ras de la
a un de
ingidas y otros a quienes los habían dañado de gravedad. Se oían reportes de suicidios por toda l
os, quemaduras, y otros casos difíciles de describir... como el hombre que d
go le realizamos la evaluación a aquel hombre que rondaba los 35 años y ahor
ormir y estaba soñando que salía a comer. Entonces, mientras se alimentab
dicho. Les juro que
istoria del señor y yo m
uronales o psiquiátricos. Ni en sus antecedentes familiares aparece a
todos pensábamos lo mismo «Y ahora sabe
al, acotó-Entiendo. He interrogado a muchos pacientes en estas últimas dos horas. Y l
ealicen la evaluación de la situación. El departamento de patología forense esta bastante ocupado en estos momento con los análisis. Algo aquí enlaza todos los acon
da y los sollozos se podían oír a medida que las lágrimas manchaban sus mejillas. Estaba pálido luego de haber v
chihuahua que se habí
a en pa
ota en vida, una muy
medio raro tomaba control de m
ués de hacerle los examen correspondientes. De lo
yuda de una enfermera, yo me distancie
residentes se encontraban siendo atendidos en emergencia. La policía se encontraba en la entrada y al parecer, dispers
tes tirados por todo el pacillo principal y de emergencia, en las camillas y dentro de los
i corazón dio un vuelc
bien? He tratado de llamarte cómo mil
todo se volvió un caos. La entrada principal está destruida. Hay autos cho
todo típo. Muchos ya están muertos. La mayoría son niños... y los departamentos están locos tratando de atender a todos. ¡Son demasiados
Y los testimon
aba lleno. Pero luego lo desmintió. Era otra cosa. Epidemiología esta considerando una contaminación masiva con algún tipo de droga en la comida o el agua. Quizás
un cumplido, si es que lo era. P
bien decir esas cosas.
y mejorando. Te
resante. Les comentaré a epidemiología. Oye Roni
ó mi padre sentí tanta tristeza. Es...
trataba, era otra persona. Era un payaso, listo para hacer reír
ne sentido. Dame un
el aire y hablé con la doctora encargada. Estaban todos agetreados dialogando en
sobre la idea de una exposición masiva a un tipo de droga no identificada que podría estar diseminada en el agua o en los alimentos. Y la doctora lo consideró como algo factible, y que de echo estaban llegando a un
sé co
ol
o sin minutos
ro ya hablé co
n fin, por ahora creo que nos
ficialmente la peor guar
te doy l
co cuando un recuerdo vin
ría pedirt
quieres las estre
rma de evi
o que er
maginar s
engo una semana pérdida qu
cae la llamada. ¿Podrías ver si está bien?. No
oteger a mi casi cuñado
sigas p
isto hace un rato. Sí, creo que me le quede viendo porque se me hacía familiar pero no
algo desconfiado y
Y ten cuidado. Está noche p
o digas..
cio y creí ha
?-le pregunt
ue oí... u
ás se
Y puedo hasta reconocer el tipo de arma. Eso parecía una
ado. Ni se te ocur
en la orilla de la entrada al barcon que está cubierta con reja
í. Y no te m
po apuñaló a una doctora cinco veces. Dios m
u respiraci
enzado a golpear con
No quiero que te mate
? Voy a estar bien. Pero no puedo dejar que ese tipo se muera. Gracias a él pude e
a porfavor,
un m
amada t
e un
. Traté de hacerlo yo, pero la llamada jamás
arme. Tenía que mantener la postura y c
ita
r a medicina interna y seguir
tamiento rindiendo cuentas. No había sabido nada de Roni
itar y sacudirse. Algunos murieron de infartos, y eso
n la cabeza sin saber que hacer y otros lloraban en rincones donde nadie los pudiese ver. Yo qu
que fuese que lo estuviese ocasionado, parecía estar ligado a los sueños. O los sueños parecía
, la locura volvía. Algunos médicos habían abandonado
ía que la respuesta
tan grande, que al igual
os, estaba una vecina que conocía desde hace algún tiempo. Las puertas de las alas estaban cerradas para proteger a esos pacientes del disturbio. Y ninguno de los ingresados psic
despiertos, más tres familiares que los cuidaba
ojos se movían inquietos. En todas direcciones. Clara señal de que estaba soñando. Parecía ser so
nde estaba, oír con claridad a
aba. A simple vista imaginé que el paciente era su esposo.
suele ser muy pesado
una alarma,
rtelo p
er en mi expresión que no se trataba de u
confirmé que en efecto, ella era su esposa. Lo agitó, pero aq
rta?-me preguntó pr
ra saber. ¿Sabe si le
o entró a la cirugía. Después le colocaron diclo
ga tratando d
ultar su frecuencia cardíaca. Tenía los latidos a 110 x
severas de dolor y rabia. Sus ojos bailaban como el primero. Pero se sacudía, y luego levantó los brazos... Los
mbre de mediana edad,
ios
estaba haciendo. Pero su agarre era tan brus
edí que lo abofeteara. Nada.
lo se paró y de pronto abrió los ojos; estaban rojos y las p
eración o comportamiento en el hospital psiquiátrico. No podía c
uré sorprendido -Es
Di
acompañante del hombre que se es
uerza. Iré a busca
ue su amigo se estrangulara,
Pero apurece
a del ala A-5. Y me disparé al cuarto de suministros.
ntravenoso, de inmediato.
de sabe
ngo a un paciente dormido que se está estrangul
no había mejorado. Al contrario, se había puesto peor. La mujer sonámbula ahora estaba tratando de arrojarse por la ventana pero la esposa del hombre co
n debía ayudar primero. Miré de
le inyecte el líquido azul en las venas. Si hubiese sido intramuscular podrí
compañero estaba perdiendo la batalla cuando llegué.
uxismo que ya estaba tan rojo
la y media. No podía arriesgarme con más. Mi licen
que los haba atendido. Regresaron en si. Fatig
ncé a interrogar. Necesitaba comparar todo aquello antes de
vin. Él fue el primero en hablar, aunque parec
mano -vió a su acompañante- se había ido de viaje con su mujer. Así que solo estaba yo, en la oscuridad. Y de pronto unas manos me agarraron por detrás y
nes de mis amigos y familia. Felices, por que yo había muerto. Y entonces todo se oscureció y unas cosas... unas criaturas en lo profundo m
a encadenado a un árbol mientras unas ratas atacaban a su esposa y a sus dos hijas. Tenía venda
esas cosas se comían a mi familia
los dientes y se quejó de dolor. Lo revis
ionaba aquéllo, parecía tener un patrón para obrar. Mejor dicho
e ir con l
llaman de inmediato... Y pase lo que pas
ar tan rápid
lertar
etonante, de aquell