"Luché por mi libertad y cuando la obtuve, no tenía nada qué hacer con ella" Gonzalo es un hombre que lo tiene todo para ser feliz y lo es. Al menos es loque él piensa hasta que un día se da cuenta de que su vida no es lo que cree. Sofía es una mujer que sabe lo que quiere y está decidida a lograrlo, pero ¿estará dispuesta a sacrificar algo de sí por el amor? Sofía y Gonzalo se conocen y pese a todo aquello que debería separarlos, su amor se convierte en algo por lo cual deben atravesar muchas barreras. Ambos esperan cosas difiíciles de aceptar para el otro pero esperan que sus sentimientos sean tan fuertes como para mantenerlos juntos. Las diferencias entre ellos quizás sean demasiadas, pero eso no los detiene al emprender una relación que nadie apoya. Se verán enfrentados a su entorno y peor aún, a la lucha contra sus propios miedos. ¿Podrá el amor entre ellos ser suficiente para enfrentar sus diferencias? Un relato dialogado, lleno de sentimientos intensos y delicado erotismo, que retoma el amor romántico, el romance que cada persona que quiere vivir, con personajes realistas, naturales, que protagonizan la historia de amor de muchas parejas. Muchos podrán verse retratados en estos personajes y compartir con Gonzalo y Sofía este primer encuentro y el amor que experimentan. La historia evocará en el lector sensaciones que si no las ha vivido, deseará hacerlo, para disfrutar las maravillas del amor que se puede sentir a cualquier edad.
Su tienda era su orgullo. La había fundado y visto crecer con esfuerzo. Cada antigüedad había sido escogida con esa destreza especial que él tenía para seleccionar las mejores piezas. A sus cincuenta y cinco años había logrado todo lo que se había propuesto. Incluso un buen matrimonio mientras duró.
La rutina hizo mella en aquella unión tranquila que tuvo con Estela, pero se dieron cuenta de que ya no había amor, la pasión se había perdido. Estela era guapa, sofisticada y cariñosa pero entre ellos ya no había lo necesario para continuar siendo una pareja.
Tuvieron dos hijos, Armando y Lucía. Veinteañeros cuando el matrimonio de sus padres se derrumbó. Tuvieron un divorcio tal como lo había sido su matrimonio: amistoso y sin mayores emociones. Ahora era un hombre soltero de nuevo.
Alto, guapo, distinguido, sonrisa encantadora y mirada profunda. Su soltería le gustaba, se sentía cómodo con la vida que tenía.
No sabía cuán cerca estaba de vivir el mayor cambio en su vida, cuando abrió su tienda esa mañana.
Allí se encontraba, tasando algunos artículos, cuando entró aquella joven. Alta, distinguida y elegante. Llevaba unos vaqueros con una delicada camisa blanca sin mangas, hombros finos y suaves bajo su cuello espigado. Una mirada decidida y a la vez cándida en aquellos ojos color caramelo, su boca de labios color rosa, cabello castaño, liso y de corte recto perfecto. En la vida de Gonzalo hubo mujeres hermosas, pero esta chica tenía ese frescor y esa facilidad de movimientos de quien no tiene que hacer nada para ser notada. Inmediatamente Gonzalo mostró su encantadora sonrisa y se dirigió a ella.
- Gonzalo Márquez. ¿En qué puedo ayudarle?
La chica batió su lacia cabellera castaña y le explicó:
-Busco el regalo perfecto para el aniversario de mis padres, pero hasta ahora, nada ha podido convencerme. Quiero algo distinto, interesante, pero no sé lo que es. ¿Puede recomendarme algo?
-Sin duda, señorita...- hizo una pausa a propósito para que dijera su nombre, a lo cual ella repuso enseguida:
-Sofía... Sofía Montemayor- le tendió la mano, la cual él estrechó con la mayor caballerosidad - Es un placer.
- El placer es todo mío, señorita Montemayor.
