Lorena es una joven que ha sido obligada a estudiar en un colegio para ricos y todos en el instituto la creen rara al no ser igual a ellos. Como si fuera poco, en su casa sus hermanas se burlan de ella al no tener amigos y mucho menos un novio; cansada de su situación, un día les grita a sus hermanas que sí tiene novio y da detalles de cómo es él, algo que claramente es mentira. ¡Pero ella nunca creyó que esto se volvería un problema del cual no sabría cómo salir! Ahora tiene un novio el cual no conoce ¡y es el hijo del jefe de su madre!, como si fuera poco, las dos familias se van a reunir para oficializar su relación, ¡¿se imaginan?! ¡Oficializar una relación que no existe! ¿Cómo podrá Lorena salir de este gran problema?
Lorena estaba sentada en el comedor comiendo tranquilamente cuando se metió el mismo tema de siempre:
-Hoy vi a tu amiguita, ¿por qué ya no llega a la casa? -comentó Marcela, la hermana mayor, mientras revolvía su comida.
-Creo que ya se dejaron, aunque, me parecía que hacían buena pareja. Yo digo que mis padres las hubieran aceptado, sabes que eso ya es bastante normal en estos días -soltó Flor mientras aguantaba una risotada.
-Niñas, ya dejen de burlarse de Lorena -regañó su padre.
-Hija, si eres lesbiana puedes decirnos, nosotros te apoyamos -soltó insistente la señora Durán.
-No soy lesbiana, mamá -refutó Lorena levantándose de la mesa.
-Ya se enojó la niña... -se burló Flor.
-Flor, deja de molestar a tu hermana -regañó el señor Durán.
.
-Qué chica más rara -masculló Cristian observando detenidamente a una joven que estaba sentada en una banca mirando sus manos. Él se encontraba en la banca de enfrente con su compañero de clases, Camilo.
-Pero sabes que yo no quiero nada con ella, no sé cómo dejar esa relación de una vez por todas -decía su amigo.
-Oye, Camilo, mira a esa chica que está enfrente, es rara ¿no? -dijo Cristian.
-¿A mí qué?, es más raro que tú la observes y digas que es rara, no.... ¡Lo que pasa es que no me estás prestando atención! -soltó el muchacho enfadándose. En aquel momento vieron cuando la chica se levantó de la banca mientras hablaba sola y se marchó. Camilo y Cristian la siguieron con la mirada- bueno... eso fue muy raro.
Lorena era aquella chica, no estaba rara, sólo tenía mucha rabia porque había acabado de discutir con sus hermanas que siempre la molestan:
"Tener un novio, ¿tengo que mostrarles a ellas un chico para que dejen de decir que soy lesbiana?" pensó, acomodó su abrigo blanco y se agachó a mirar el lago que estaba frente a ella. Le gustaba apreciar la naturaleza, eso la hacía sentirse bastante tranquila.
.
Lorena siempre se había caracterizado por ser una joven algo tímida que no tenía amigos, era bastante solitaria y callada. Con el paso del tiempo a su familia le pareció extraño que la joven tuviera ese tipo de comportamientos y que siempre estuviera con una chica igual a ella, pero con el transcurso de los meses esa niña no llegó más a su casa y no la volvieron a ver con Lorena. Ahora la joven siempre se encontraba sola y no hablaba ni con su familia. Llegaron a una conclusión y empezaron a molestarla con el tema de su sexualidad porque creyeron que era lesbiana y a la hora de comer, el tema se convertía en el postre.
-Ya me voy -dijo Lorena al estar a punto de salir de su casa, pero nadie le prestó atención. Llevó su mirada a la sala donde todos estaban sentados concentrados en el nuevo chisme que traía su madre.
-Así que el hijo de mi jefe tiene novia, lo que el señor quiere saber es quién es -dijo la señora.
-Lo que me dicen mis amigas de la oficina es que él nunca le muestra sus novias a su padre y por eso quiere conocer a esta chica, dicen que ella tiene familia trabajando en la oficina, sería bueno conocerlas y saber qué tipo de chica es su novia -explicó Marcela quien trabajaba en la misma empresa.
-¿Qué edad tiene? -inquirió Flor.
Lorena salió de la casa caminado rápidamente, puso sus auriculares en sus oídos y subió todo el volumen de la música. Se montó en su bicicleta para pedalear hasta el colegio que quedaba al otro extremo de la ciudad. En el salón de clases siempre la quedaban observando porque llegaba sudada y se limpiaba con un pañuelo amarillo que cargaba consigo.
