erpo de Beryllet. Humbert le dio unas pa
omporte de manera indiferente; es buena persona, t
espiro con fuer
natural ella lo siguió, mientras caminab
o lo era el suyo, era simple, espacioso, de tono
este estaba su padre, levantó su cabeza un poco para verlo mejor, se encontró con su rostro
mo color de su cabello, su cara era fina y su tez estaba ligeramente bronceado. Si tenía que describir
rcato de que, lo que le decía el ab
va imagen d
da sintió un pequeño empujón seguramente esa era la señal de su abuelo para saludar a su padre. To
Haysen lo salu
lado. Al parecer la estaba evaluando después de un tiem
¿El r
Eh
a sus ojos puestos en ella si no que, solo mantenía la frente en
n embargo, ya tenia su corazón preparado desde hace mucho, después de todo su padre nu
rega
s rojas y azules para su padre; rojas, porque quería demostrar su aprecio por el y azules, por el color de su
la cual se había puesto más oscura que antes, no p
el invernader
pequeño chasquido de digital con su bo
que ha aprendido en todos estos
las flores al escuchar sus pala
ado. Sin embargo su poder es fuerte pero, no hay manera de q
ulta que es
gusto aún así mantuvo su boca cerrada tal y como se lo había pedido su
es en tu cabeza es una ilusión que no se cumplirá. ¿Quieres un padre amoroso? Antes de
revía a mirar a su abuelo aun así no bajo su mirada. Apreto sus dientes
r ninguna palabra sólo esperaron por varios minutos hasta que el ambiente
nces ¿porque me duele tant
a, miro a su mayordomo y h
mbe
mi s
s contratar los tut
rdene m
osa y miro a su hija; quien
u.
se atrevía a responder pues n
regalo e
Tenía ganas de salir corriendo de la ha
n reti
mi s
abitación. Al salir de la habitación Beryllet sintió
encio junto con Humbert rumbo a su habitaci