e irremediablemente algo mal conmigo. Empezan
ación de la belleza masculina, bueno, casi tanto como Liam Hemsworth o Maxi Iglesias, pero esos son actores y su atractivo es de otro nivel). Luego vendría a sonar en el reproductor David Guetta, seguido d
o n
ganas d
ar teniendo sexo con la tierra
mi expr
ús, o quizás alguna moto que me llevara rápido a mi casa, no lo hice, porque como ocurría a v
mpre un helado
que otro romance perdido de esos que valen menos que las e
si una hora, y se me ocurrió que de nuevo podría llevar mi teléfono a otro intento de reparación. Necesito mi celular, estoy cansado de estar desconectado del mundo. Aunque no lo ni
con complejo
de sudor, o quizás un
dos
Y sigo sin acostumbrarme a vivir aquí. A veces, pienso que estamos más ce
44 °C en la e
el estómago y cientos de recuerdos dolorosos me golpean en compañía de una impotencia que me humedece los ojos a
úo, apartando cualqui
zón, pero a través de los años una gran comunidad gay (o de ambiente, como decimos por aquí) se ha formado en esa institución... Supongo que es igual en todas la universidades, unas más obvias que otras. Es increíble qu
videmos eso ú
ad duró has
omo de
mayoría. Cientos de adolescentes salpicando los alrededores como h
evito. No tengo tiempo para intercambios oculares co
observo pensando en si debería o no llevarlo a r
comprar otro he
me go
hoco contra es
c
un cr
e en pedazos al
propaga por mi columna vertebrar y tengo el presenti
oigo decir a alguien
do en
ficando la inform
al 2
5
0
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va a 2g,
,5
00
niño Jesús y
ajo al mundo y los doctores qu
to tan..
rest. Es realmente alto. Sus iris son verdes–marrón como la arena cubierta de plantas de hierva menta, suave, fría, y cristalizada por la humedad. Pero antes de qu
e difícil) y lo miro directo a los ojos. Esos ojos verdes aceituna llenos de
si como The Rock, bueno, capitán América; Chris Evans, sería más aceptado, un poco menos excesivo que el primero: hombros redondos anchos, gigante espalda, pequeña cintura, piernas musculosas, un pecho como dos almohadas ovaladas
or de mi
ma y maldigo
había quedado
do que no se de cuenta de mi reacción. Entonces recuerdo el
l miedo brotar en mis manos que ahora se sienten calientes. Le doy la vuelta al levantarlo y, efecti
pp 3d de pantalla quebra
vamente no tie
económico comp
fríamente. Él baja la mirada y se percata del problema. Abre los ojos y hace un mueca de dol
de este país. Tiene un ligero acento ex
ser es
"tío" a los hermano
nten mejores que otros solo por estar llenos de músculos, y al ser de procedencia lejana, de segur
algo se m
a comienza a
ece la a
a.-La culpa crece en su atractivo rostro y esos rasgos cincelados y masculinos se delinean. No hay mera presencia de barba en esa gruesa mandíbula. Parece estar sonroj
cho eso. Después de tod
distraje con mi te
mo el tallo
tuyo s
o.
s tipos como tú se creen la última gota de agua del desierto, así que no
ía guardado desde hace mucho. Y lo solté con él. Eso no esta bien. Cuand
culpa? ¡Yo soy el agredido aquí!- Eso no es verdad -su voz es firme y decidida -Te equivocas
que no estén confundiendo las cosas... desp
ómo
ar profundo de sentimientos y secretos. Veo algo diferente en su persona y estoy comenzando ha asusta
o -Est
n plata y muy, muy delgado, obviamente un iPhone que asumo, cost
no me lo
más fuerte... ¿mi m
nceada levemente,
parece confundirlo. L
do. Mi celular no funcionaba desde hace meses y casualmente, hoy iba a llevarlo a reparar por décima vez. Supongo, que es
sus labios separados haciendo una m
enga
isfecho y
que v
a su trasero, después de todo, e
rtunado pantalón azul marino del uniforme medicina. Es c
idia de es
ma vez, tío.-Le recuerdo
laro..
r sobre mi hombro una ultima vez, al semental qu
a. Allí, parado en silencio co
él me responde igual, con una pequeña
ro de ojos bosque que dibujar en mi cuaderno cuando me falte ins