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César un hombre extremadamente frío, acepta casarse con una tierna chica llamada Melissa. hija menor de un Ruso, con la intención de hacer crecer su imperio en la mafia, sin embargo, todo cambia cuando César comienza a enamorarse de ella, y sus dos hermanas hacen todo para quitarla de su camino. César deberá proteger a Melissa de todos
Antes que nada advierto que esta historia tiene contenido fuerte. Violencia, escenas de sexo, y asesinato. Vocabulario subido de tono. Y falta de ortografía... Es respetable si no la quiere leer.
César, un hombre frío y despiadado, fue invitado a una fiesta muy importante, bajo de su auto con elegancia y caminó lentamente hacia el interior de la mansión Ghop.
A su lado iba una hermosa mujer rubia, rostro perfecto, curvas notorias, y una larga cabellera... César se considera un hombre libre, deseaba a las mujeres, y jamás entregaría su corazón.
El ambiente fuera y dentro de la mansión estaba de lo más alegre, hombres importantes de toda la mafia, estamos reunidos allí. Mujeres hermosas acompañaban a esos hombres, la mayoría solo eran mujeres que usaban para ese tipo de eventos.
______ Señor Escobedo, creí que vendría Fernando Escobedo con usted. _____ Uno de los invitados, le preguntó a César.
Ya que Fernando, era considerado mucho más importante que mismo César. Al ser Fernando mayor que César, todos lo conocían. Algo que no sucedía con César, porque apenas se estaba dando a conocer en la mafia.
______ Señor Allison, ahora me verá a mí con frecuencia, Fernando se ha retirado la organización. ______ Contestó César, con seriedad.
______ ¿Cree usted que tendrá los pantalones bien puestos, cómo para manejar una organización como la que tiene su hermano?
Una ligera sonrisa apareció en los labios de César, clavó su mirada fría sobre el hombre delante de él y dijo.
______ Señor Allison. Si mi memoria no me falla, creo que usted es el menos indicado para decir algo de mío. Cuide de su esposa que es una zorra que se revuelca con cualquier hombre dentro y fuera de la organización, y si no puede manejar su esposa, ¿Cómo podrá manejar la organización que está a su cargo?
El señor Allison, enfureció al escuchar las palabras de César, sin pensar en las consecuencias, llevó su mano hacia atrás de la cintura y sacó su arma para apuntarle al hombre delante de él.
César ni siquiera parpadeo ni una sola vez. La sonrisa estaba en sus labios, parecía no tener miedo a nada.
______ ¿Qué esperas para disparar? ______ Dijo César con burla.
El hombre le quitó el seguro al arma, y estaba por jalar el gatillo cuando escuchó una voz furiosa detrás de él.
_______ ¡Vaya! ¡Vaya!
______ No seas idiota y bajé el arma, ¿Has olvidado dónde estás?
Lentamente, el señor Allison, fue bajando el arma, al escuchar la orden del Ruso. En la cara se podía notar que estaba furioso, había deseado tanto jale gatillo y matar a César ahí mismo.
______ Él comenzó. ¡Insultó a mi esposa! ____ Exclamó con furia el señor Allison.
El ruso desvió un poco la mirada hacia donde estaba César, el hombre tenía agallas, para decirle a Javier Allison, que su esposa es una p***.
Sin duda, César era el yerno perfecto que estaba buscando, para casar a una de sus tres hijas. Solo era cuestión de negociar su matrimonio, qué beneficiaría sin duda las dos familias.
_______ Señor Escobedo, bienvenido a su humilde mansión. Me han informado que será usted quien tome el cargo de su hermano Fernando ______ la voz fuerte y dominante, el anfitrión de la mansión se escuchó delante de César.
______ Sr. Ghop. Es un placer para mí, estar en su presencia. Me han hablado maravillas de usted ______ César estrechó la mano del hombre delante de él.
______ Venga, vamos al interior de la mansión. Quiero presentarle a mis tres hermosas hijas.
De inmediato, César adivino la intención del Ruso. El hombre quería comprometerlo con una de sus tres hijas.
César ya que había escuchado muchas historias sobre las tres hijas del ruso. Decían que las dos hijas mayores eran sumamente hermosas...
Una de ellas se llamaba Elena, tenía 28 años, su piel era muy clara, y sus labios eran rojos ardientes, su color de ojos eran azules como el agua más clara... Tenía un cuerpo espectacular.
La segunda hija del ruso, tenía 25 años, era un poco más morena, sus ojos eran verde esmeralda, cabello rojo, y sus labios rosados...
La mayoría de las personas, decía que la hija menor era una joven fea, que apenas había rebasado los 18 años. Nadie la conocía bien, pero todos juraban que era la más fea de todas.
Al entrar a la mansión, el ruso buscó a sus tres hijas con la mirada. Dos de ellas, fueron bajando las escaleras. Elena, que era la mayor, fue la que primero bajar hasta donde estaba su padre.
Le dio besos en las mejillas a su padre, y su mirada se clavó sobre César, al lado. Antes de que Elena logrará decir algo.
La segunda hija del ruso, llegó hasta ellos. Elsa, saludo a su padre con la cabeza, después, beso las dos mejillas de César.
______ Mi nombre es Elsa, Ghop. Segunda hija del señor Armando Ghop.
Ambas hermanas intercambiaron miradas furiosas, las dos habían puesto sus ojos en César, algo que para un hombre tan soberbio como él le pareció demasiado gracioso, sin embargo, no quería pleitos estúpidos, con la familia Ghop.
______ Señoritas. Para mí es un placer conocer a dos mujeres tan hermosas como ustedes, sin embargo, mis ojos están puestos en otra hermosa mujer.
César miró a la hija menor de ruso bajar las escaleras. La chica era tan distinta sus hermanas, no era fea, como todos habían contado. Era todavía muy chica, e inocente... Fue algo que llamó la atención de César, ya que así podía evitarse muchos dolores de cabeza.
Melissa sería una chica fácil de manipular, y de manejar cada vez que se le diera la gana. No era necesario que ambos tuvieran un matrimonio normal. Sin embargo, sí se fijaba en una de las hijas mayores del ruso. Su vida sería muy distinta.
Las dos hermanas mayores eran muy distintas a la hermana pequeña. Si escogía a una de las dos, sin dudarlo, serían un fuerte dolor de cabeza para él.
Reclamos innecesarios para todo, y querían tener hijos con él, algo que César, no estaba dispuesto a hacer jamás.
Su matrimonio solo sería para beneficiar ambos organizaciones, sin embargo, no estaba dispuesto a sacrificar su libertad, y la buena vida que llevaba gozando el cuerpo de las demás mujeres...
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