Sinopsis: Oriana es una joven atormentada por emociones encontradas, entre seguir su deseo o hacer lo correcto. Criada por una madre ambiciosa y distante, ella nunca imaginó que su mundo daría un giro inesperado con la llegada de Iván, un hombre enigmático y seductor, que entra en su vida como un torbellino despertando en ella pasión y deseo. A medida que comparten el mismo espacio, una atracción magnética comienza a arder entre ellos, desafiando las normas sociales y amenazando con desatar el caos. A pesar de sus esfuerzos por resistirse, se encuentran atraídos el uno hacia el otro. Envuelta en una tormenta que no puede controlar, desesperada, Oriana se va a vivir con su padre, tratando de acallar a su corazón, dándole prioridad a su cerebro, que le grita que eso está mal y que lo mejor es alejarse de Iván, pues él no es cualquier hombre que ha llegado a su vida; es el esposo de su madre...
Capítulo 1 -Baile de máscaras
Oriana:
-Vamos Oriana, no seas aguafiestas y ven, será divertido, me lo agradecerás mañana
Me había dicho mi amiga, tratando de convencerme que fuera con ella a una fiesta de antifaces en el Hotel Mirage
-No, déjame Sandra, sabes que no me gustan las fiestas y menos de antifaces, eso de esconderse detrás de una máscara no es lo mío
-¿No querías perder tu virginidad con el primero que te pidiera que te acostaras con él? -y sonrió, recordándome esa estupidez que dije un día pasada de copas -¿Qué mejor que con un enmascarado que no sepas quien es y, lo mejor, que no sepa quién eres? -continuó diciendo mientas se arqueaba de hombros.
Por más que me pesara, si iba a cumplir mi palabra, esa era la mejor ocasión
-No sé... -igual dudé
-Anda, Oriana, hemos salvado todos los exámenes con las mejores notas, nos merecemos una fiesta y tú -se colgó de mis hombros -una aventura digna de contarle a tus nietos luego...
Así que fuimos de compras y, unas horas después, estábamos entrando en el gran hotel. De más está decir que Sandra de inmediato consiguió compañía y desapareció de mi vista. Eso hizo que me sintiera un poco perdida, así que luego de dar unas vueltas por el salón y beber un poco de champagne, decidí que era momento de irme. Traspasé el salón, abriéndome paso entre la multitud, de pronto alguien me cogió de un brazo y me detuvo
-Suelta, Sandra, ya me voy...
-Lamento decepcionarte, pero no soy precisamente Sandra
Y tenía razón, yo creyendo que era mi amiga que me había visto pasar, pero era un hombre, bastante alto y fornido, se notaba su aspecto atlético, aún debajo del impecable esmoquin que llevaba. Su rosto estaba dividido por un antifaz a la altura de sus ojos, pero dejaban ver lo suficiente para saber que era un hombre muy atractivo. Su boca era sensual con una sonrisa encantadora y sus ojos destilaban un brillo casi enceguecedor.
-Disculpe, creí que era mi amiga
-Ahora que has visto que no lo soy, podías concederme este baile, digo para compensarme por el error de confundirme con una mujer
No pude ni responderle cuando ya estábamos en la pista moviéndonos al son de una suave melodía. Me tomó por la cintura y por la nuca, haciendo que mi cuerpo se pegara al suyo. Su aroma me parecía familiar, el calor de su cuerpo me daba comodidad, así que me dejé llevar como en un sueño. Cuando la música terminó, levanté mi cabeza y me encontré con sus ojos. Un estremecimiento recorrió mi espalda y temblé. Se fue acercando lentamente, lo deje hacerlo, quería que lo hiciera, hasta que apoyó sus labios sobre los míos y se abrió paso en mi boca con su lengua. La recibí gustosa, convirtiendo aquel acto en un beso voraz y desenfrenado. Sentir esos labios abrazadores y el sabor de su lengua estaba enloqueciéndome. Y mi duda estaba resuelta, ¡había encontrado al hombre con quien quería perder mi virginidad! Mi pelvis comenzó a punzar de una forma poco habitual, solo el roce de su pierna en ella la aliviaba, pero pedía más. Juraría que sentí su abultado miem*bro a la altura de mi estómago, pues era bastante más alto que yo
-¿Vamos a quedarnos así o damos el siguiente paso y subimos a mi habitación?
Mis manos apretaron sus brazos, creo que esa fue una respuesta para él, pues me cogió de la mano y me guío por el edificio hasta llegar a su habitación. Una vez dentro me estampó contra la puerta y me dio un beso de esos que hacen que tu corazón se detenga y el cerebro te explote.