-¿Acaso viene caminando desde su casa? -preguntaban las chicas con algo de asco.
-Tiene una bicicleta -respondió una joven.
Lorena escuchaba lo que decían aquellas chicas. "Malditas riquillas, ¿por qué mis padres tuvieron que meterme en este colegio?" pensó Lorena mientras se echaba fresco con una libreta.
-Para que consigas un buen partido que mejore el renombre de nuestra familia -explicó su mamá en la noche cuando le arreglaba la ropa en el closet.
-Yo creo eso es imposible, con esa cara de piedra con la que siempre anda no creo que ningún chico le preste atención -dijo Flor recostada en el marco de la puerta.
-¿Y tú cómo sabes que eso nunca va a pasar? -preguntó Lorena.
-Porque soy tu hermana mayor -respondió Flor.
-¿Por qué hija? ¿Ya tienes un pretendiente? -inquirió la señora Durán terminando de meter la ropa en el closet.
Todas hicieron silencio y Lorena tragó en seco.
-Claro que no... ¿Quién se va a fijar en esa rara? -soltó Marcela cruzada de piernas sobre la cama.
-Si Lorena se consigue un novio, yo podré ir a la luna -se burló Flor. Las dos hermanas soltaron la carcajada.
-¿Te acuerdas aquella vez cuando estaba pequeña y obligó a que un niño le diera un beso? -preguntó Marcela a su hermana.
-Ay, sí, pobrecito, el niño terminó llorando -Flor soltó una gran carcajada.
-Lorena sólo conseguirá novio si apunta un arma a la cabeza del pobre chico -chistó Marcela.
-Yo creo que él primero se mata antes que estar con ella.
-¡Tengo novio! -gritó Lorena. Todas la miraron bastante serias, se empezaron a observar y después soltaron la carcajada- se llama Cristian, tiene 18 años, es alto, blanco, cabello negro y estudia en el colegio. ¡Ah...! También está en el grupo de natación del instituto -agregó la muchacha montándose en toda una nube al ver que había cumplido su objetivo. Sus hermanas y su madre hicieron silencio.
-¿Eso es cierto? -inquirió su padre entrando al cuarto.
La madre de Lorena pegó un grito de emoción.
-¡Es el hijo de mi jefe! -gritó.
-No creo mamá -negó Marcela haciendo un gesto de confusión.
-¡Claro que sí, Cristian tiene una novia que tiene la edad de Lorena, la familia de la joven trabaja en la empresa y Cristian estudia en el mismo colegio, recuerda que está en el grupo de natación! ¡Es él!
-¡Es cierto, el hijo de nuestro jefe se llama Cristian, él estudia en tu colegio y tiene 18 años, entonces son ciertos los rumores que se corren en la empresa, Cristian tiene una novia que tiene familia trabajando en nuestra empresa! ¡Y esas somos nosotras! -dijo Marcela.
Todos llevaron su mirada a Lorena.
-¡Hija, te has ganado la lotería! -gritó la señora Durán.
-¡Por fin voy a tener un ascenso! -gritó Marcela, abrazó a su hermana- ¡gracias hermanita! ¡Por eso te amo!
"Mierda, ¿en qué problema me he metido?" pensó Lorena viendo cómo se estrellaba contra la horrible realidad que se le avecinaba.
Penélope está decidida a quedar embarazada, lo ha planeado por años. Ha decidido que el hombre perfecto para esta misión es Alessandro Bacheli: él podrá mejorar su descendencia. Pero tiene un problema: él parece que la odia, así que deberá idear un plan para arrastrarlo hasta su cama todas las veces que sean necesarias, hasta que quede embarazada. Lo que Penélope no sabe es que hay alguien que también la tiene en la mira y necesita que ella lleve una sortija de compromiso: Alessandro Bacheli. Su padre al descubrir que tiene una aventura con una mujer casada le ha exigido que consiga una esposa para fin de año o de lo contrario lo va a desheredar. Y él sabe que si debe obligarse a tener esposa la única idónea para ese puesto es Penélope, porque al menos con ella sabe a qué atenerse. ¿El problema? Penélope no se ve para nada interesada en querer contraer matrimonio.
