a, temiendo que no la reciban por el tiempo que ha pasado. Ya en las últimas horas de la tarde Rodolfo y Ana Julia se retiran temprano del trabajo y se dirigen al a
desnudos sobre el sofá, abrazados comienzan a hablar, ella le dice – Júrame que no volverás a po
rdar en deseo... pero ella es toda ternura... que solo al olerla se me alborota panchito y no puedo contenerme --, ella se molesta y se levanta – Te das cuenta de lo que dices, entonces
Papá y mamá... ya que estamos juntos quería pedirles permiso para trabajar... ya terminé con mis materias de la carrera de Té
tá enfermo... jajaja... soñar no cuesta nada --, Ana Paula con voz firme responde – No le hables así a tu hermano... debes aprender a respetar a los demás o yo te voy a corregir a la buena
que en un arrebatón lo denuncie, responde en voz baja – Tiene razón tu mamá no le hables así a tu hermano, deja eso de mi cuenta q
curriculum en todas partes, para ver que me sale --, Ana Paula recibe una llamada telefónica y se ausenta de la mesa. Mientras Rodolfo aprovecha para decirle a su hijo – Primero que nad
e no hablas --, ella responde – Me preocupa la salud de Gabriel, es cierto él siempre está cansado o enfermo y eso en un joven con casi 21 años es anorma
me críticas que yo malcrío a Gaby y tú eres peor, déjalo de mi cuenta, que lo voy a enseñar a ser un mero macho --, Ana Paula le responde molesta – Todo lo qu
de sexo que tuvo con Ana Julia, -- ¡Que mujeron!, es insaciable, es la única mujer que he conocido que le gusta tanto el sexo como a
ad de Arquitectura con todos los documentos para gestionar su reingreso. Al llegar se encuentra con una Arquitecta amiga de ella, del tiempo que
la le responde sonriendo – Son muchas preguntas juntas, que me gustaría contestarte con calma, pero en este momento quiero hablar con el decano para que me autorice a cont
éndole una cantidad de razones muy elocuentes que convencieron al decano, firmando así, los documentos requeridos por Ana Paula para poder in
ra, la hermana se alegra y la abraza diciéndole – Ya verás hermana que la vida te va a cambiar, de aquí en adelante todo será mejor para ti --, lueg
orque siempre se siente cansado y enfermo a su edad --, la hermana responde –Como crees que te voy a
-. Ambas se dirigen a buscar el carro al estacionamiento y de allí se van al centro comercial, para recorrer las boutiques, en la compra de ropa para Ana Paula, lue
te acuerdas cuando decían... que eras la más bella de las Anas Mallorca... ahora ven conmigo --, De allí se dirigieron a una empresa de alta costura, de diseñadores m
anchute responde –¡Bienvenida!, Ana Clarisse se quedó corta, eres realmente una mujer muy bella, aquí estoy necesitando mujeres con tu estilo para most
de gala y necesito mujeres con tu garbo para vestirlas y convenzas a las compradoras--, la hermana le dice –Algo es algo, ¿Le entras?--, Ana Paula piensa en la salud d
n la tardecita llega a su casa, para preparar la cena, al verla entrar transformada su hijo Gabriel con una sonrisa muy grande la abraza con felicidad