-Sofía, por favor, llámeme Sofía. Muy bien, Gonzalo. ¿Podría recomendarme algo?
- Efectivamente, tengo algo que si sus padres aprecian las antigüedades, debería fascinarles. Se trata de un juego de baúles gemelos para joyas, del siglo 18 elaborados para una pareja. Acompáñeme y se los enseño.
Se dirigieron a otra zona de la extensa tienda y efectivamente, los baúles eran perfectos. Exquisitamente labrados en madera de ébano. Sofía sintió emoción al conseguir por fin el regalo perfecto. No importaba cuánto debiera pagar por ellos, eran hermosos y a sus padres les encantarían.
Gonzalo comenzó a hablarle de la historia del juego de baúles, pero Sofía ya no le escuchaba. Lo miraba, aparentemente interesada en lo que decía, pero en su interior observaba aquella boca gruesa y sexy, esos ojos profundamente negros en los cuales sentía que podría hundirse. Y cuando le sonrió y mostró sus dientes perfectos, ella literalmente sintió un vuelco dentro de su pecho.
" ¡Sofía, control! ¿Qué te pasa? ¡Este hombre puede ser tu padre!" - se dijo a sí misma llamándose al orden.
Mientras tanto, en la mente de Gonzalo sucedía algo parecido y es que el hombre no lograba comprender lo que despertaba en él esa chica, quien muy probablemente, tuviera la edad de su hijo Armando.
Trató de mantener la compostura y de esa forma, logró realizar la venta y fue al facturar cuando le pidió a Sofía sus datos personales para realizar el envío del obsequio, cuando supo que la joven vivía en uno de los sectores más exclusivos de la ciudad.
-No debe preocuparse por nada, sus padres recibirán su obsequio el día y hora convenidos, yo mismo me ocuparé de ello.
- Confío en usted, Gonzalo. ¡Estoy segura de que mis padres adorarán estos baúles! Tiene mi teléfono por si hubiera algún problema - le tendió su mano y se despidieron amablemente.
Gonzalo se dirigió a su oficina y cerró la puerta. Caminó a su pequeño bar ubicado en una esquina del despacho, se sirvió un trago y se sentó ante su escritorio. Se sintió absurdo al no poder sacar de su cabeza la imagen de la joven. Una y otra vez venía a su mente aquel rostro de barbilla erguida y esos ojos en los que se sumergía. Se regañó a sí mismo al pensar en la edad de la joven.
Esa misma tarde Sofía se encontró con su amiga Ana para comer, quien, viendo a Sofía abstraída en sus pensamientos, la interpeló:
- ¿Entonces vas a decirme de una vez lo que piensas o lo tengo que adivinar? - la chica pelirroja era la mejor amiga de Sofía desde el instituto y siguieron juntas en la universidad mientras cursaban la carrera de Medicina y aún ahora durante la residencia para optar al máster. - Más te vale que me digas qué es eso tan interesante por lo que me tienes hablando sola hace rato.
-Con sinceridad, An... - hizo un gesto de resignación ante la intensidad de su amiga -Hoy conocí a alguien.
- ¡Ya lo sabía! ¡Cuéntamelo todo!
- No hay nada que contar, no seas cotilla.
-¿Y quién es él?
- Se trata del dueño de la tienda donde compré el regalo de aniversario de mis padres. Un par de baúles antiguos, tipo joyeros, preciosos.
- No me interesan los baúles. Acabas de decir "el dueño". ¿Se trata de una tienda de antigüedades?
- Sí, la que está en la avenida 12...
- No me interesa dónde está. - Exclamó con ojos muy abiertos - ¡Háblame del hombre, por Dios!
- No sé cómo explicarte, tiene una mirada profunda, unos labios muy sensuales y una sonrisa espectacular.
- ¿Y qué pasó? ¿Le diste tu número?
- Sí, al principio no encontraba nada que me gustara, pero tan pronto me atendió él, supo lo que buscaba, pareció cómo si me leyera la mente. Es un experto.