Lo último que vio Valentina antes de morir fue el rostro de su jefe, la mirada de miedo de él cuando bajó del auto y entendió que había acabado de asesinarla. Valentina nunca creyó que a sus veintiocho años iba a morir, sin haber conocido lo que era el amor y mucho menos la satisfacción hacerle pagar a Merina por todo el daño que le hizo. Pero vengarse siempre fue imposible, pues Merina era la esposa del magnate Marko Rumanof, quien desgraciadamente terminó siendo jefe de Valentina. Y él acababa de asesinarla. Pero lo que Valentina creyó ser la muerte, realmente terminó siendo una oportunidad, pues al despertarse se vio a sus diecisiete años: justo el año en que toda su desgracia comenzó. Ahora tiene que impedir que Merina se case con Marko y la mejor forma es conquistándolo y destruirlo al mismo tiempo.
¿Puede funcionar un matrimonio por interés? Danna es la hija menor de una familia adinerada con un importante apellido, está acostumbrada a estar rodeada de lujos, aunque, todo esto termina en un arrepentido momento donde se entera que le han robado a su padre el préstamo que hizo en el banco y ahora han quedado con grandes deudas las cuales no pueden pagar. Es allí cuando a su vida entra un joven llamado Daniel. Él, al enterarse de la situación de la chica, decide ayudarla, pero con una condición, debe casarse con él. Ahora su familia tratará de hacer todo lo posible por casarse con Daniel, pero ella ama a otro hombre y debe elegir entre fortuna y amor.
Camila, Neyret, Sandrid y Eliana son unas amigas muy cercanas que pasan por mal de amores y para su mala suerte, tienen que ver a los chicos que han roto sus corazones todos los días porque ellos son sus compañeros de clases y entre todos son un grupo inseparable. Neyret es la que se encuentra con una gran mala suerte al estar enamorada del hermano mayor de Camila y entre todas idean un plan para hacer que el chico se fije en ella buscando a Sebastián, un joven mujeriego que es amigo de Camila y le proponen hacerse pasar por novio de Neyret para así hacer que Cristian se fije en ella, pero, ¿será esto posible? ¿Y qué sucederá con las demás, podrán conquistar a los chicos de los cuales están enamoradas?
Camila era una dulce joven con unos kilos de más que amaba probar todo tipo de platos. Desde pequeña tuvo un grupo de amigos en los que se encontraba Luis Ángel, un chico genio que será el heredero de todo un imperio cuando sea mayor de edad. Camila un día se da cuenta que está enamorada de Luis Ángel y al tener baja autoestima decide bajar de peso, aunque, un día en medio de un juego Luis Ángel le pregunta si quiere ser su novia, algo que nadie imaginaba que llegaría a pasar. Camila comienza un debate interno al no poder creer que es la novia del chico que parece ser perfecto, aunque, todos sospechan de aquella relación al no saber las intenciones de Luis Ángel. ¿Será que Luis Ángel sólo quiere jugar con los sentimientos de Camila?
Lily Rousse ha decidido quitarse la vida lanzándose por un puente. Pero una mano la toma con fuerza cuando estaba a punto de caer al vacío. Su mayor secreto ha sido revelado a la persona que menos imaginaba: Alejandro, el nuevo coordinador del centro de desarrollo donde trabaja como profesora. Ella toda su vida ha escondido su verdadero rostro de las personas que la rodean y ahora el hombre en quien menos confía lo sabe. Ha trazado todo un plan para lograr dejar de vivir, pero ha sido estropeado y la ha dejado con su mayor miedo latiendo a flor de piel: ser vulnerable ante una persona. Poco a poco las caras de Lily Rousse comienzan a romperse y sus ganas de vivir florecen mucho más. ¿Podrá cumplir su plan de acabar con su vida o volverá a tener una mano que la salve del vacío profundo que está debajo de sus pies?
El día de su aniversario de boda, la amante de Joshua drogó a Alicia, que acabó en la cama de un desconocido. En una noche, Alicia perdió su inocencia, mientras la amante de Joshua llevaba a su hijo en el vientre. Desconsolada y humillada, Alicia pidió el divorcio, pero Joshua lo consideró una rabieta más. Cuando finalmente se separaron, ella se convirtió en una artista de renombre, admirada por todos. Consumido por el remordimiento, Joshua se acercó a su puerta con la esperanza de reconciliarse, solo para encontrarla en brazos de un poderoso magnate. "Saluda a tu cuñada", dijo este.
Austin experimentó un viaje en el tiempo hacia el Antiguo Mundo Marcial y, curiosamente, se despertó con un cuerpo más joven. Sin embargo, el joven cuerpo que poseía era torpe y miserable, ¡qué fastidio! A pesar de todo, perseveraba su mente sabia y clara. ¡Ahora, con el cuerpo más joven y fuerte, luchará para convertirse en el Dios de las Artes Marciales y gobernará todo el Mundo Marcial!
