No merezco vivir según ellos

Mi rutina es una primero instituto y después mentir a mi familia con que todo está bien. ¿Por qué les miento? Por miedo supongo por si digo algo y lo único que consigo son consecuencias. Si es verdad que intento ser fuerte pero no lo soy, soy débil...

Intento ser fuerte pero cuando lo hago es peor me llevo mas insultos, me pegan más veces o me pegan más fuerte cada día encuentran algo nuevo para hacerme daño unas tijeras, un cúter o cualquier cosa que corte y mientras lo hacen se ríen de mi. El año pasado estaba aquí en el baño del instituto con una cuchilla mientras me rodeaban obligandome a cortarme en los brazos, si no lo hacia lo harian ellos. Intento reprimir las lágrimas, salgo rápido del baño para ir a clase de geografía cuanto antes pasen las horas mejor. El profesor entra detrás de mí y empieza a pasar lista.

-Kalet Martin, Remi Durand, Noelia Bernard, Kala Fernández

Levantó la vista para observar al profesor mientras seguía pasando lista, la clase avanza lentamente, lo que está explicando es demasiado aburrido, me limito a tomar apuntes.

-¿Lo habéis entendido? -hace un silencio mirando a toda la clase- ¿Kala alguna duda?

-No -digo sin levantar la mirada

Parece que se da por aludido y sigue con lo que queda de la aburrida clase.

-Está a de terminar la clase así que os comentaré lo que haremos en la siguiente -dice levantándose y cogiendo unas hojas de su carpeta- tendréis que hacer un trabajo en parejas.

Intentó levantar la mano para pedir hacerlo yo sola.

-Y si tiene que ser en parejas -dice mirándome- ya que has levantado la mano reparte estas hojas a tus compañeros

Me levanto y voy fila por fila dando las hojas del profesor, todos me persiguen con la mirada, escucho como susurran entre ellos hablando de mi.

-Es patética -dice en voz baja Alison

-Ten cuidado, si te toca te puede pegar algo -dice Matt más fuerte para que lo pueda escuchar.

Por fin acabo de repartir las malditas hojas que explican que hay que hacer en el trabajo.

-Mañana haré las parejas, así podréis aprovechar las dos clases siguientes para hacer el trabajo

Chasqueo la lengua cabreada, hoy me toca quedarme hasta tarde despierta para empezar el trabajo. Por fin suena el timbre, empiezo a recoger mis cosas.

-Oh, pobrecita no le dejan hacer el trabajo sola -dice Rena poniéndose a mi lado

-¿Qué quieres Rena? -digo metiendo las cosas en la mochila sin mirarla

Coje la mochilla y se la da a una de sus amigas.

-Ya sabes lo que quiero -me tira del pelo para acercarme a ella- que te mueras.

Tiran las cosas de mi mochila por el suelo y se van.

Esta vez no aguanto y empiezo a llorar, intentó hacer lo de siempre pensar que soy fuerte y que puedo con esto... Me limpió las lágrimas, respiró hondo y terminó de recoger las cosas. No me he dado cuenta pero ya está a punto de acabar el recreo todavía no he salido de estas cuatro paredes, necesito salir, sentarme debajo de un árbol al menos 5 minutos. Pero la tranquilidad no está de mi parte.

-¿Qué haces aquí? -pregunta una de las esclavas de Rena quitándome un auricular -Contesta

Se agacha para estar a mi nivel y empieza a poner esa risita falsa, la conozco muy bien cuando llegue el año pasado se hizo mi amiga vino a mi casa, conoció a mi hermano, cogimos tanta confianza en tan poco tiempo que nos contabamos todo, al menos era lo que pensaba, cuando vio que me estaban empezando a molestar y ha lanzar rumores falsos se alejó se convirtió en la esclava de Rena, le contó todo lo que sabía de mi, que me gustaba Dean y lo destruyeron, al principio tuve posibilidades con el pero se desvanecieron. Me levanto para irme a clase de educación física e intento pasar de ella. Por lo que parece no tiene ganas de molestarme más, así que dejó la mochila en la taquilla y cogo la otra mochilla.

