ora d
tiempo y olvidamos el incómodo momento, hasta que el hombre que
pedirles disculpas a ambos. - dice Maddox y tanto mi aco
ué la di
o un buen anfitrió
ue, jamás serás anfitrión. - responde
venido aquà a hacer un brindis, donde olvidamos todo lo que nos mantiene en este enfrentamiento conti
resado en relac
a relacionar y eso le va a causar dolo
r que te preoc
rado. Solo te queda dar un paso a ti - comenta Maddox sonriendo y yo retrocedo intentando escapar de este incómodo brindis. Pero, el ho
vino. He tomado bastante y voy a conducir. Asà que - dice l
do. Por lo que, cuando traen las dos copas de jugo, el hombre me e
entrometa en el camino del otro - dice el hombre para después chocar la
n tenido, se mantienen firmes. Por lo que, esta vez, Maddox re
temente enfrentándose, ¿a quien beneficia? Po
me ag
noche. Ignora que exis
y al poco tiempo, somos rodeados por varias chicas
alón en el que nos encontramos y como incluso los músicos, tocan ca
que camino hacia el balcón solitario donde me abrazo al recibir el frÃo de la noch
na. - murmura y yo no me esfuerzo
pre lo
s costosos te lucen. - murmura y yo miro fijamente
as finas o no, no me hacen mejor, ni mi vestimenta me hace más deslumbran
rmosa y tú cuerpo es magnÃfico. Por
ende de ti. - respondo tajante para después intenta
tuvimos nuestros momentos agradables.
s sufrido por ello. - r
ta cosa deseo sin pensar en el valor de cada cosa. En cambio contigo, debÃa medirme en todo. Cada peso gastado, esta
buscando
ues igual, trabajando horas extra para sobrevivir al mes, privándote de pequeños placeres como ir a la playa o siquiera comprart
ión era para decirme t
- responde y yo son
bromean
igo en
ecirme que no
aterial. Pero, mi corazón si
loquen en tu corazón, te ayude en tus latidos. Porque, yo ya n
nmigo. Es como si ignoraras tod
oy interesada en seguir pensando en momentos
importancia. Por lo
recta - No nos digamos mentiras,
tendrás ese estilo de vida. Porque yo puedo quita
do mi cuerpo están en perfectas condiciones
vas a trabajar, pe
tuta, Maddox. No me
obtuviste todo eso con tu trabajo c
o. Cuando te fuiste, mi suerte mejoro y por eso
lujo en tan poco tiempo. - dice acercándose a mÃ
o no soy un parásito, como tú. Asà que, no busques contagiarme y déjame seguir viv
harás, tú y yo lo sabemos - dice
Lo
ta y yo asiento, tomando una, teniend
s segundos y la bebo directamente h
sta estúpida fiesta -