sitáis

res de maquillaje nos encontramos a un chic

-se adelanta L

í, pero no añado nada más,

s Dai. -nos observa unos segundos má

pieza analizar todas las prendas, poco a poco el número de las prendas de ropa van aumentando en su br

umbre a usar

ro camino un poco y vuelve a mi campo de visión, en dirección a los probadores, entra y después de unos m

da por empezar m

a que lo describi

cortina del probador -No volv

con mis dedos esperando

o dejando las otras atrás, la mano que tiene vacía l

to su mano para dej

para nada tranquila

mis sabores de helado favoritos, es como si fueran un imán y yo algo de hierro

e lo que queremos, Leah pide un batido de frutas del bosque,

saca su monedero y le tiende un billete de 10 euros, al

ciones de un nuevo descubrimiento, un chaval que hace poco ha sacado tres cancione

ibirte esta canción al no encon

una una parte gritando a tod

o que sobran sentimiento

anterior. La sensación al escuchar estas canciones son inexplicables, no me suelo sentir

abrirla, cruzó la puerta de su habitación y dejó las bolsas en un rincón, no tardo ni 5 minutos en entrar en mi habitación y tirarme sobre la cama, la verdad cuando el otro dia me pusieron mi primer vendaje por culpa de Matt, no pensaba que sería tan pesado, no os

verían a usar esa cuenta, pero no ha durado mucho, la última publicación de la cuenta fue de un rumor sobre mí, explicaba que días atrás estuve en el baño de chicos acompañada con uno. Hoy se están dedicando a hacer burlas de mí con alguna foto estando inconscie

Liam habla –Kala recuerda no irte tarde a dor

ana, es muy pronto –intento l

brazo y empieza a mover el de

fo

do el móvil en una de las mesitas –Por cierto

mientras pongo lo

semanas, el

a no podré ir al

rarás de un

algo e

**

–suelta Liam en cuanto me ve entrar

e el que tengo hoy. Mis ganas de socializar

siguen con la mirada al em

ara desayuna

queña mesa redonda, acercó una de

lo de la pierna me

él. No tardó en desayunar y en salir de casa

un lado a otro del recinto. Una vez dentro veo a un señor de unos 56 años a unos metros

Fernandez? –Su voz grave

S

siga –Mi nombre es Lautar

guidamente la abre y hace o

dos los papeles ya están en orden. –hace una pausa, sentándose en el sillón de su

despacho bonito de tonos blancos, azules y algunos detalles de madera, a mi

chico rubio de ojos cafés después de cerra

ras

da cuenta que seguimos a

r a enseñarle todas las

o mejor dicho intentando seguirlo, solo consigo alc

o dos puertas– Aquí están los lavabos

ro de

o vueltas por el edificio

e te aplasto la piern

conocer el que s

cerebro lo leva

e dejó de seguirlo y cambió d

Oy

y cambio

de fútbol? o

juega uno de nuestros

y empieza a saludar. Cuando me giro veo al chico que saluda. El nombre de ese chaval desconocido lógicamente, aunque no

s planetas o algo? –

siones Carlos, tengo pe

acarte de la cueva? –pregunta ponié

va de 1 ba

la, sólo hago lo mism

–rompe el silenc

ero antes de que tome esa decisión mi guía

K

rededor. No pasa mucho tiempo que estamos así pero la situac

os de palo!

o buscar un apodo o un insulto para poder soltarle. No se m

ós im