Sheila estaba desesperada cuando la obligaron a casarse con un hombre horrible por el beneficio de su familia. En un ataque de ira, contrató a un desconocido para que hiciera el papel de su marido. Sin saber quién era él, ella pensó que este era un gigoló que necesitaba dinero y lo hacía para ganarse la vida. Por fin, se quitó la máscara y resultó que era un magnate. Así comenzó su historia de amor. Él la llenó con todo lo que podía desear y eran felices. Sin embargo, circunstancias inesperadas pronto amenazaron su amor. ¿Podrían Sheila y su marido capear la tormenta? ¡Descúbralo!
Sintiendo como si estuviera ardiendo por dentro, Sheila Jones buscaba con ansias algún tipo de alivio. ¡Era como si se hubiera sumergido en un charco de lava fundido!
De pronto, el pecho de un hombre la empujó con firmeza y ella arqueó la espalda en respuesta, susurrando: "Niko, ¿cómo pudiste olvidarme? ¡Extraño tanto los días en que todavía me amabas!".
Al escuchar el nombre de "Niko", el hombre entrecerró los ojos y se presionó más contra la joven.
"Mmm...".
Cuando los primeros rayos del sol entraron por la ventana, Sheila se movió y se encontró con un cálido cuerpo. Entonces abrió los ojos y vio un rostro sorprendentemente hermoso.
"¡Oye! ¿Quién rayos eres tú? ¿Qué estás haciendo en mi cama? ¿Qué pasó?".
Confirmando que no estaba en medio de un sueño extraño, la joven se dio cuenta de que estaba desnuda debajo de las sábanas y dejó escapar un grito.
Por su parte, apoyado contra la cabecera, Shane White la contempló de arriba abajo, poniendo especial atención a los múltiples chupetones que salpicaban su piel.
"Creo que la pregunta correcta es, ¿qué me hiciste tú a mí?", murmuró él, con una voz ronca y sensual, "Anoche, en cuanto salí del ascensor, tú saltaste como una fiera sobre mí. ¡Cualquiera pensaría que tú eras quien estaba desesperada de deseos!".
Al instante, Sheila sintió que una oleada de rabia y vergüenza apoderaba de ella. ¿Este arrogante extraño acababa de compararla con una prostituta? ¡Cómo se atrevía!
Furiosa, ella levantó la mano para darle una buena bofetada, pero cuando lo hizo, la sábana se deslizó hacia abajo y la dejó completamente expuesta.
Nerviosa, la joven se cubrió lo más rápido que pudo y le dio una severa advertencia: "Mira, lo que pasó anoche se queda en esta habitación, ¿de acuerdo? Una vez que estemos afuera, seremos unos completos extraños. ¡Más te vale que no le cuentes esto a nadie, o haré que te arrepientas de haberlo hecho!".
Habiendo dicho esto, ella recogió la ropa esparcida por el suelo y se vistió.
La idea de que había perdido su virginidad con un desconocido hizo que los ojos se le llenaran de lágrimas. No obstante, después de secarse rápidamente la cara, se negó a mostrar sus verdaderas emociones.
Percatándose de su inquietud, Shane abrió la boca y dijo en voz baja: "Obviamente, lo de anoche no fue planeado en absoluto, pero si estás abierta a ello, incluso podríamos unir nuestras vidas".
"¿Estás diciendo que quieres casarte conmigo?", Sheila exclamó con incredulidad, "¿Crees que deberíamos casarnos solo por haber tenido una noche de pasión?".
¡Cuánta audacia tenía este tipo! ¿Acaso le estaba jugando una mala broma?
Entretanto, Shane no podía creer lo que pasaba. Aunque las mujeres prácticamente habían hecho fila para estar a su lado a lo largo de los años, él nunca había sentido la necesidad de comprometerse. Sin embargo, ahora que él mismo se lo había ofrecido a alguien, ¡resultaba que ella no lo quería!
