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La felicidad y el amor se convirtieron en el tesoro más importante y valioso que Paúl Nicholson y Priscilla Davis, habían encontrado juntos. Se amaban como jamás imaginaron, podrían hacerlo y se juraron amor eterno, incluso, más allá de sus propias vidas. Solo que, el destino se interpondría y les jugaría una mala pasada, para obligarlos a romper la promesa que el día de su boda se hicieron frente al altar. Sin embargo, y a pesar de la terrible tragedia que acabó con todos los planes que habían trazado, sabían que ni siquiera la muerte podría hacerles olvidar el juramento que un día se hicieron, ni con el gran amor que estaban seguros perduraría y prevalecería; aun después de que sus vidas terminaran. Estarán dispuestos a luchar contra destino que un día los separó, para reencontrarse de nuevo y volverse a amar... más allá de sus vidas. Solo que el destino tenía algo más previsto para ellos... Anthony McGregor. Un hombre adinerado, imposible, insoportable y el más detestable de todos; aparecerá para complicar sus propósitos. Una mujer que lo ha perdido todo. Un hombre que no estará dispuesto a perderla por segunda vez y que hará todo lo posible para recuperarla. Otro, cuyo único objetivo es él mismo y su amor propio. Dos hombres convertidos en uno solo, el amor por una misma mujer y una lucha sin treguas en la que solo uno de ellos... será el vencedor. Identificador 2210252494214 Safe creative Fecha de registro 2022 © Todos los Derechos Reservados
Paúl, toma mi mano y la lleva a su boca para besarla. Estamos emocionados y muy felices, porque nuestra hija está a punto de nacer. Las contracciones se presentaron repentinamente, anunciando que la hora del nacimiento de nuestra pequeña y amada princesa, está cerca.
―Te amo, cielo, me has hecho el hombre más feliz de este planeta.
Susurra sobre el dorso de mi mano. Mi garganta se cierra por la emoción, así que asiento en respuesta mientras realizo mis ejercicios de respiración.
―Yo también te amo, cariño ―respondo unos segundos después, porque no puedo quedarme con lo que necesito decirle en este día tan importante―. No me arrepiento de haber tomado la decisión de quedarme contigo. Volvería a hacerlo las veces que sean necesarias. Esto es lo que quiero. Soy tuya para siempre.
Sonríe en respuesta. Baja nuestras manos, pero las mantiene entrelazadas.
―¿Crees que tu familia algún día me acepte?
Mi familia nunca lo aceptará. Mi marido le arrebató de las manos la única garantía que tenían de convertirme en la esposa de algún millonario que les pudiera dar una mejor posición social de la que ya tenían.
―No importa si ellos no te aceptan ―le digo sincera―. Lo único que importa es que yo te amo con toda mi vida y pase lo que pase, estaré siempre a tu lado.
Giro mi cara justo en el momento en que veo un vehículo aproximarse a nosotros por el mismo canal y a toda velocidad.
―¡Paúl!
Sentimos el impacto unos segundos después. Ni siquiera tuvimos tiempo de reaccionar. Todo sucede en cámara lenta. Nuestros gritos, el sonido de los vidrios estallando en mil pedazos a nuestro alrededor y los giros que nuestro vehículo comenzaba a dar, instantes después de haber sido golpeados.
Estaba aterrorizada y no entendía que era lo que estaba sucediendo. El dolor que estaba sintiendo en todo mi cuerpo era terrible e insoportable. Trataba de aferrarme a algo, pero las constantes sacudidas que se producían dentro del vehículo me impedían hacerlo. Mis uñas se habían quedado incrustadas en cada objeto al que intente sujetarme y mis manos se hallaban cubiertas de tanta sangre que, incluso, pensé que moriría en aquel lugar. Sin embargo, todo lo que me importaba eran ellos; mi bebé y el hombre al que amaba.
A pesar de que todo había sucedido en fracciones de segundos, sentía que había pasado una eternidad. Quería que todo se detuviera y rogaba porque solo se tratara de una espantosa pesadilla. Estaba desesperada y a punto de enloquecer, hasta que súbitamente todo se tornó oscuro y un silencio sepulcral embargó el interior del pequeño auto.
―Ca... ca... cariño, ¿estás bien? ―la voz de Paúl, se oía como un susurro, incluso, tenía dificultad para pronunciar sus palabras―, por... por... favor, nena, ¡respóndeme y dime que estás bien!
