ría haber habid
la manta bien apretada. Cuando la miró, vio que el calor le había dado a su ros
medio de la calle, bajó la ventanilla. Afiladas gotas de lluvia as
jos se posaron en Amanda y
amos desviando a la gente por allí", señaló una calle en pendiente as
rdo a
sultó gravem
o fue claro. "Conduce con cuidado
la pequeña pendie
na hora por lo menos". El agua chapoteó alrededor de los neumáticos cuando llegó a una sección n
edo hac
o motivos para no hacerlo. De acuerdo, tal vez él le había gritado una o dos veces
s, ella lo
e estén escondidos en los arbustos junto a la
eza ante su as
que le daré una paliza por ti". El cariño se deslizó sin
scapó u
si lo pr
d, llegaron a su Mansión previstos. Presionando una llave ele
ás de ellos, encerrándolos en un refugio seco iluminado con una potente bombilla blanca. El sonido de la lluvia sob
tener luces amarillas borrosas?". Am
estado de ánimo, dánd
alir, la encontró de pie junto a la puerta como u
ó la nariz
ligro de convertirme en
jo fuera del garaje, a través del sótano convertido que
ían desde la sala de estar. Debe haber toallas limpias en los riele
o de no tropezar con la manta que se negaba a soltar,
dejó caer las llaves sobre una mesa en
su teléfono celular en un lugar seguro. Sujetado a la cinturilla de sus pantalones, no había desaparecido con Jacson. El pequeño cambio en sus
cerrado en vidrio, tenía una enorme cantidad de espacio, los accesorios eran de acero
e Leonardo en la ducha, sus brazos rebosantes de fuerza mientras le hacía
tan cobarde que correrías
cío la golpeó tan alto que estuvo en peligro de ahogarse. Se estiró y trató de inclinarlos hacia abajo, pero no se movieron. Se dio por vencida y s
l ceño, toda molestia masculina y una
esto de su sexo. Un pensamiento empujó en el fondo de su mente, pero lo hizo a un lado. El intento de su padrastro de arrebatarle la custodia de Danie
escondiéndose de
aba todo su cuerpo, tiró de la puerta para abrirla por completo. "Necesito que baje los
eza, entró en la
panel de control en la pared ex
El hombre era musculoso por todas partes. No pudo evitar pregunt