Luego de vestirse, Shane sacó una tarjeta de presentación con relieve dorado de su bolsillo y la puso sobre la mesita de noche.
"Aquí está mi número. Si cambias de opinión, ya sabes cómo comunicarte conmigo".
Una vez a solas, Sheila se hundió en la bañera y se frotó los chupetones en la piel como si pudiera borrar todo lo que había sucedido con el extraño.
La noche anterior, ella había estado en una fiesta familiar donde su media hermana, Rita Jones, le entregó una copa de vino.
Después de terminársela, ella no recordaba nada. Y si bien sabía que no era buena bebiendo, una copa de vino no debería haberle provocado ese efecto, ¡seguramente Rita le había puesto algo a su bebida!
Seis meses antes, Niko Evans, el hombre con el que Sheila había estado durante dos años, tuvo un accidente en el cual perdió todo recuerdo de ella. Lo peor era que se había enamorado perdidamente de su hermana Rita.
Y a pesar de que la joven intentó todo para que recordara el tiempo que pasaron juntos, nada funcionó en lo más mínimo.
Al final, resultó que se había quedado sin nada, pues Rita le había robado desde su amor hasta su familia.
Sheila había llegado a su límite, ¡no podía dejarlo pasar más!
Habiéndose bañado, ella tomó un taxi de regreso a la casa de la familia Jones, la cual estaba inquietantemente tranquila esa mañana.
Justo cuando estaba a punto de entrar a la sala de estar, la joven escuchó que su madrastra y su media hermana estaban hablando.
"Mamá, anoche pasó algo terrible, ¡el tipo no filmó a Sheila mientras estaban juntos! ¡Es un imbécil! ¡Podríamos haberle mostrado ese video a Niko y seguramente habría terminado con ella!".
Entonces, otra voz, la cual estaba teñida de desprecio, se unió a la conversación: "No te preocupes. Con ese video o sin él, Sheila ya no será un problema entre Niko y tú".
Claramente confundida, Rita no supo qué decir.
Paula, su madre, se rio en voz baja y preguntó: "¿Recuerdas a Timothy, el hombre que estuvo en la fiesta anoche?".
"¿Timothy Green? ¿Ese repugnante anciano? Escuché que ha tenido seis esposas y ninguna de ellas sigue con vida para contarlo. Ahora, está buscando a la desafortunada número siete".
Rhonda era una chica que amaba demaisado. Después de que su novio de varios años perdiera su trabajo, ella no dudó en apoyarlo económicamente. Incluso lo mimó, para que no se sintiera deprimido. ¿Y qué hizo él para devolverle el favor? ¡Engañó a Rhonda con su mejor amiga! Ella estaba tan devastada. Para hacer que su ex infiel pague, aprovechó la oportunidad para casarse con un hombre que nunca ha conocido. Eliam, su esposo, era un hombre tradicional. Él le dijo que él sería responsable de todas las facturas de la casa y que ella no tendría que preocuparse por nada. Rhonda se rio de él y concluyó que era uno de esos hombres a los que les gusta presumir de su habilidad. Pensó que su vida de casada sería un infierno. Al contrario, Eliam resultó ser un esposo cariñoso, comprensivo y hasta un poco pegajoso. Él la animó a ascender en la escala profesional. Además, la ayudaba con las tareas del hogar y le daba carta blanca para decorar su hogar. No pasó mucho tiempo antes de que comenzaran a apoyarse mutuamente como un verdadero equipo. Eliam sabía cómo resolver los problemas de la vida. Nunca dejaba de acudir en ayuda de Rhonda cada vez que ella estaba en un aprieto. A primera vista, parecía un hombre común, por lo que Rhonda no pudo evitar preguntarle cómo podía poseer tantos conocimientos acerca de diferentes áreas. Pero Eliam siempre ha logrado esquivar esta pregunta. En un abrir y cerrar de ojos, Rhonda alcanzó la cima de su carrera gracias a la ayuda de su esposo. La vida les iba bien hasta que un día, Rhonda encontró una revista de negocios global. ¡El hombre de la portada se parecía exactamente a su marido! ¡Qué significaba eso! ¿Eran gemelos? ¿O le estaba ocultando un gran secreto todo este tiempo?
