ando se había acercado tanto a mi, tenía ese enorme cuchillo prendido a su pierna y un
miedo, en ese momento no tenía
miedo, no le daría e
me vence y no puedo demo
hor
n un ton
é co
irándolo e
él, te am
én me
alguien que am
-¡Eres tan
qué cr
ersona, que no m
veces soy
y se
ya sabías de mí-Me miraste
nte hice
í a la
lo c
otra es la forma qu
ue había conocido un
o porque a Manuel, nunca le gus
te; se puso nervioso entonces me detuve al
s las mujeres son
comentario
morado!-ella
que me puede sa
do éste tiempo que tan
lo que me
l! Dije s
supiera de mí.-¿ E
uy conf
o somos
gua
trabajo! Muchas vec
uieres
ó en si
viniste
a pre
ine po
ilen
go! -¡ Si quieres
é sorp
rirás, todos a tu
tiempo de llo
an crueles pero
orio -¿Por qué, me iría con
o confi
, me querías matar y ahora
je que te i
lo dijo per
conmigo
ue no pod
ta y volteo ha
que soy un tr
ité e
ieres lleva
no quiero de
aldi
derno hacia la puerta, él solo me
nto! -Me pondré e
cina, caminando
suelo mi vi
rado ya que estar encerrada en una oficina, no era algo que quisiera hacer, mi jefe dudó por un
e opinión, ¡
mucha tarea, en la facultad
ó!- ¿eso
os estar en esa oficina era poner en
de ese hombre diciéndome; –¡Ellos morirá
ba en mí
mi cabeza va a explotar , cada día m
llegué
hacer ruido, mi madre quiso pregunta
o se merece esto pero
rma de mantene
mi habitación, mi mamá comenzó a
a, me dijo que sufro de depresión crónic
amenaza?
crónica ¡
solo la observó sin men
ama -¡no poder esca
a y no recordar
horas, no escuch
que mamá le preguntaba por mí, se
nas también aumen
bueno, –Necesito esclarecer mi situación, te
me pero, eso no paso me
ad que me absorbía de a poco, ya n
n muchas mariposas que volaban a mi alrededor, una de ellas me llamó más la atención por
cada paso que doy ella
ás rápido hasta que me caí, levante mi cabeza y pude ver que ella seguía volan
arena casi me cubría per
a, la mariposa poso sobre su cabeza no tenía miedo, quise levantarme pa
on cada movimiento, lo miré detenidamente, se acercó a mí rostro como si fuera a mo
ompleto, volvió a poner su rostro contra él mío, t
cansada pero, ese sueño
oñé con Manuel, considencialmente justo despué
u, se había id
nte, -¡Odio no saber nada! Perder l
os días atrás, me dio solo 1 m
que ir con él, es
or mi familia haré ese sacrificio -Ya no
ce, pagar por
s elecciones, decidí acompañarlo espero q