-Yo... -susurré incapaz de decir una frase completa
-Quítate esto -y quiso despojarme de mi antifaz, pero le detuve la mano
-Preferiría que no... -al fin dije algo coherente
-Cómo desees -y se separó un poco para mirarme por completo -Solo hay una cosa que necesito saber, ¿estas segura de que quieres esto?
-Sí... -se escapó involuntariamente de mi boca
-¿Has estado con un hombre antes?
-Sí, claro -pero no soné creíble
-No, no has estado... -y se volvió a acercar a mi esbozando una sonrisa que rozaba lo macabro -Tranquila, si realmente lo quieres, prometo tratarte bien, no te lastimaré, pero no olvidarás jamás esta experiencia, eso te lo puedo jurar
Me levantó en brazos y me recostó en la cama. Fue despojándome de una en una cada prenda que vestía, a la vez que él se iba quitando la suya, una mía, una suya, una mía, una suya... y así hasta quedar solo vestidos con nuestros antifaces. Bajó la intensidad de luz, dándole a la habitación un toque de sensualidad. Me hizo poner en pie y él se sentó al borde de la cama. Comenzó a acariciar mi piel de un modo que generaba una electricidad, hasta que rozó mis pes*ones con sus dedos, no me aguanté y dejé escapar un gemido. Al ver como se endurecían, sonrió y cambió sus dedos por la lengua primero y luego toda su boca. Mi cuerpo estaba a punto de colapsar, me tomó de los muslos y me acercó aún más a él, podía sentir como sus dedos se hundían en la carne de mis nalgas, generando un dolor más que placentero. De pronto me tiró sobre la cama y abrió mis piernas con delicadeza
-Yo... -susurré
-No es necesario que digas nada, tu solo gime, jadea, grita si quieres, pero no digas nada -murmuraba mientras sus labios recorrían mi cuerpo acercándose a mi pelvis -hacía rato te veía en el salón y solo podía imaginar este momento, tenerte así, desnuda en mi cama -Pasó la punta de su lengua por mi clí*toris -eres deliciosa, más de lo que me había imaginado -y se internó generando en mi un gran espasmo, luego continuó con movimientos circulares y lubricando mi entrada para recibirlo unos minutos más tarde. Se detuvo y en lugar de seguir pasando su lengua, succionó con sus labios haciendo que mi garganta se desgarrara en un grito y mi espalda se arqueara separándose de la cama mientras mi pelvis latía y mi cuerpo se llenaba de espasmos. No se detuvo hasta que me calmé y fue allí cuando se puso sobre mí y mientras me besaba, aún con el sabor de mi intimidad en su boca, lentamente fue abriéndose paso hacia mi interior. Yo estaba más que lubricada, por lo que no le fue difícil culminar su tarea. Una vez dentro, y sin dejar de besarme, comenzó un vaivén que resultó ser muy placentero para mí, siempre creí que la primera vez sería dolorosa y que sangraría, pero mi cuerpo parecía estar preparado para él, como si lo hubiera estado esperando toda la vida. Me miró, con esa mirada intensa que tenía y mordiendo su labio inferior emitió un grito tanto o más desgarrador que el mío. La cama estaba empapada, ¡nosotros estábamos empapados! Yo me sentía feliz, con una felicidad indescriptible. El resto de la noche pasamos haciéndolo, de mil y una manera, creo que quería quedar grabado en mi piel. Ya exhaustos, nos venció el sueño. Cuando el amanecer irrumpió en la habitación, me desperté, sentía que el antifaz estaba pegado a mi piel. Con cuidado me levanté para no despertarlo, él seguía durmiendo profundamente. Al terminar de vestirme, pensé en acercarme y despedirme con un beso, como en las películas, así que me acerqué lentamente, pude ver que no llevaba su antifaz, agudicé mi vista para poder verle. El horror se apoderó de mi cuerpo, mi corazón se agitó y mi respiración se cortó. ¡Con razón me era familiar!, su aroma, su voz, el brillo de sus ojos... ¡Por Dios, me acosté con el esposo de mi madre!