- ¿Y ese experto no te tiró los tejos?
- En realidad, creo que sí, pero no estoy segura.
- ¿Y qué hizo? ¡Venga, canta de una vez!
- Nada, no hizo nada. ¡Es un caballero! Es que es un poco mayor que yo - dijo cautelosamente Sofía- Quizás por eso...
-¿Qué tan mayor? Tú tienes 26... Digamos que de algunos 30 o 35? Digo, porque es el dueño... - expresó pensativa Ana.
- Creo que... podría tener un poco más- expresó cautelosa la joven.
- Un poco más...¿cómo cuánto? porque mira que ya va pasando de categoría, de tipazo a vintage. Tampoco es cuestión de andar mirando clásicos.
- Sinceramente, un poco más. No podría precisarte. Y dime ¿por fin te dijeron tus padres si estarán en la ciudad para ir a la fiesta de aniversario? - eludió la conversación y cambió el tema.
Los días transcurrían y Gonzalo no lograba sacar de su pensamiento a aquella chica. Esos ojos lo atormentaban y moría de ganas de verlos de nuevo. Eso pasaba por su cabeza cuando, sin detenerse a pensar lo que hacía, tomó su móvil y comenzó a marcar el número que aparecía en la factura de Sofía.
Cuando comenzó a sonar, sintió un instante de pánico y deseó que no respondieran, pero no fue así y la suave voz de Sofía se escuchó al teléfono. Sorprendido de su propio atrevimiento, la saludó respetuosamente:
- Hola, Sofía, habla Gonzalo Márquez... quizás no me recuerda. Soy...
- Claro que le recuerdo, Gonzalo, ¿qué tal? ¿Hay algún problema con el regalo de mis padres? - preguntó curiosa y muy extrañada.
-No, ningún problema afortunadamente. Solo quise confirmar la fecha y la hora de la entrega por si hubiera surgido algún cambio... - cerró los ojos regañándose por lo estúpido de su excusa.
-No, hasta ahora no hay cambios...- habló atropelladamente Sofía sintiéndose nerviosa como una colegiala.
- Sofía... -la detuvo antes de que continuara la frase y aclaró su voz -antes que nada, me disculpo si consideras esto un abuso de mi parte, pero realmente te llamo para invitarte a tomar algo conmigo, o quizás a cenar - comenzó a tutearla y se sintió como un tonto. Cerró los ojos esperando escuchar la negativa de la joven. ¡¿Por qué una mujer tan joven querría salir con él?!
- Me encantaría, Gonzalo. - se sorprendió a sí misma Sofía respondiendo a su nueva forma de hablarle- Sí, me gustaría ir a cenar contigo.
Aún sin poder creerlo, Gonzalo se las arregló para responder.
- ¿Te parece bien el viernes a las 8? ¿Podría pasar a buscarte a tu casa?
- Muy bien, pero estoy quedándome en casa de una amiga por un par de semanas. Toma nota de la dirección.
Gonzalo apuntó la información y se despidió amablemente. Colgó el teléfono y lo dejó sobre el escritorio. Luego se llevó las manos a la cabeza sin poder creer en su atrevimiento de llamarla y menos aún en la aceptación de la joven.
Por su lado, Sofía estaba en shock y su amiga de pie a su lado, la miraba expectante.
- ¡¿Y a ti qué te ha pasado?! ¿Quién llamó que tienes esa cara?
- Era Gonzalo... quería invitarme a cenar el viernes- dijo tratando de sonar casual.
-¡Entonces vas a salir con él y no te hiciste de rogar! ¿Qué pasará con este Gonzalo que te trae de un ala?
Sofía hizo un mohín a su amiga, le dijo que se callase.
- No me importa que no quieras hablar. Igual lo voy a conocer el viernes cuando pase por ti a mi casa.
Sofía se dio cuenta de su error. ¡Debió citarse con Gonzalo en otro lugar! Ana haría un escándalo cuando lo conociese. Supo que debió negarse, pero tenía tantas ganas de verlo de nuevo.