Quería responder, juro por Dios, que lo estaba intentando con todas mis fuerzas, pero sentía que estaba a punto de entrar en shock. Comencé a llorar y mi cuerpo no dejaba de temblar. Sabía que de un momento a otro iba a perder la consciencia, así que hice todo lo posible por saber cómo se encontraba mi esposo.
―Es... estoy bi... bien ―le estaba mintiendo, sabía que algo estaba mal conmigo, era doctora y reconocía los síntomas que estaba padeciendo. Tenía un pulmón perforado y cada vez necesitaba de mayor esfuerzo para respirar―, pero, ne... necesito saber, si todo está bien con... contigo.
―Estoy... bi... bien, nena, pero dime que tú y mi hija, están bien.
Hasta ese momento fui consciente de que estaba embarazada de nueve meses. Desde ese instante todo se volvió un caos cuando temí por la vida de mi marido y la de mi pequeña bebé.
Llevo las manos a mi vientre, para percibir sus movimientos, pero no siento nada. Estaba a punto de volverme loca, sin embargo, hice todo lo posible para mantener el control y tratar de salir de la terrible situación en la que ambos nos encontrábamos.
Intenté moverme, pero estaba limitada por el cinturón de seguridad del que aún estaba sujeta. El auto estaba invertido, así que mi esposo y yo, nos encontrábamos suspendidos de cabeza. Segundos después, el auto comenzó a deslizarse cuesta abajo dando inicio a un nuevo instante de terror que presagiaba consecuencias impredecibles. Comenzamos a gritar desesperados, sabíamos que algo terrible estaba a punto de pasar. El sonido que se escuchaba mientras derrapábamos era ensordecedor. Mi corazón palpitaba frenético y de manera agitada.
―Ca... ca... riño, sujétate fu... fuerte.
No quedaban fuerzas en mi cuerpo. Sabía que por mucho que lo hiciera, no podríamos evitar que muriéramos esta noche. Este era nuestro final, sin embargo, no estaba preparada para perder a mi familia y dejar que todo acabara de esta manera.
Cuando menos lo esperas, el destino se interpone para destruir todas tus esperanzas. Nos detuvimos en el mismo instante en que el agua comenzaba a entrar dentro de la cabina. Nos estábamos hundiendo rápidamente y no había nada que pudiéramos hacer para evitarlo, porque aún estábamos atrapados dentro del auto, limitados por el cinturón de seguridad.
―Nena, escú... chame, por favor ―no podía hacerlo, ya era difícil siquiera poder seguir respirando y estaba a punto de colapsar―, ne... cesito que sueltes tu cinturón y salgas del auto.
Mis ojos se estaban cerrando y mi cuerpo se estaba enfriando rápidamente debido el agua que entraba al auto estaba demasiado helada.
―No... no... puedo ―el dolor en mi pecho era terrible, mi piel estaba adquiriendo una coloración azulada y mis patrones de respiración eran anormales―, ya no... no... puedo luchar más, te... te... amo, Paúl.
Estaba llorando desconsoladamente, esperando el momento en que la muerte viniera por mí.
―No, Priscilla, de... bes luchar por nu... nuestra hija, te prohíbo ren... dirte.
Pero no había nada que él ni yo, pudiéramos hacer. Extendí mi brazo y alcancé su mano para entrelazarla con la mía, quería que nuestros últimos minutos de vida los viviéramos juntos. Lo miré a los ojos y quise grabar en mi mente su hermoso rostro y llevarlo conmigo a dónde quiera que fuera a partir de este momento.
El agua estaba inundando el interior del auto y en pocos minutos todo acabaría. Apreté su mano en el momento justo en que el agua comenzó a cubrirnos completamente y luego de ese instante ya no supe más de mí.
