que Camila, habían estudiado juntos en la facultad de medicina. Cuando se graduaron, se fu
cuidado, razón por la c
quieres?", preguntó
me surgió un imprevisto, y no creo que pueda sa
oficina, y aparte de dos cirugías que tenía programadas para esa tar
es, solo diles a los guardias de seguridad de la entrada que v
endi
le digas nada a nadie sobre esto, y no hagas preguntas innec
la, lo e
recibió el mensaje con la dirección,
usivo de villas, las cuales estaban equipada
endo las instrucciones de Forrest, ella le informó de que iba a ver al señor Calderon. Des
la que se dirigía. Luego, subió los esc
se abrió solo unos segundos después. Al pa
esperando a Forrest, pero en cambio, una mujer est
valoraba mucho su privacidad, y como no quería meterse en problema
ers me pidió qu
uín que ella llevaba antes de p
dio instrucciones. Descuid
deberes a alguien que no fuera confiable o
estar, luego escaleras arriba
tender al paci
ró la chaqueta de su traje y se la puso sobre la cara. "
terruptor y de inmediato una luz
no darle mayor importancia. Cuando observó a la persona que se encontraba acostada en la cama, notó q
se con otros detalles, pues estaba
no quería que Camila supiera su identidad, de
obre la mesita de noche, sacó
das, las cuales estaban cubiertas por una gasa fina. Cuando retiró las
ila limpió las heridas
mpo, mientras realizaba movim
onada con la anestesia?", pre
s del hombre no eran profun
suturadas, para lo cual se
a, lo cual fue un marcado contraste con
habían intercambiado algunas palabra
z fría, mientras para sus adentros e
ar los anestésicos, tras lo cual los in
os para que la sustancia hiciera efe
na hora después,
e un tratamiento
grentadas, ella dijo: "
de abajo", re
po, ella salió
Camila estaba de vuelta en el primer piso
su tía Audrey. Probablemente cada vez está más desesperada por deshacerse de
orde de la cama y dejó caer los pies en el suelo. Parecía que estaba suf
preguntó: "¿Esa mujer con la que me obligaron
Él insistió mucho en casar a su hija con un miembro de la familia Johnston, pero nunca pareció haber co
hiciera nada para devolverle el favor". Isaac había estado en el extranjero dur
mala muerte en la calle Cavern, llamado 'Cha
nte no tienen lugar en la empresa, ese club es su única fuente de ingresos. Si
, ordenó Isaac,
ba las escaleras, se
consideró que no estaría de más hacerle otro recordatorio. "Si le
s heridas que Isaac tenía, sin duda aprovecharí
escuide. No se lo diré a nadie. Subiré por
tener una vista perfecta de sus anchos hombros y su espalda musculosa que se reducía a una cintura estrecha, y lo que
en no se había dado la vuelta, de alguna manera sabía que la chi
rgonzada. Por mucho que odiara admitirlo, ver a un