El príncipe rojo

Año xxxx época donde existían los últimos reyes, nobles y donde al cumplir los 14 años ya te consideraban un adulto listo para casarse, año donde aún no existía los billetes y simplemente se usaban las monedas como modo de pago, las monedas de cobre valían 1 dalia, una de bronce valía 10 dalias, una de plata valía 100 dalias y una de oro valía 1000 dalias.

Esta es la historia del pasado de Red o Tadashi para algunos.

Tadashi tenía una tía la cual se llamaba karmen, ella solía trabajar en la casa de los nobles o gente rica, pues pagaban bien, aunque no quería trabajar en esas casas, no tenía opción pues tenía una gran deuda por culpa de las apuestas que hacia su esposo y para lo peor ese infeliz la abandono con esas deudas las cuales iban creciendo por los intereses.

Cuando Red o mejor dicho Tadashi tenía 12 años su tía karmen sufrió un accidente, o mejor dicho fue golpeada por un noble cuando ella se negó a acostarse con él, Tadashi estaba muy enojado pues no podía hacer nada ya que esas personas eran nobles. Como no tenía ningún otro familiar o a quien pedir ayuda, dejo de asistir a la escuela y empezó a trabajar en lo que podía, haciendo recados, limpiando casas, ayudando en tiendas, pero a pesar de todo lo que hacía no era suficiente, pues apenas conseguía dinero para la comida de él y su tía, y sobre el alquiler el debía ya 4 meses, la dueña se compadeció un poco por él y su tía, pero ya se estaba cansado de esperar, por le que le dijo que, si no pagaban, le próximo mes serian echados del lugar.

Ya al medio día, él estaba enojado pues hoy no consiguió mucho dinero, por su mente paso la idea de robar, pues estaba desesperado ya que necesitaba dinero para comprar algunas medicinas para su tía, ya que estaba empeorando, entonces una mujer la cual pasaba por ahí con su carro, al ver a Tadashi le dijo al conductor que se detuviera.

Despues de bajar del auto se acerca a él y dice.

No está nada mal, dime pequeño porque estas preocupado.

Tadashi al verla usando ese abrigo y ese auto, sabe que ella es una noble o quisa una mujer rica, por lo que decide contarle su problema con la esperanza de que ella se compadezca de el y le ayude o le de algún trabajo.

Tadashi dice que necesita dinero para comprar medicinas para su tía la cual está enferma, su tía es su única familia así que, si necesita que limpie su casa o cualquier trabajo, él está dispuesto a hacerlo.

Ella sonríe y le propone algo.

Que te parece si trabajas para mí, te daré 4 monedas de bronce x día (40 dalias) más comidas y si haces bien tu trabajo, podría pagarte 5 monedas de bronce x día (50 dalias)

Nota: para conseguir una moneda de oro la cual valía 1000 dalias, una persona normal debía trabajar unos 30 días.

Tadashi al principio tenía miedo, pero conseguir un trabajo donde pagaran esa cantidad de dinero, esta era una oportunidad única, ya que para conseguir únicamente 5 monedas de bronce él había trabajado como 3 o 4 días haciendo recados, ayudando en las tiendas, limpiando casas o chimeneas, sin pensarlo 2 veces siguió a esa mujer y se subió a ese carro.

Ya en el carro los 2 empiezan a hablar.

bien...... ¿por cierto como te llamas?

Algo nervioso dice.

Yo me llamo Tadashi.

La mujer sonríe y dice.

Yo me llamo Beatrice y de ahora en adelante te vas a llamar Red ya que tu cabello es de color rojo.

Esto le pareció algo raro a Tadashi, pero él no le tomo tanta importancia ya que al final de todo ella seria su jefa así que ella podía llamarlo como sea.

Por cierto, jefa Beatrice ¿en qué voy a trabajar?

Beatrice sonríe y dice.

Trabajaras en mi spa, aras algo de limpieza por así decirlo y no me llames jefa, dime señorita Beatrice.

En eso suena el estómago de Tadashi, pues aún no había comido.

Beatrice sonríe, de su bolsa de compras saca algunos postres los cuales pesaba comer después, ella se los entrega a Tadashi y dice.

Veo que tienes hambre, comes estos postres.

Tadashi sabia que esa comida era algo cara, por lo que no quiso aceptar.

Beatrice sonríe y dice.

Te dije que te daría comida, a si que acéptalo y cómelo, es una orden de tu jefa.

Algo nervioso acepta los postres, mientras dice.

Muchas gracias.

Tadashi toma esos postres y empieza a comer.

Beatrice aprovecha esto y empieza a hacerle algunas preguntas, sobre el lugar donde vive, su familia, su historia, etc.

Al cabo de 10 min llegaron a un estabelecimiento.

Tadashi se sorprendió al ver ese lugar, pues era muy grande, al principio pensó que eso era una casa, ya que a los nobles y ricos les gustaba tener casas grandes.

Tadashi al mirar la entrada, ve un letrero el cual dice, Club las manzanas, esto le pereció algo extraño, ¿no debería llamarse spa?

Al entrar a ese lugar, Beatrice llamo a 2 empleadas las cuales llevaban una chaqueta delgada de manga corta color blanco, unos pantalones delgados color blanco, unas sandalias oscuras y tenían en la cara un antifaz, para cubrir un poco sus identidades.

Bien quiero que lo bañen, preparen y me lo traigan a mi oficina, ellas lo llevaron a un lugar para que se bañara y después de bañarlo ellas le pusieron ropa igual al de ellas ya que esa ropa la podían usar tanto hombres como mujeres y por último le pusieron el antifaz.

Ellas la llevaron a la oficina de Beatrice.

Beatrice estaba ahí revisando algunas hojas y al verlo, emocionada va hacia él, lo abraza y dice.

Sabía que no me había equivocado, mis ojos no me engañaron, enserio te ves adorable, a las clientas les gustara esto.

Tadashi se veía algo confundido, ¿a qué se refería con clientas? ¿No vino aquí a hacer la limpieza?

Entonces Beatrice lo toma de la mano y sonriendo le dice.

Bien, ahora acompáñame, te voy a explicar en qué consiste el trabajo y de paso te voy a entrenar personalmente.

La mujer lo lleva a un cuarto blanco donde hay una camilla de masajes, ella aprieta un botón para que la camilla baje hasta una posición donde Red pueda dar masajes más fácilmente, después se sienta en la camilla, y dice.

Bien, escucha con atención, tu trabajaras como masajista.

Un momento señorita Beatrice, ¿no vine aquí a hacer la limpieza?

Beatrice sonríe y dice.

Limpiaras y eliminaras los malos días, dolores, fatiga, estrés, tensión muscular y demás molestias de muestras clientas.