ítu
eso al mismo tiempo. Trató de frenarla, pero cuando abría la boca para decirle que se detuviera, Jess fruncía el ceño y ponía t
oma tanto! Engordaré c
chó una mira
che. Si sigues así,
clinó sobr
esito todo esto. -Y apartó el pedazo de carne magra que le había p
pertaste gritando que habían fantasmas en el cuarto -le recordó y ell
tal. Y no me recuerdes lo de Zack; ya es lo bas
cuando lo lograba, el conejo de peluche y su extraño andar la volvían loca. No entendía demasiadas cosas y el dije d, verlo y hablar con él, pero no tenía vida. El collar no iba a salirse de su cuello hasta que muriera, cosa que
ró y miró hac
ahora tan... normal. Creo que esto es como el ojo de la tormenta, en
problemas, Zoey
s que le haga? No es consciente. Me desperté, no recordaba nada... Esta
-Jessica la miró c
asi
a verdad. El verlo merodeando por su cuarto hacia más posible que se situ
bre un almohadón en el piso, en una esquina del cuarto. Ella se levantó varias veces para ver si seguía allí; y varias de esas veces él negó con la cabeza y le c
y no iba a dejarla ir hasta que muriera. Como era un objeto terriblemente poderoso, iban a matarla para quitárselo. Debido a que no había sido entrenada ni preparara para cui
lo que para Zoey era terriblemente doloroso. Él se
bían ordenado volver, cómo es que tenía un cuerpo, quién le había dad
do sobre lo que había visto en el más allá antes de volver y para ella eso era lo más extraño de todo. En cambio, él se pasó la primer
tro de su mochila azul y Zoey no podía dejar de p
reguntó Jessica, con interés, ladeando la cabeza. Por supuesto que buscaba h
aba del muchacho el día anterior, por la noche, y ahora sus padres, destrozados por la pérdida, organizaban el funeral para la mañana siguiente. Mantendrían el cajón cerrad
arne que acaba de cortar, como si fuera un cavernícola. Jessica entornó los ojos, notando el extraño actuar de su a
pesar de que Zack le había suplicado que no se demorara mucho en eso. En ese
riska entró llorando desconsolada, junto con otras de sus amigas que soltaban lágrimas inocentes. Los gritos que pegaba lograron que todos los presentes
o dramático de m
e llorar por Zack, pero ella, la que lo había hallado, no era nadie para demostrar su dolor. Sobre t
na tonta, no pudo evitar sentirse lastimada por esa reacción. Zac
omó el bolso, teniendo mucho cuidado de golpearla c
dónd
no le creía nada. Al verse en evidencia, Zoey suspiró y trató de mentir un poco mej
funcionar, porqu
ey subió los tres tramos de escaleras hasta el enorme piso en e
tercero, primero y noveno grado. El ala sur las de segundo, séptimo y octavo. A ambas se accedía por e
ck hablando de su pobre novia que había quedado sola. Se sentó en el suelo y escondió la cabeza entre las
asta que tocaron con c
e -respo
chó perfectamente en
ue no quieres habla
oey-, contigo es con qu
adada por lo del collar, te a
otro lado, caminaba en forma humana. Ell
porque lo que sentía no tenía mucho sentido ni para ella, ni para
. No lo miró ni habló. Se dirigió directamente a la ca
rla justo cuando te
cercó a la cam
i funeral? -pregu
contestó
os segundos-, pero no me verás llor
r qué era eso, él
r qu
ahí como una actriz dramáti
es por
, Zoey s
rar haciendo ese espectáculo -murmu
ué te molesta? -ter
nta, más bien decidi
a? -dijo, con una
tes de contestar. La miró con una ex
suspiro-. Zoey, yo ya estoy m
eocupa -n
jos en blanco,
dan dudas de que estás celosa de Mariska o de que por lo menos lo estuviste algu
radijo Zoey manteniend
no -ironizó
la forma tierna de conejo. Se quedó inmóvil en el suelo, al mismo tiempo en que Zoey
rcero estaban todos. Mariska seguía llorando como una desgraciada. Jessica mantení