Un día estoy a punto de casarme con un hombre maravilloso. Y al día siguiente me encuentro destrozada sentimentalmente y sin hogar. El maldito de mi ex hace alarde de su nueva chica embarazada, algo que me deprime y me hace sentir muy mal. Pero un giro inesperado en mi vida dará una vuelta a esa situación. En ese giro entra Collin Williams: Millonario, magnate conocido en los fondos de cobertura... y mi jefe. En la oficina hemos sido el equipo perfecto durante mucho tiempo. Pero drásticamente esto cambio en el momento en que me ofrece una oportunidad de ser madre y vivir en un apartamento. Él es un hombre de negocios, nada de diversión. Ha invertido toda subida en llegar al sitio donde está. Yo solo soy una de sus empleados, pero no una chica apresurada por ser madre. Pero allí esta él, sin importarle quien soy, está dispuesto a entregarme su esperma para tener un bebe. Para mi es un poco inaudito. No es lo propio de una dama. Aunque los años están corriendo, y no quiero que me gane el reloj. Este tipo de ayudas es un poco extraña, pero siguen siendo una al final. Esto se ve con un inicio totalmente formal y de negocios, pero los ánimos dentro de la intimidad encenderán la pasión, y desaparecerá esa línea entre lo personal y lo empresarial. ¿Sera una buena decisión.... lo que quiero continuar...? Una relación falsa, un embarazo por contrato, un millonario exclusivo y una relación pasional y efervescente... ¿Qué puede salir mal?
Después de ser traicionada por su novio de cinco años llena de dolor, ira y con deseos de venganza contra el hombre a quien ella amo ciegamente y la traicionó, acepta un matrimonio relámpago con un misterioso millonario. .... La parte B será una buena esposa y realizará sus deberes de esposa perfectamente sin quejarse. Éstas incluyen; Preparando el desayuno de Party A antes de ir a trabajar, preparándole la ropa de trabajo y otorgándole sus derechos conyugales. La parte B no interferirá en la vida privada de la parte A y no provocará ningún tipo de escena. La Parte B hará todo lo posible para asegurarse de que la Parte A esté satisfecha y cómoda. La parte B no puede solicitar el divorcio hasta que la parte A lo diga. ¿Qué pasará en su nueva vida y matrimonio? ¿Es su salvador o es otro diablo disfrazado?
Un CEO testarudo, recto y disciplinado. Una nueva empleada que lo derrite con solo mirarlo. ¿Acaso algo saldría mal? Yo, Nathan Wright, no llegué a ser el Director Ejecutivo siendo amable y gentil con todos. Soy cruel y... y sí, en ocasiones maleducado con mis empleados. Pero no molesto a nadie cuando hacen su trabajo como es debido, es lo único que me importa. Algunos socios no ven esto con buenos ojos. Me acosan con que debo corregir esta conducta. Y de esta forma termino con Evelyn Bradford, si, la nueva empleada. Quiero ignorarla, pero cada vez que entra en mi oficina, la rechazo, pero es tan insistente, que no puedo contra ella. Me alejo, pero mientras más lo hago, ella se acerca más a mí. Ella es muy opuesta a mi personalidad: alegre, coqueta y además, es muy sexy; no puedo negarlo, ella es muy atractiva. Cuando hablamos, solo callo y presto atención, pero dentro mí fantaseo con recorrer cada una de las partes de su cuerpo. Esto no me hace bien, ni a la empresa. En algún momento, me suelto un poco con ella, y empieza a coquetearme, ese es el momento justo para besarnos a escondidas en la oficina. Y aunque el sexo con ella es genial, estoy casado con mi trabajo y mi empresa, no puedo seguir, aunque ella sigue tras de mí, y puedo sentir el deseo y la lujuria ardiendo dentro ella. Quiero despedirla, pero ¿Cómo puedo hacerlo, si quiero tenerla a mi lado?
Para pagar la deuda, desesperada y sin opciones, ella sustituyó a la novia y se casó con el hombre quien era conocido como un diablo al que todos temían y respetaban. Él le dio un mordisco a su dulzura y gradualmente se sometió a la lujuria adictiva. Antes de que se diera cuenta, ya era incapaz de liberarse de ella. El deseo desencadenó su historia, pero ¿cómo continuaría este amor condicional?