, eran tiempos de guerra y la relación de mi madre con mi padre tendía de un hilo, había perdido la cuenta de cuantas veces mi padre había lastimado a mi madre, él era una bestia cuando se lo proponía
ilusión de que las cosas cambiaran, hasta este punto no s
s momentos ella estaba añorando un abrazo y concejos de su madre, en silencio la observe por un tiempo, me destruyó el corazón verla así, yo no podía entender como un
a mi madre llorar no me pude acerca
onaba una y otra vez, ya no quería pensar más en eso así que pensé que podría leer un rato en el jardín, mire al ci
estuve leyendo pero al
l comedor la cena esta list
enseguida voy m
lo que habían preparado para la cena de hoy, org
un señor amable, de mirada tierna, cabello castaño
fue un joven muy apuesto pe
ya era una costumbre ¿quién se atrevería
quería reposar para darme una ducha con espuma y pétalos d
e dirigí a mi habitación, me senté en una de las sillas d
rvidumbre para preparar mi cuarto de baño, con
con mi cuerpo sumergido, se sentía tan relajante, empecé a divagar en mis pensamientos, mi cuerpo est
que fue criado, el entor
buenos recuerd
olor de sus ojos es muy particular es una combinación entre café y rojo que cuando se enoja muestran la puerta al infra
y bondadosa, dulce, llena de mucho amor y con esa calidez al hablar que la caracteriza, ha pasado por muchas injusticias, ella renuncio a su hogar en el reino de Arsenas para esta
mo mi madre pudo caer
poco arrugados, estuve mucho tiempo sumergida en la tina y en mis pens
abrigado a la vez, porque será una
ijo una linda pijama de algodón color azul celeste
vueltas, no podía dormir, no tenía sueño, no se si era el frío o
tuve así, no recuerdo en q
ón de esos sueños, luchaba por despertar pero mis intentos eran inútiles, en el sueño podía ver que energía brotaba de mi cuerpo, quería ir a la luz que veía a lo lejos en la oscuridad
se sueño, el miedo a veces me invad