que tenía un conejo de felpa dentro. No quería que la gente la notara. Ya todo
etó de su brazo mientras andaban por la
lejos; no podía salir del bolso, pero así estaría cerca de ellos. Era lo menos qu
mientras la directora y otras maestras
le al hueco en la tierra, mientras arrojaban flores y el sacerdote decía algunas palabras. Zoey distinguió a una mujer delgada, bella y an
nzar a echar la tierra, Zack sacó
susurró, con cuidado
para ver cómo Mariska, regando el pasto c
, yo no t
la actitud que ella mostraba-. De esa forma
una flor blanca, que la maestra de Química le ofrecía a los alumnos, y caminó bien g
n el fondo del hueco, arrojó la flor y volvió con sus compañeros,
ron a levantar a la abuela, hecha un mar de
s y todos se agrupaban nuevame
increpó. Confundida, Zoey l
o te da derecho alguno de v
bía hablado la trataba de esa forma? Nunca se había creído nada por
taba vivo, por lo que no tenía sentido que la molestara de esa forma. Era como lo que él le había
ue te gustaba. ¿Qué pensaste? ¿Que porque lo habías
ndo el ceño-, hubiera preferido miles de veces no haber encontrado nada. Jamás voy a poder sacarme de la re
ejó para detenerse junto a J
una
a -le con
-masculló Zack por lo
zó de brazos, volteándose p
inamente nerviosa, ella negó. -¿Qu
ció el ceño co
y se salvó de que siguiera indagando. Tampoco tenía ganas de
más para que puedan de
ese lapso Zoey aprovechó para alejarse. No tenía ninguna despedida que
enterio. Se apresuró a desaparecer de la vista de sus compañeros y maestros para adentrars
suelo y se transformó en un hombre. Teniendo el mismo uniforme
lado, la chica l
tás
ás que haya pasado a otra vida, perder todo lo que alguna vez tuve... -Sus nudillos se pusieron blancos
gó rápi
r la triste novia del muerto... No quiere que le quiten el
ó él, picaronamente-. ¿No te di
arqueó las cejas y se cruzó de brazo
Zackary se encogió de hombr
asculina, ella cu
si supieras de
ó con na
cruzándose casualmente de brazos. Zoey retrocedió dos p
h,
mitad mirando el cielo-. Calladas, poco populares, que se
lteó para
suposiciones-. Nunca hemos hablado. -Esa actitud de niño
Qué raro, ¿no? Todos notaban que yo te gust
ás decir q
e muerto noté algo sobre tus sentimientos -la señ
los ojos
o me mires así -añadió al ver la sonrisa traviesa que Zack tenía-. Al final, tendré que lo que sentía por ti también muera
da, Zack
ebes dejar de quererlo. -Se paró bien firme. Ni rastro había que
s que deje de quererte?
panteones en un segundo y la risa
todos lo olvidan y dejan de
la pared y estuvo atrapada de verdad. No tenía escapatoria de aquello que había
acia ella, dejando sus ros
vas a dejar
mitir que él podía ser muy persuasivo, porque la estúpida idea de olvidar sus se
muchísimo tiempo. Conviviría con él día a día. ¡Iba a ser imposible! Pero sabía que
lado, para no tener que
y? -d
mejor que lo hiciera. No lo podría olvidar fácil
espeto se alejó unos centímetros. Allí, Zoey soltó un
ó él, a su pe
soltó la chi
a olvidarte de mí! -
¿No te das cuenta de que no va a ser bue
ca y, al escuchar esas palabras, ella le devolvió la mirada-. Alguien muere re
sorprendida por el pensamiento angustiado de
ró el suelo. Ella aprovechó para respirar. Hasta ese
o, ¡el más divertido! Todos quieren ser como tú o ser tus novias. -Terminó, bajando la voz y mirando t
interesada del mundo. Lo único que va a extrañar de mí es esto -dijo, arqueando las cejas y señalándose la entrepierna-. Adam es el desgraciado que nunca querrás conocer, te lo aseguro. Charles es un idiota que no
igo de verdad... -negó ella, incrédula-. Y
rió tris
ró-. Mi familia es
res? Se veían re
primer lugar. -Sus ojos grises se mostraron f
reguntó, a pesar de que
e tenía cinco años para