ser "mami" y Juan, "papi". Un minuto de placer... y una vida de sufrimiento y renuncia. ¿Qué tiene eso de excitante y seductor? Ni idea. Pero
.
rar su porte. Gestos y miradas de complicidad de caramelo. Besuqueos, confidencias al oído y sonrisa "Profident". Te pones ne
e sonrí
os tendrán. Pa
os hijo
escuela y una
dad? Pero, ¿cuán
car no hace mucho con un ramo de cuarent
ces? ¡No puede ser! ¡Si yo
uede ir a peor. Decides salir a tomar el aire. ¡Cuarenta y cinco! ¡Y como dos pinceles! Entonces él quizá debe rondar
nito
lmente p
para encender un cig
que cuidarse. Pero fuma, fu
diera permiso. Piensas alguna fras
os fanáticos de los gi
e estar "en el mercado"sonríe, complaciente y
el mer
de ojo, a modo de despedid
ga a su mujer sin imaginar que ella también se la debe estar pega
azguato!",
sa mirada. Te sonrojas como un adolescente y aceleras el paso. Notas cuatro ojos clavados en la espalda con una intensidad más sugerente que la de tu mujer, que asiste al espectácu
stos de
dicen que van de liberales y que más de una noche los ha
o"? ¿A qué
rollo seducción. Ima
.
partes: en tu bloque de pisos, entre tus colegas del trabajo, en la puerta del colegio, entre tus antiguos compañeros de clase... ¡incluso entre tus propios familiares! No suelen ir pregonándolo por ahí
.
reja de padres guapos y glamurosos a los que también les parece haber dado por sonreír y que de repente se te antojan "sospechosos". Saludas con cortés frialdad, como quien asume que está fuera de rango en esa escena. Pero no tarda en incendiarse tu fantasía. "¡Diez contra uno a que esos también son "liberales!"". No paran de reír. "¿Es
que esta noche saldréis por ahí y
pregunta? –disparas
.. por
os sois
unas miradas y un puñado de palabras desafortunadas? Te hierven las mejillas, pero te quedas ahí, con los ojos abiertos como platos. Esperas que pierda la sonrisa y te
somos li
rar, desaparecer de
nguna por marcharse, ni se muestra para nada ofendido. Tampoco hay indicios de que quiera partirte la cara de un puñetazo ni de gritart
e es muy distinto. ¿Vo
puedes articular ninguna respuesta coherente que no te haga parecer ignorante, más i
pab
les, ni "eso" qué ha
ue sabrás ser discreto, ¿verdad?parece aconsejar más que preguntar. Y te clava una mirada que, ahora
swingers; liberales... Entras en modo "mantra", como quien se pega post-its en el cerebro para no olvidarse de nada cuando sale de casa camino del Mercadona. Te prometes
s" de la peña en el bar de la esquina de casa. Y no juega precisamente el "Fútbol Swingers Club" contra el "Real Club Deportivo Liberal". Es "El Gran Derbi", el Real Madrid vs Barç
lta de tres minutos para el final continúa el empate, pero Messi coge el balón, lo acaricia con cuatro filigranas, se pasea ante la línea de tres cuartos, remata con la izquierda y... ¡goooooooooool! Todo el m
.... Swingers, liber