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¿Qué pasa cuando un Omega y un Alfa obtienen la compatibilidad del100%? Un Omega rechazado por su familia, pero con una mente brillante no es un buen enemigo y un Alfa exitoso y poderoso siendo atraído como las abejas a la miel por un aroma tan dulce y embriagador ¿Podrá resistirse este Alfa a caer por la tentación? ¿O el Omega preferirá la venganza antes que el amor?
- ¿ERES UN IDIOTA? ¿CÓMO TE ATRVISTE A GOLPEARLO EN LA CABEZA CON EL MACETERO?
Los gritos de la señora Ariza se escuchaban en toda la casa, no era de extrañar, ya toda la servidumbre estaba acostumbrada a los gritos de reprimenda hacía su hijo menor Omega.
- Me iba a violar.
Se defendía el pequeño omega con lágrimas en los ojos, él entendía que sus padres no lo quisieran como a sus hermanos mayores, pero su madre, siendo una Omega como él, debería sentir aunque sea un poquito de afecto o eso pensó hasta que vio la mirada de odio que se instaló en los ojos de la mujer que le dio a luz.
- ¿Y eso qué? algún día te iba a tomar ¿no es así? tanto escandalo por algo que es instintivo. Eso es normal entre un Alfa y un Omega.
¿Normal? ¿Era normal tomar a la fuerza a un Omega de apenas catorce años que no a tenido su primer celo? Las palabras tan crueles viniendo de la mujer que lo llevó nueve meses en su vientre eran dolorosas e hirientes.
Devon intentó inútilmente suprimir un sollozo, sintió como el dolor en su corazón no lo dejaba respirar ¿era tan malo ser un Omega? ¿qué culpa tenía él en haber nacido como uno? Solo llevaba dos meses en haber tenido su presentación como Omega y ya lo habían comprometido con un Alfa que quiso abusar de él una semana después de conocerse. Si eso era normal en una relación, él jamás desearía casarse o tener una pareja, esos momento en los que él se había abalanzado intentando arrancarle la ropa, fueron los minutos más aterradores que había vivido en su corta vida, gritó pidiendo ayuda, pero ningún habitante de esa mansión se acercó, le suplicó que no lo hiciera, le dijo varias veces que no quería, pero no se detuvo, lo único que tenía al alcance era el pequeño macetero de la orquídea de su madre para defenderse.
- No quiero casarme con él - decidió.
- Pues no es tu decisión. - le comentó su madre enfurecida - Ve ahora mismo a la casa de los Beckman y pídeles perdón de rodillas, eso es lo mínimo que puedes hacer en esta situación.
Devon apretó sus puños con fuerza, era el colmo, como es posible que él debía pedir perdón cuando era la víctima de un bastardo violador.
- No lo haré - dijo apretando los dientes con rabia.
- ¿Qué has dicho?
- Dije que no lo haré.
- Devon Joel Ariza - su madre pronuncio cada palabra con ira - Haz lo que te digo ahora mismo o te vas de esta casa en este instante, alguien que es inútil no puede ser miembro de esta familia.
- ¿Me estas echando solo porque no quiero humillarme ante mi atacante?
- ¡YA BASTA!
En toda la casa se escuchó un fuerte ¡Paf!. Devon sintió el ardor del golpe en su mejilla y el sabor metálico de la sangre inundando su boca. Era inútil, todo era Inútil, tratar de obtener la aprobación de sus padres, sentir un poco de aprecio de su parte. No, desde el momento en que nació, él solo fue algo que podían intercambiar por beneficios, nunca fue un ser humano a sus ojos.
Dio media vuelta y subió la escalera hacía su habitación, sin prestarle atención a los gritos de su madre. Él se iría de ese lugar donde no era bienvenido, les demostraría que no era solo una cosa inservible o una herramienta de intercambio. Tomó su mochila y depositó su uniforme del colegio, se cambio de ropa por una en mejor estado que la rota y manchada de sangre que llevaba puesta, guardo un par de mudadas más en una pequeña maleta de mano y cogió su móvil, abrió sus tres alcancías vertiendo todo el contenido dentro del equipaje. Él no era un Omega inútil.
- Te mostraré madre de la clase de Omega de la que te has deshecho - murmuró para si mismo - haré caer tu reino y él de ese maldito bastardo.
Tomó sus cosas y se despidió de ese lugar que alguna vez llamó su hogar con la resolución de no volver nunca.
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