"Tú no perteneces aquí. Lárgate". Hanna, la hija legítima de Wheeler, regresó sólo para ser expulsada por su familia. Su prometido la engañaba con la hija impostora, sus hermanos la despreciaban y su padre la ignoraba. Entonces, se cruzó con Chris, el formidable líder de la familia Willis y tío de su prometido. "Hagamos como si nunca hubiera pasado", dijo ella. Sin embargo, a pesar de la esperanza de Hanna de separarse, Chris insistió en que fuera responsable. Él amenazó con revelar los verdaderos talentos de Hanna como doctora sobresaliente, guionista brillante y cerebro de un famoso estudio de diseño, obligándola a casarse. Una vez le pidieron a Chris que protegiera a alguien. El destino los reunió en circunstancias delicadas. Él había planeado mantener su promesa y proporcionar un refugio seguro, sólo para descubrir que Hanna estaba lejos de ser la delicada mujer que parecía. Era ingeniosa y astuta...
Anoche pasé una noche erótica con un desconocido en un bar. No soy una mujer al azar. Hice esto porque estaba muy triste ayer. El novio que había estado enamorado de mí durante tres años me dejó y se casó rápidamente con una chica rica. Aunque actúo como si nada hubiera pasado delante de mis amigos, estoy muy triste. Para aliviar mi estado de ánimo, fui solo al bar y me emborraché. Accidentalmente, me encontré con él. Él es más que atractivo e increíblemente sexy. Como el deseo controlaba mi mente, tuve una aventura de una noche con él. Cuando decidí olvidarme de todo y seguir adelante, descubrí que mi aventura de una noche se convirtió en mi nuevo jefe. Un tipo posesivo.
El día de su aniversario de boda, la amante de Joshua drogó a Alicia, que acabó en la cama de un desconocido. En una noche, Alicia perdió su inocencia, mientras la amante de Joshua llevaba a su hijo en el vientre. Desconsolada y humillada, Alicia pidió el divorcio, pero Joshua lo consideró una rabieta más. Cuando finalmente se separaron, ella se convirtió en una artista de renombre, admirada por todos. Consumido por el remordimiento, Joshua se acercó a su puerta con la esperanza de reconciliarse, solo para encontrarla en brazos de un poderoso magnate. "Saluda a tu cuñada", dijo este.
Madisyn se quedó de piedra al descubrir que no era hija biológica de sus padres. Luego la verdadera hija de esa familia le tendió una trampa, haciendo que la echaran de casa y se convirtiera en el hazmerreír de todos. Creyendo que era hija de campesinos, Madisyn se sorprendió al descubrir que su verdadero padre era el hombre más rico de la ciudad y que sus hermanos eran figuras de renombre en sus respectivos campos. Todos la colmaron de amor, solo para enterarse de que Madisyn tenía un próspero negocio propio. "¡Deja de molestarme!", dijo su exnovio. "Mi corazón solo pertenece a Jenna". "¿Quién te crees que eres? ¿Mi mujer siente algo por ti?", reclamó un misterioso magnate.
Tras una noche apasionada, Verena dejó algo de dinero y quiso marcharse, pero fue retenida por su acompañante: "¿No te toca a ti hacerme feliz?". Verena, siempre disfrazada de fea, se acostó con el tío de su prometido, Darren, para escapar de su compromiso con su infiel prometido. Darren gozaba de respeto y admiración, todos creía que era frío y temible. Corría el rumor de que lo habían visto besando a una dama contra la pared, pero muchos no lo creyeron. Después de todo, ¿quién podría conquistar el corazón de Darren? Entonces, sorprendentemente, Darren fue sorprendido agachándose para ayudar a Verena con sus zapatos, ¡todo para conseguir un beso de ella!