Rachel Ward se había convertido en la obsesión de Ludwig Reeves. Desde el momento en que la vio, juró que aquella mujer iba a ser suya. La chica mojigata de mirada profunda y perturbadora, labios sensuales y rostro angelical; se convirtió en un reto que no estaba dispuesto a rechazar, aún y cuando, su inocencia y timidez fueran un gran obstáculo para un hombre tan perverso. Después de aquella noche, en la que tuvo una probada del fruto de la tentación, del olor a inocencia, del ángel caído del cielo; decidió ir tras ella y satisfacer sus deseos más oscuros y prohibidos, sin saber que, aquel reto, se convertiría en su perdición; en la manzana prohibida de su propio paraíso. Una chica inocente y angelical entrará en un mundo oscuro y lleno de depravación que cambiará toda su vida de la noche a la mañana. Su ingenuidad será el motivo de sus desgracias y la causa por la que dos hombres se obsesionarán con ella y estarán dispuestos a hacerlo todo para tenerla. Un enfrentamiento que provocará terribles consecuencias y en la que solo uno será el gran vencedor. Reeves, hará lo que sea para quitar de su camino a todo lo que se interponga en sus planes de hacerla suya. El destino de Rachel estará en las manos del hombre más oscuro y peligroso, uno capaz de llegar hasta las últimas instancias para obtener lo que quiere, un hombre al que todos llaman... Amo de la perversión. Reeves, está aquí y ahora la quiere a ella. Identificador 2108259036837 Fecha de registro agosto-2021 © Todos los Derechos Reservados
Denzel Carpentier es un hombre atractivo, arrogante y mujeriego; que no conoce de límites cuando de mujeres se trata. Es el vicepresidente de una de las cadenas de tienda de ventas al por menor más famosas del país y futuro heredero de la corporación multinacional. Sin embargo, nunca imaginó la sorpresa que su padre y su abuelo le tenían preparada. Sería despojado durante seis meses de todas las comodidades y beneficios que su apellido le ofrecía y, a cambio, debía conseguir la manera de forjar una nueva empresa durante el plazo sugerido, sin la ayuda de ninguno de sus conocidos o familiares, hasta convertirla en un negocio exitoso y rentable. Goldie Moore es una joven emprendedora que se gana la vida diseñando tarjetas de invitación para poder costear sus estudios en la carrera de publicidad. Sus múltiples compromisos la obligan a buscar a una persona que se encargue de las tareas del hogar mientras ella se dedica de lleno a su negocio. ¿Qué puede pasar cuando la persona que contratas es un hombre que ni siquiera tiene idea de cómo usar el detergente? Identificador 2302033332256 Fecha de registro febrero-2023 © Todos los Derechos Reservados
A sus veintisiete años, Victoria Kent ha logrado todo lo que en su vida soñó: Ser una reconocida ejecutiva y la futura esposa de un abogado muy exitoso. Ethan Callaway, es el director de marketing de Sutton International Design; un hombre muy astuto en los negocios, sexy como el demonio, seductor y atractivo. Pero tiene un molesto y gran problema... Victoria Kent. Victoria llega como la nueva CEO de la empresa de diseño, sin saber que esta designación le ha arrebatado de las manos a Ethan, el cargo para el que él se ha estado preparando durante algunos años. Ella está decidida a ser la mejor y para ello debe lograr que, Ethan, se incorpore a su equipo y trabajen juntos para garantizar un trabajo exitoso. Sin embargo, él... tiene otros planes. Usará todo su ingenio para acabar con las pretensiones de Victoria, quitarla de su camino y hacerse del puesto por el que el tanto ha trabajado. Una guerra en la que todas las estrategias serán utilizadas y en la que el más astuto será el vencedor. Una batalla en la que se verán comprometidos dos corazones sin que lleguen a darse cuenta que hay una brecha muy estrecha entre el odio y el amor. ¿Podrá sortear Victoria las trampas que él tiene preparadas para ella? ¿Logrará Ethan resistirse a los encantos y a la irresistible sensualidad de su nueva jefa? ¿A su inocente dulzura y a los confusos sentimientos que despertará en él? Identificador 2301273276160 Fecha de registro Enero-2023 © Todos los Derechos Reservados
La felicidad era como un espejismo para Rocío Ouyang, cuando más se acercaba a la felicidad, más se alejaba. Ella acababa de casarse con Edward Mu, pero en su noche de boda todo se derrumbó. Dejando a Rocío embarazada, Edward la abandonó en su noche de boda. Pasados unos años, Rocío renació por completo, cambiando totalmente su personalidad, convertiéndose en la única coronel del ejército. En este momento Rocío comenzó a reflexionar varias preguntas que eran misterios para ella: ¿Por qué los padres de Edward estaban actuando de manera tan extraña? ¿Por qué su padre la odiaba? ¿Y quién estaba tratando de dañar su reputación en el ejército que ella había trabajado tan duro para construir? ¿Y por qué sigues leyendo la sinopsis? ¿Por qué no abres el libro y descúbrelo tú mismo?
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".