Sinopsis: Luka Gentile, es El Oscuro CEO, quien está casado con Alicia Mastrani, su matrimonio comenzó como un arreglo, pero luego se transformó en algo más. Estaba bien y eran felices, hasta que sucede algo muy grave y todo se desmorona, al punto que deben empezar desde el principio, pero es más complicado que en aquel entonces. Es una historia de amor, venganza, desamor, celos y reencuentros. Si leyeron El Oscuro CEO, esta historia les va a encantar porque es la continuación, si no la leyeron, les recomiendo que lo hagan. Prólogo: Esta es la continuación de El Oscuro CEO. Pero no es imprescindible haberla leído, pues se puede tomar como una historia independiente, si así lo desean. De todas maneras mi deber, como escritora de ambas, es invitarlos a leer la historia anterior. Aclarado ésto; les haré una breve reseña de lo que pasó anteriormente. Un poco de historia: Luka Gentile es el CEO de una gran empresa que maneja varias pequeñas y de diferentes rubros. Es un hombre que creció en las calles, huérfano de madre y un padre que lo abandonó cuando apenas tenía 6 años de edad. Se involucró con diferentes pandillas, hasta que, en una guerra de territorio, sufrió una herida que lo dejó al borde de la muerte. Don Paolo Gentile, quien era el jefe de la más poderosa familia de la mafia, y que venía observando a Luka, lo rescató para salvarle la vida. A cambio de eso, el joven se integró a esa familia y se convirtió en la mano derecha de Don Paolo, quien a su muerte le deja todos los negocios. Alicia Mastrani es la nieta de Don Paolo, pero es secuestrada, junto con su madre, por el capo de una familia rival, su padre muere en ese secuestro. El abuelo le pierde la pista por unos años, hasta que logra dar con su paradero, cuando eso sucede se entera que su hija, la madre de Alicia, fue asesinada en un intento por escapar. Don Paolo trata por todos los medios de negociar con el captor, para que le devuelva a su nieta; pero éste se niega, así que envía a su mejor elemento, su hombre de confianza, para que lo persuada por las buenas o traiga a la niña por las malas. Y es así como se conocen Luka y Alicia. Una vez devuelta a su propio hogar, la niña sigue siendo cautiva, pero ahora de su abuelo, y antes de morir, para asegurarse de que Luka la cuidará con su propia vida, los obliga a casarse una vez que él fallezca. Obviamente es un matrimonio por contrato. Pero la vida les tenía prepara una última prueba de amor, y de eso se trata esta parte de la historia. ¿Podrán superar este nuevo obstáculo? Espero que les guste tanto como a mí me gustó escribirla. Amo a ésta pareja y creo que se ha comprado el corazón de todos los lectores, va a ser difícil dejarla ir.
Sinopsis: Luka, era un joven huérfano, debido a que su madre había fallecido, consecuencia de sus adicciones, cuando él era muy pequeño y su padre, a los pocos meses de eso, lo había abandonado a su suerte. Como resultado de ello, se crio en las calles, mezclándose con toda clase de gente a cuál pero que la anterior. Primero fue miembro de un par de pandillas, hasta que, en una disputa de territorio, terminó mal herido, eso hizo que el capo de una familia de la mafia, la más poderosa, que le venía haciendo un seguimiento, lo encontrara al borde de la muerte. Así que se lo llevó, le salvó la vida y terminó ganándose su lealtad. Haciendo que se convirtiera en su mano derecha primero y luego en el CEO de sus empresas. Alicia, la nieta de ese mafioso, fue secuestrada de niña junto con su madre por el capo de una familia rival, su verdadero abuelo, quien le había perdido el rastro, pero no había dejado de buscarlas jamás, consigue dar con su paradero. Trata de negociar con el secuestrador, pero éste no cede, así que envía, como último recurso, a su mano derecha, Luka. Quien termina recuperando a la niña. Niña que vuelve a ser cautiva, pero ahora de su abuelo, y cuando cree que será libre al fin para elegir como vivir y a quien amar, se ve obligada a casarse con su último raptor. Ninguno de los jóvenes se ama, es más, ni siquiera se conocen, pero deben hacerlo, la pregunta es; ¿llegarán a enamorarse? y ¿podrá, aquella niña, ahora convertida en mujer, perdonar lo que le hizo éste hombre en contra del que ella creía su padre? No te pierdas esta historia donde hay matrimonio arreglado, CEO, mafia, desencuentros, y mucho más.
Aurora; conocida como la Aurora del Pacto, Caín; como Líder del Clan de Vampiros más antiguo y Dilan; quien es el Alfa de la manada de Lobos del Norte, se embarcan en la búsqueda de que se cumpla la antigua profecía. Para ello deberán unir fuerzas, pero los acontecimientos darán muchos giros que los tomará desprevenidos, generando un peligroso triángulo amoroso, con un desenlace inesperado. Aurora no comprende aun lo que debe hacer ni de que se trata la profecía, aunque sabe que es la pieza fundamental. Pero se debate entre su nueva vida de vampiro, su relación con Caín y su amistad, o algo más, con Dilan. Caín trata de mantener el control sobre una situación que se le está yendo de las manos. Dilan solo está preocupado por proteger a Aurora, demostrando así su arrepentimiento y que no todo lo malo es tan malo ni lo bueno tan bueno.