Educación física es una de las que peor se me dan, no sirvo para hacer deporte bueno en mates tampoco. La profesora primero nos hace calentar dando 10 vueltas alrededor del patio, voy de las últimas pero que había que esperar como he dicho antes no sirvo para esto, no nos quita los ojos de encima así que hay que hacer las 10 vueltas si o si, pero si no adelanto a uno o dos me quedare yo sola y tendré que aguantar sus risas mientras corro, pero no ayuda que me este tropezando "casualmente yo sola".

Cuando consigo levantarme para seguir dando vueltas Mat me susurra

-Pero ten cuidado, que te caes tú sola, qué torpe la verdad...

Respiro hondo y lo ignoro, pero no funciona.

-No se tu pero veo el futuro, seguro que te caes otra vez -de reojo veo como sonríe y al momento le pierdo de vista.

Alguien me coge del pie y me caigo, cierro los puños con fuerza, me limpio rápido una lagrima y me vuelvo a levantar cojeando.

Gracias a la ayuda de Mat creo que me he hecho daño en la rodilla, casi no puedo caminar, aunque el lado bueno de eso que no tengo que correr más ni continuar con la clase y lo malo que esta tarde tengo que ir al médico para que me lo miren, me tendré que inventar una excusa para que Liam no haga preguntas.

Me cuesta ir al vestuario, la rodilla me está matando, como es normal nadie me ayuda, estoy teniendo suerte que no me han empujado. Cogo el móvil para enviarle un mensaje a Liam.

"Ven a buscarme al instituto porfa estoy en la entrada"

Entró en el baño y comienzo a cambiarme me duele la rodilla al doblarla así que no me cambió los leggins. Liam ya ha contestado.

"En 5 minutos estoy ahí"

Termino de meter las cosas en la mochila y voy a la entrada, cuesta más de lo que pensaba caminar sin poder apoyarme en la pared como antes, estoy apunto de llegar a la entrada, Liam ha tardado menos de lo que esperaba veo como aparece por la entrada me busca con la mirada.

-Estoy aquí

Centra su mirada en mí y se acerca para que me pueda apoyar en él hasta llegar al coche. Me mira esperando que le cuente cómo he terminado sin poder apoyar la pierna en el suelo.

-En educación física estábamos corriendo, con lo torpe que soy me he tropezado y he caído mal. -le miro intentando saber si ha colado

Más o menos ha pasado eso pero no me he caído si no que me han tirado aposta, pero omito esa parte.

-Vamos al médico para que te la miren -dice encendiendo el coche.

Normalmente diría algo para no ir al medico, nunca he sido muy fan de ir, si no es que no puedo más y la verdad la rodilla me duele mucho. De camino al hospital veo como Liam me va mirando de reojo, para no tener que hablar subo la música del coche y me centro en ella hasta llegar.

Después de 10 minutos escuchando de heavy metal a pop aparcamos en el parking, intentó volver a caminar sola pero si no me llega a coger Liam acabó otra vez en el suelo, parece que soy un imán para él.

Odio las salas de espera porque hay demasiado silencio, lo más seguro es que estemos bastante rato hasta que nos toque. 45 minutos y seguimos esperando a que suene mi nombre por los altavoces diciendo a qué puerta tengo que ir. Me apoyo en el hombro de Liam y miró instagram para tener algo que hacer, tengo las notificaciones quitadas así que si no entro no veo si hay movimiento, decidí hacer eso cuando no paraban de llegarme mensajes o no paraban de etiquetarme en cosas sin sentido para meterse conmigo, como ahora tengo un montón de mensajes y alguien me ha etiquetado, entró en sus fotos son mías en el suelo y un video mio caminando coja de camino a la entrada del instituto, parece que la cuenta se ha creado hace poco, al parecer borraron la última cuenta en esta han tenido más originalidad con el nombre falso, hay fotos sobre rumores que han creado sobre mi, alguna dedicatoria con fotos horribles no ahi que ser muy lista para saber que esa cuenta la lleva Alison, Rena, Emma o Mat, son los que se meten conmigo los demás solo siguen la cuenta, comentan y se ríen.