Charlee fue abandonada en la boda y se convirtió en el hazmerreír de todos. Intentó mantener la cabeza alta, pero acabó humillada cuando recibió un vídeo sexual de su prometido y su hermanastra. Devastada, pasó una noche salvaje con un atractivo desconocido. Se suponía que iba a ser cosa de una sola vez, pero él siguió apareciendo, ayudándola con proyectos y venganzas, todo mientras coqueteaba con ella constantemente. Charlee pronto se dio cuenta de que era agradable tenerlo cerca, hasta que su ex apareció de repente en su puerta, rogándole otra oportunidad. Su amante magnate le preguntó: "¿A quién vas a elegir? Piensa bien antes de contestar".
Dos años después de su boda, Ximena perdió el conocimiento en un charco de sangre durante un parto difícil, olvidando que su exmarido se iba a casar con otra persona ese día. "Nos vamos a divorciar, pero el bebé se queda conmigo". Estas palabras resonaron en su mente. Sabía que él no estaba allí para ayudarla, sino para quitarle a su hijo. Ximena preferiría morir antes que ver a su hijo llamar madre a otra mujer. Posteriormente perdió la vida en la mesa de operaciones con dos bebés en su vientre. Pero ese no fue el final para ella... Años más tarde volvió a encontrarse con Ramon, que ha cambiado mucho. Quería quedársela para él a pesar de que ya era madre de dos hijos. Y cuando supo que ella se iba a casar de nuevo, irrumpió como un loco. "Ramon, ya morí una vez antes, así que no me importa volver a morir. Pero esta vez, quiero que muramos juntos", gritó ella, mirándolo con angustia en sus ojos. Ximena pensó que él no la amaba y estaba feliz de estar fuera de su vida. Pero lo que ella no sabía era que la noticia de su inesperada muerte le había roto el corazón. Durante mucho tiempo lloró de dolor y agonía. Siempre deseó poder retroceder en el tiempo o ver su hermoso rostro una vez más. Todo esto fue demasiado para Ximena, cuya vida estuvo llena de idas y venidas. No sabía si debía volver al lado de su exmarido o seguir adelante con su vida. ¿Cuál elegiría ella?
Como simple asistenta, enviar un mensaje al CEO en plena noche para solicitar películas pornográficas fue un movimiento audaz. Como era de esperar, Bethany no recibió ninguna película. Sin embargo, el CEO le respondió que, aunque no tenía películas para compartir, podía ofrecerle una demostración en directo. Tras una noche llena de pasión, Bethany estaba segura de que perdería su trabajo. Pero en lugar de eso, su jefe le propuso: "Cásate conmigo. Por favor, considéralo". "Sr. Bates, está bromeando, ¿verdad?".
Lucia Meller es mi vida, me enseño amar, me enseñó a adorarla, me mostró el mundo de forma diferente, le di todo lo que la vida me ofrecía, y se ha ido; se llevó mi vida, mi amor, dejándome el corazón y el alma hecha pedazos. Ahora me duele respirar, me duele amar, me duele la vida. La quiero, jamás podré volver amar a alguien como la ame a ella; la quiero de vuelta, la quiero conmigo, a mi lado donde pertenece; pero por más que la busco no la encuentro, es como si la vida me la hubiera arrebatado y eso me duele, ella me enseñó que se puede matar a un hombre, aunque se conserve la vida, sin embargo, me canse, no puedo llorar por alguien que no me quiere amar y aunque duele, hoy después de casi dos años le digo adiós a mi sirena; después de todo soy Gabriel Ziegermman. Un año desde que me aparte de Gabriel y mi vida dio un giro de ciento ochenta grados, amar a ese hombre es lo mejor que me ha pasado en la vida, a él le debo el hecho que hoy esté viva y tener a mi lado a mi mayor tesoro, él me enseñó que lo que se desea con el alma se obtiene, pero también me enseñó que amar duele, que su amor duele, a él le debo el dolor más grande, porque dejo de amarme, no fui suficiente para él, me enseñó que su madre, su exnovia y su destino no están conmigo, y aun así lo quiero de vuelta, sé que sus prioridades cambiaron; yo solo pedía una verdad sin embargo él prefirió engañarme y dejarme.Lo quiero olvidar y lo quiero conmigo, aunque no se lo merezca, pero como hago si amar ese hombre es mi arte. Ahora estoy de vuelta y lo único que quiero es tenerlo a kilómetros de distancia, porque me enseñó que yo también tengo derecho a cambiar mis prioridades. Novela registrada N ISBN 978-958-49-7259-0 Está prohibida su adaptación o distribución sin autorización de su autor. Todos los derechos reservados all rights reserved