Ambas chicas se dedicaron a su trabajo con los pacientes del hospital, sabían lo importante que era para ellas ser médicos residentes en lugar de ser estudiantes de Medicina, aunque para Sofía eso, en ese justo momento, no era su prioridad, sino saber qué le ocurría con ese hombre tan distinto a todos aquellos con los que había salido hasta ese momento.
Alexandra, una hacker franca, de lengua filosa y sin filtro, defensora feroz de los perros, se enfrenta al muy complicado y duro abogado Manuel García, un hombre implcable pero de una moral y ética incorruptibles. Entre ellos nace una extraña amistad que comienza a peligrar por la aparición del financista millonario Mauricio Vullarreal, quien se interpondrá con su estilo sencillo y seductor. Alex comenzará a vivir una disyuntiva entre estos dos hombres tan diferentes que la confunden con sus personalidades fascinantes pero a la vez difíciles de comprender, que más tarde la llevarán a un curioso contrato matrimonial. La Pelirroja de los Oerros es un intenso viaje al interior de la personalidad de sus protagonistas, que deben hacer frente a grandes conflictos para vencer las sombras que los limitan en sus sentimientos y les hace casi imposible trasponer los obstáculos que se cruzarán en sus caminos y deberán tomar dolorosas decisiones para buscar la esquiva felicidad en sus vidas llenas de pruebas y retos que definieron sus personalidades. Sorpresas y dudas, tristezas y alegrías, momentos de angustia y aflicciones determinadas por sus pasados, guiarán al lector en esta travesía llena de latentes promesas que no saben si podrán cumplir.
Alessandro Dolciani necesita una esposa desesperadamente. Romma Estévez necesita el dinero y el prestigio de la familia de Alessandro. Ambos tienen razones importantes para llegar a una decisión que les cambiará la vida y un acuerdo secreto los llevará a convertirse en la pareja del momento. En su entorno existen personas que lucharán por impedir esa unión causando situaciones casi imposibles de resolver entre ellos. Una historia con personajes diferentes y divertidos, que harán sentir al lector que forma parte de la misma, por sus diálogos llenos de humor e ironía. En Lo que Ves es lo que Hay encontrarán emoción, sarcasmo, intriga y especialmente una historia de amor llena de altibajos emocionales que el lector amará y recordará por siempre.
Demasiado pronto el destino probó la resistencia de Bárbara. Al precio que fuera necesario, protegería a su familia por encima de quien deba pasar aunque se vea obligada a tomar decisiones que cambiarán su vida para siempre. En su duro recorrido, dos hombres pondrán su mundo de cabeza, formando un complicado triángulo junto a ella. Arturo: lo tiene todo y el mundo está a sus pies, pero el amor ha sido esquivo con él desde niño. Su pasado no le permite comprometer sus sentimientos. Moisés: el hombre perfecto, honesto, sensible, guapo y definitivamente enamorado, pero su presente jamás la aceptará. Intensas situaciones vivirá esta mujer tratando de crear un mundo menos hostil para su familia. Sistemas sociales, iglesias y familias disfuncionales. Una historia llena de polémica que hará que el lector deba decidir a quién apoyará.
Mi nombre es Alicia, y solo tres palabras han podido definirme durante toda mi vida: adicta al placer. Sí, soy una jodida ninfómana y no temo a decirlo. He vivido cientos de aventuras y he cumplido todas y cada una de mis fantasías más retorcidas, esas que nadie se atrevería a contar en voz alta. Nadie excepto yo. ¿Te atreves a descubrirlas? Eso sí, te advierto que necesitarás dos cosas: lo primero, una mente muy abierta y, lo segundo, un par de bragas limpias...