-Kala Fernández puerta 3 -dice una voz masculina y ronca por un altavoz

Me levanto con cuidado y Liam me ayuda a sentarme en la camilla. El médico comienza subiendo el pantalón hasta más arriba de la rodilla.

-Intenta doblar la rodilla ¿Puedes?

Niego con la cabeza intentando doblarla, Liam nos observa desde la silla.

-Diría que está rota, para asegurarnos ahora te haremos una radiografía -comenta saliendo de la consulta para traer una silla de ruedas.

Esta vez me ayuda el médico a bajar de la camilla para que no haga movimientos con la rodilla, le indica a Liam a donde tiene que ir. Nada más llegar vuelve a sonar una voz por el altavoz, esta vez es suave y dulce. Tardan menos de 5 minutos en hacer la radiografía y nos vuelven a mandar a la sala de espera, tenemos que esperar que nos vuelva a llamar. Cuando Liam se sienta le comienzan a rugir la barriga y empieza a buscar algo por toda la sala.

-¿Estás buscando alguna máquina expendedora, no?

Asiente con la cabeza mientras sigue buscando.

-Antes he visto una en le pasillo

Liam coge la cartera y saca 5 euros

-¿Quieres algo? -pregunta ya delante de mí

-Coca Cola -respondo intentando ponerme cómoda en la silla de ruedas.

Aparece con dos coca colas y una bolsa de patas. A los 30 minutos de estar esperando nos vuelven a llamar por fin. El médico confirma lo que pensaba la rótula está rota, así que tendré que llevar yeso y a mis nuevas amigas las muletas. Necesito llegar a casa y desaparecer.

*****

La verdad no me apetece ir hoy con las muletas al instituto, aunque no sea la primera vez que decido faltar, el año pasado fue cuando empecé a faltar alguna vez pero cada vez se volvían más constantes las faltas sin razón y el instituto decidió llamar a mi hermano para informarle ya que no estaban justificadas.

Lo cual causó que Liam no dejará el tema, le dije que estaba con un amigo, esa respuesta no le gusto mucho. Aunque lo entiendo, a qué hermano mayor le haría gracia que tu hermana pequeña se saltara las clases y encima te diga que lo hace con un chico. Así que el último mes de instituto me llevaba cada día así se aseguraba de que no faltaba.

Son las 8:15 de la mañana y estoy de camino al mismo sitio de año pasado los jardines de Luxemburgo aunque voy más despacio por las muletas normalmente suelo ir hasta el medio de los jardines pero estoy a nada de quedarme sin manos así que por ahora me siento en el primer banco que veo, dejó las muletas y la mochila a un lado, me pongo los cascos con la música alta, sacó la pequeña libreta para continuar con el borrador de mi libro, de reojo puedo como pasean alguna personas con sonrisas en la cara, parecen felices. Soy de ese tipo de personas que se puede pasar horas escribiendo una historia, me encanta escribir, es mi pasión pero también es una manera de evadirme de todo.

Después de 4 horas sin parar de escribir tengo la pierna dormida, necesito moverme si no creo que me quedaré sin la única pierna que me queda bien, pero ha valido la pena he avanzado bastante en casa empecé un capítulo nuevo y ya he podido terminarlo, cuando descubrí este jardín me enamore a primera vista, todo lo que consigue transmitirme.

Pensando en un posible final para el libro me ha entrado hambre, normalmente me da igual tener que ir caminando hasta una cafetería que está a unos minutos, pero creo que Liam me ha preparado un mini bocadillo, la verdad con lo despistada que llegó a ser soy capaz de olvidarme encima de la encimera, aunque al buscar en la mochila veo que Liam ha pensado en eso y lo ha puesto con una botella de agua.

Ahora mismo no hay casi nadie por aquí es la hora de comer, veo alguna que otra persona pasar con sus mascotas por la entrada, me da rabia no poder disfrutar de cada rincón, al ir con muletas estoy un poco limitada y normalmente me paso horas caminando lo que ha hecho que me sepa todo el jardín de memoria. Sienta bien poder ser yo misma almenos por un rato, escribir sin que me cojan las hojas se burlen de mis historias, las pisoten y las destrocen o las quemen.

