Dominic Un Viaje Al Destino

taban por los pies y brazos sonreían al verme, sus voc

, quizás todo había terminado y yo había muerto mi visión era muy borrosa y no podía ver bien sus rostros solo

verme o hablar apenas tenía fuerzas para respirar ¡oh Dios! ¡la gu

por lo que entendí que era de noche pero ¿de dónde salía aquel sol brillante? ¿en dónde estaba mi amigo

su nombre: – ¡Arturo! ¡Art

e mi amigo, cuatro hombres intentaron levantarme, luego de

lena de camas con personas sobre ella, sentí

e Arturo! – me dijo

tral de Las Islas Canarias Las Pal

aracterísticas raciales que yo

tu cuidador llegaste hace unos 20

rdad? No puedes ente

bra solo pensaba ¡Oh Dios mío! había llegado al cielo

comenzó a hablar muy fuerte como si llamase a alguien pero ahora yo no

enderle – le dije aquel hombre

yo le respondí con una

ya vuelvo– y se fue cami

familia, sin amigos, quizás sin sueños, este largo viaje se ha llevado parte de mi o quizás soy otro ser engendrado por mis ideas de escapar de casa y hacer mi propio destino, un ser concebido

celebrando grandes fiestas con banquetes mientras un niño en Sierra Le

nte como piedras de oro su piel blanca como la luz de la mañana y sus ojos azules como la inmensidad del océano, sentía algo muy extraño en mi estómago me acosté de lado colocándome en posición fetal y presione fuertemente mi estómago con

¿Tienes

rillantes como los rayos que atraviesan las nubes durante los día

francés es muy malo – Sonriendo nuevamente mostran

ver el tiempo, solo mi madre me daba palmaditas en la espalda cuando era muy niño. Con el tiempo le pr

á grande! – co

me encantan – Res

mentando aún más mi estado de confusi

antes de la hora de la comida – Mientras habla

y permites que me despierte

e me ayudes a conseguir algo de comida antes de que tus her

mientras ella me daba p

r la aguja. – Tranquilo no tengas miedo, soy tu enfermera e

a luego la dejó sujeta a mi antebrazo con adhesivo después conectó la vía ubicada en mi anteb

erte nuevamente – fueron las p

entir fuertes dolores en los riñones y columna no quería levantarme, cuando desperté me dijeron que d