Él, con una actitud arrogante que cree que ha nacido para que complazcan todas sus exigencias. Que no le importa pisotear la dignidad de ninguna otra persona con tal de obtener lo que desea y pretende que lo traten como un Dios, se encuentra con la horma de su zapato. Ella, estudiante de abogacía y que odia a los hombres con una personalidad como la de él, tiene la mala suerte de caer en su estudio para realizar sus pasantías y desde el primer minuto se odiaron. Pero dicen que del odio al amor hay un solo paso y estos dos, dieron mucho más que uno. Ana, sin saberlo, se convertirá en su objeto de deseo y se verá envuelta en su apariencia depredadora que logrará obnubilarla y poner a disposición su voluntad logrando arrodillarse a sus pies. “Deseo, pido y obtengo” una frase que define a este hombre.
Santino Rivas, es un exitoso abogado de 35 años que no ha perdido un sólo caso en toda su carrera. Se caracteriza por ser un hombre vanidoso, frívolo, narcisista, y por sobre todo alexitimico, es decir, que es una persona incapaz de sentir cualquier emoción que esté relacionada con el amor, impidiéndole demostrar nada que tenga que ver con ese sentimiento, motivo por el jamás se le ha conocido una pareja y esto lo ha llevado a ser el soltero más codiciado en el mundo de las leyes. Abril Evans, es una joven de 21 años quien al fallecer sus padres y quedarse a cargo de su hermana, que necesita una operación para volver a caminar, se ve obligada a dejar sus estudios y trabajar duro para poder juntar la cantidad de dinero que necesita. Con una personalidad totalmente opuesta a lo que es él, termina siendo completamente seducida y arrastrada a su mundo lujurioso donde deberá arrodillarse a los deseos de un hombre que se cree el amo supremo de su vida y de su cuerpo y quien para obtener de ella lo que desea, le ofrecerá un acuerdo al cual, aunque quisiera, no se podrá negar. Pagar la operación y el tratamiento completo de su hermana. Pero no todo es tan sencillo como parece, porque este contrato tiene tres reglas fundamentales que bajo ningún concepto ella debe infringir. 1 - Discreción: nada de lo que suceda en la intimidad de ambos debe filtrarse. 2 - Exclusividad: no puede estar con ningún otro hombre a no ser que él lo autorice. 3 - Cero Sentimentalismo: tiene prohibido enamorarse. ¿Aceptará Abril arrodillarse a los placeres sexuales, poco comunes, de Santino Rivas a cambio del dinero? y aun así ¿Podrán ser capaces de no quebrantar ninguna de esas clausulas? YA PODES ADQUIRIR TU LIBRO POR LA PÁGINA DE ÁMAZON.
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".
¿Qué esperas de tu cumpleaños? ¿Dinero? ¿Joyería? ¿U otras cosas? Lo que sea, pero por lo menos debe ser un día maravilloso. Lola Li, una mujer linda, encantadora e inteligente, graduada en la comunicación audiovisual a una edad muy temprana. Todo el mundo pensaba que Lola tendría un futuro muy prometedor pero las cosas no salieron como se esperaba. Su fiesta de cumpleaños de 22 años fue una pesadilla para ella. Cuando terminó su fiesta de cumpleaños, su mejor amiga la traicionó, su novio la abandonó y su familia se arruinó por completo. Cuando se despertó al día siguiente, Lola se encontraba tumbada en la cama de una habitación de hotel. Con el corazón acelerado, solo podía recordar vagamente a un hombre extraño con el que estaba anoche. ¿Había venido para salvarla? O, ¿era un demonio que lo estaba persiguiendo?
Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. La mujer que Pierce nunca podría olvidar incluso si ya hubiera acordado casarse con Kelly. *** Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. *** Dado que su amistad se había convertido en una jaula, Kelly decidió dejarlo en libertad, así como a la miserable misma. Pero ¿por qué entonces fue Pierce quien se negó a seguir adelante? Para empeorar las cosas, su diabólico hermanastro también intervino de manera dominante al mismo tiempo, pidiéndole que fuera suya. *** ¿Su príncipe azul contra su hermanastro diabólico? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio?