relacionaban, aun así, un alma que siempre se ocultó bajo una máscara como aquella, esperaba que Luna lo comprendiese
vió agobiante, tal fue el hastío que inconscientemente dejaba salir por segundos su verdadera cara, aunque trataba de disimularla más adelante con la excusa de ser una broma lo cierto er
ailar ¡lo que sea, con tal de tener la oportunidad de estar a solas con él! Pronto la disputa entre ellas se volvió implacable entre que el gentío abandonaba el ahora campo de batalla, por su parte el apuesto muchacho aprovechó el ajetreo para escabullirse lo más rápido posible, pero tan pronto como dejó el salón;
recogía sus cosas y la joven junto a ella continuaba alg
con una pequeña etiqueta que lo identificaba como objeto de su compañero, curiosa lo recogió en lo que se desp
bolígrafo mientras lo limpiaba con
su objetivo iba de camino al parqueadero con un semblante diferente al que antes había visto en clases, pero eso no la sorprendió, por el contrario se alegró tanto que sin pensarlo emprendió ca
tación, sus ojos parecían oscurecerse detrás de los cristales de sus anteojos al mismo tiempo que su semblante pasaba a sostener una mueca de disgusto que jamás antes visualizó en alguien, por segundos su cuerpo tembló y pensó en la huida más silenciosa al temible ser que aún no se percataba de su presencia, estaba por r
al límite de la poca paciencia que realmente tenía, no era casualidad dado que en el poco tiempo había sido perseguido de un lado a otro en la universidad, al igual que sus cosas habían comenzado a perderse de diferentes maner
sustando aún más a su espectadora- e
pación intensa y tiernamente se disculpó con su querido transporte rogando un "lo siento" repetitivo. La mujer al ver el acto tan curioso intentó conte
mí? -interrogó con una mueca de disgusto mi
r mientras apagaba su risa poco a poco y estiraba indi
o este solo duró unos segundos en lo que su dueño lo arrebataba de las manos de la muchacha y con indigna mirada agradecía con un tono agrio, su rostro
radas con la joven mientras su mano estiraba sin gana el esferográfico y esp
tengo varios en casa, y se ve que lo necesitas -mantuvo su aire an
tan natural al punto de ahogar sus propias idea
ueras de la ciud
comentó esta vez de mejor manera e invitan
ernamente sus ojos seguían cada detalle del paisaje mientras se sorprendía de aquellas cosas que Erick ignoraría como algo común, solo se concentraba en conducir al punto de olvidar fingir su personalidad con ella, ya no había necesidad luego de la embarazosa situación que experimentó, pero también era por otro motivo aún más peculiar, extrañamente con la carismática d
bocina cual deporte olímpico, pero la escena que llamó la atención de Luperca era de un par de ancianos escuchando música suave a todo volumen mientras ambos tarareaban la letra de aquella bella melodía de recuerdo, sus ojos se ondearon en un profundo suspirar que llamó la atención de su acompañante quien tan solo espió por el rabillo del ojo escapando una sonrisa leven en su rostro "Es como ver a una niña impresionarse del mundo en sí" pensó manteniendo la vista al frente, de pronto un peso comenzó a disiparse, el es
idad de continuar con su vieja costumbre de estar aislado, por segundos incluso volteó para verificar que su acompañante estuviera bien y su mirada se estremeció al instante luego de ver el rostro iluminado de la muchacha por pequeños rayos de sol que se filtraban por la ventana. La silueta de la joven parecía distanciarse como si estuviera por fundirse con el aire que la rodeaba y una sensación de alejamiento recorrió el cuerpo del m
ono suave mientras su mano rozaba ligeramen
ndió automáticamente sin voltear- avís
puerta -indicó un tanto preocupada- puedo
paraba el auto cerca de una acera- No me haré
ficiente con que me dejes aquí, mi casa está a solo
ntre más separados se encontrasen, Luperca se detuvo unos segundos aterrada por un sentimiento que por primera vez experimentó en lo que trataba de traducirlo, su pecho se inflaba tratando de inhalar el aire que no conseguía llegar a sus pulmones, intentando disimula
unto con una dulce mirada que impactó como u
rigirse hasta ella, pero tan pronto como quedó cara a cara
ué p
-trató de decir con temblorosa v
leve risa ante el joven avergonzado- en ese