Faltan 5 minutos para las 2 de la tarde así que empiezo a ponerme la mochila en la espalda para comenzar a caminar de los jardines a casa, son como 45 minutos andando. Lo único bueno que tiene llevar muletas es que al estar acostumbrada a caminar mucho y sigo con esta rutina consigo tener más fuerza en los brazos.

Un idiota acaba de pasar con el coche dandole al claxon para intentar llamar la atencion, intento ignorarlo pero no se da por aludido y vuelve.

-¡Eh tu! Sube y te llevo -dice una voz masculina intentando cogerme del brazo para que deje de caminar

Me suelto de su agarre y sigo a lo mio.

-Porque me ignoras, solo intento ayudarte. -insiste poniéndose a mi lado

-No soy una de esas princesas que necesita ayuda de alguien que no conoce, largate. -contestó intentando librarme de él

Coge mi brazo y tira de mí hacia atrás.

-Oh, vamos no seas así no todos los desconocidos intentan ayudar a alguien, me lo podrias recompensar de alguna manera ¿no crees? -intenta cogerme por la cintura

Le quito las manos y vuelvo a intentar continuar con ayuda de las muletas, mi camino estoy apunto de llegar a mi calle pero con este detrás no voy a entrar en casa, no tengo ganas que sepa donde vivo.

-¿Te sirve una patada, como recompensa por acosar a alguien? -preguntó irónicamente

Comienza a reír, por fin se da por vencido y se va por donde ha venido. Se me van a caer los brazos de tanto andar con las muletas así que no espero más y entró en casa.

-Ya he llegado -digo cerrando la puerta e intentando dejar la maleta y las llaves en el mueble

-Estamos en el salón -grita Liam

A medida que me acerco escucho a Liam hablando con mamá. Cuando me ve aparecer por la puerta nuestra madre empieza a hablar.

-Ahora que estáis los dos, tenemos que hablar. -dice haciéndome un gesto para que me siente con ellos.

No me queda más opción de acercarme y sentarme, estaba apunto de coger una silla pero iba a ser más difícil y tardaría más necesito sentarme y empezar a poder sentir los brazos , miró a Liam pero tampoco sabe de qué quiere hablar.

-En el trabajo... -se queda en silencio y sigue- me han trasladado otra vez a Barcelona.

De reojo veo como Liam me mira para ver como reacciono pero ya no lo hago, estoy acostumbrada antes de que Liam cumpliera los 18 estabamos cada x tiempo viajando por trabajo primero Barcelona, Madrid y después muchos más hasta que Liam cumplio los 18 y se convirtió en mi tutor legal, y nos quedemos estables aquí en París. Desde que estamos aquí nuestra madre se ha mudado 2 veces en 1 año casi 2.

-¿Cuando te vas? -dice Liam centrándose otra vez en ella- En tres días

-¿Sabes cuánto tiempo estarás? -pregunto levantándome poco a poco para coger algo de comer de la nevera.

-No lo se -dice mirándonos- Cuando tenga vacaciones vendre

Ya me se todo esto, estarán hablando un rato más y después se ira, estos tres días querrá estar con nosotros y nos comprará un detalle como siempre.

-Tengo deberes, hasta mañana mamá -digo cogiendo el portátil y metiendolo en la maleta para que sea más fácil subir las escaleras

Tengo que admitir que es un poco difícil subir las escaleras con las muletas, cuando consigo llegar a mi habitación cierro la puerta para poder quitarme la sudadera que llevaba esta mañana por el frío, ahora hace mucho calor en casa. Me tiro en la cama y observo mis brazos llenos de cicatrices siempre las miro, cuando paso mis dedos por ellas revivió todo, todas las veces que me metian en el baño y me obligaban a cortarme o simplemente lo hacian ellos mismos. Siempre voy en camiseta de manga larga para que nadie las vea pero en el instituto se encargan de recordarme que las tengo y porque las tengo.