ombre destilaba seguridad, su mirada sobre ella solo la hacía suspirar por dentro y conten
ionar cuando él habló. Ni siquiera su mente parecía estar conectada a su cuerpo ahor
eño
e posaron en su hermosa piel, siendo iluminada por las luces de su auto. No pensó que se encontraría a una mujer seme
erpo, ella había hecho una gran elección con su vestido y él estaba realmente ag
s que te d
llas palabras salieron de su boca. Bella se resistió a decirle lo que estaba pasand
por f
supo que ella no era de este lugar, ni de ningún pueblo cercano, no había ma
o hubiera ningún anillo por allí, lo cual le hizo sonreír cuando comprobó que no. No p
habían generado en el otro, sin siquiera saberlo. Era un hecho extraño que
pareció estar esforzándose demasiado para colocar las herramientas y quitar la rueda. Ella detalló cada lugar en d
falta de sexo en los últimos meses, per
-pregunta él mientras guarda
as salvado la vida -afirma mientras
peligroso, pero tien
mujer ni siquiera parecía estar preocupada por lo que le decía. E
aquí? -pre
viendo a casa,
ndo calmar su estúpido impulso de acercarse más de lo que debería. Ella está comportándose demasiado atre
ríe de lado y da un paso más. Cuando la mujer cruza
dulce regalo de esta noche. ¿
r, y ciertamente eres el primero
¿Hay algo más en lo que pueda ayudarte? -Bel
imero dime. ¿Cómo puedo p
inuaba a tanta distancia de su cuerpo. Sus ojos bajaron instintivamente, notando cómo la tela cedía ante sus pechos, dándole un
echo del auto cuando se colocó frente a ella, rodeándola. El cuerpo de la mujer fue hacia atr
, y me cuesta un infierno no romper las
a comparación suya. El hombre aprieta el agarre del techo del auto cuando siente su cálido tacto, su respiración se vuelve entrecor
podría arrestarte por esto -le informa co
é es
n su entrepierna, rozándolo. Tiene que arreglárs
y le obedece-. Tengo que revisar que
do algún objeto. Sonríe cuando nota que ella realmente no tenía un brassier debajo, sus palmas se cierran en cada uno de sus pechos, escuchan
tiempo. Era una completa tortura que estuviera tocándola tan lento, pero le
en su oído, producto de tener que
orno, para después inspeccionar la cara interna de sus muslos. El cuerpo de Bella se presiona aún más contra la puerta de
él-. Ahora date la vuelta. Tu
ficial -le dice una ve
por su cercanía, ahora todo se había vuelto mucho peor. Su agonía de sentirlo llegó a su fin cuand
u nuca, sus labios se aferraron a aquella parte de su piel. Un gemido salió desde lo más profundo de su garganta, Bella
ujer desabrochó el botón de su pantalón y deslizó la cremallera con una gra
o sus dedos para apoyarse allí. Sintió el tacto de su ropa
su oído-. Y ciertamente, estás d
a acaricia el muslo a través de la tela, llegando al final. Sus dedos c
ando nota que realmente
enerte -dice el
rada un momento para apreciar su piel. Sus mano se arrastra hacia
a para luego colocarla arriba del vehículo de nuevo. Ella sonríe cuando escucha el sonido del pequeño paquete ro
se sobre sus pliegues cuando volvió a chupar su cuello. Con una sonrisa en su rostro, ella coloca su mano
que tomes tu reg
ecesita. Desearía poder besarla, pero la posición no ayuda dema
terlas por debajo de la tela y acunar uno de sus pechos, mientras se apoyan sobre el auto. El movimiento estaba haciendo que sus pierna
taba pasando en ese momento. El hombre murmuraba en su oído en pleno delirio y un
quedaron juntos y quietos. Él podía sentir su respiración agitada, el
sintió
ntrante. La luz de su celular alumbró el interior del
estirarse por la ventanilla abierta para tomarlo en su mano. S
ás? -pregunta Luiza
minutos e
aún intentando recuperar el aliento. No supo porqué la luz dejó de funcio
e acerca-. Me alegra haberte ayudado. ¿Necesitas qu
ma situación -ella le sonríe
se dirigió directamente hacia su cue
otra vez -murm
ando a salir de aquel éxtasis. Bella no tuvo mucho tiempo para llegar al lugar d
Dónde te habías met