Celia Kane proviene de una familia adinerada, pero perdió a su madre a una edad temprana. Desde entonces, ha vivido una vida difícil. Peor aún, su padre y su madrastra le tendieron una trampa para que ella se casara con Tyson Shaw en lugar de su media hermana. No dispuesta a aceptar su destino, Celia se escapó el día de la boda y, accidentalmente tuvo una aventura con un desconocido. Al día siguiente, ella se fue en secreto y, más tarde, su padre la encontró. Habiendo fracasado en escapar de su destino, se vio obligada a convertirse en la novia sustituta. Inesperadamente, su esposo la trató muy bien después de la boda. Celia también conoció poco a poco que él tenía muchos secretos. ¿Descubriría Celia que el hombre con el que se acostó era en realidad su marido? ¿Tyson sabría que Celia era solo una sustituta de su media hermana? ¿Cuándo iba a descubrir Celia que su anodino marido era en realidad un magnate misterioso? Descúbralos en este libro.
La felicidad era como un espejismo para Rocío Ouyang, cuando más se acercaba a la felicidad, más se alejaba. Ella acababa de casarse con Edward Mu, pero en su noche de boda todo se derrumbó. Dejando a Rocío embarazada, Edward la abandonó en su noche de boda. Pasados unos años, Rocío renació por completo, cambiando totalmente su personalidad, convertiéndose en la única coronel del ejército. En este momento Rocío comenzó a reflexionar varias preguntas que eran misterios para ella: ¿Por qué los padres de Edward estaban actuando de manera tan extraña? ¿Por qué su padre la odiaba? ¿Y quién estaba tratando de dañar su reputación en el ejército que ella había trabajado tan duro para construir? ¿Y por qué sigues leyendo la sinopsis? ¿Por qué no abres el libro y descúbrelo tú mismo?
Lascivia. Lujuria y Deseo Las vacaciones acabaron y Rachel debe volver a su puesto como teniente en el ejército de la FEMF, encontrándose con que la central de Londres no es lo mismo. Llegó un nuevo coronel, soberbio y con una belleza que no parece humana. Hombre que no tiene ojos sino dagas de acero que la ponen entre la espada y la pared al sentirse tentada por su superior. Ella sabe que no es sano, bueno, ni correcto sencillamente porque quien incita deseos impuros es el mejor amigo de su novio; Bratt Lewis. Christopher Morgan no es solo el coronel, verdugo y dictador del ejército más importante del mundo, tambien es el terror de la mafia italiana y a futuro el arma que dañara al que predica ser su hermano. Él tenía claro a lo que iba, pero Rachel despertó tentaciones sexuales regidas por aquel pecado desconocido llamado lascivia, demostrando que en cuestiones de pasión no hay amigos, alianzas ni compromisos. Él esta casado y ella sueña con lo mismo, pero la tentación desencadenará entre ellos un torbellino de pasiones, lujurias y deseos que solo viven aquellos que se hacen llamar amantes. "Sus actitudes son las de un desalmado sin sentimientos, pero su físico... Joder, su físico me humedece las bragas." Mafias, ejércitos secretos, infieles, adicciones y engaños. ¿Complicado? No, complicado es convivir con la tentación hecha hombre.
Fue un gran día para Camilla. Estaba ansiosa por casarse con su guapo esposo. Desafortunadamente, él nunca apareció durante toda la ceremonia. Se convirtió en el hazmerreír de todos los invitados. En un ataque de rabia, salió con un extraño en su noche de bodas. Se suponía que iba a ser una aventura de una noche. Pero para su sorpresa, el hombre se negó a superarla. La persiguió incesantemente como si le hubiera robado el corazón esa noche. Camilla no sabía qué hacer. ¿Debería darle una oportunidad? ¿O simplemente mantenerse alejada de los hombres?
Él, con una actitud arrogante que cree que ha nacido para que complazcan todas sus exigencias. Que no le importa pisotear la dignidad de ninguna otra persona con tal de obtener lo que desea y pretende que lo traten como un Dios, se encuentra con la horma de su zapato. Ella, estudiante de abogacía y que odia a los hombres con una personalidad como la de él, tiene la mala suerte de caer en su estudio para realizar sus pasantías y desde el primer minuto se odiaron. Pero dicen que del odio al amor hay un solo paso y estos dos, dieron mucho más que uno. Ana, sin saberlo, se convertirá en su objeto de deseo y se verá envuelta en su apariencia depredadora que logrará obnubilarla y poner a disposición su voluntad logrando arrodillarse a sus pies. “Deseo, pido y obtengo” una frase que define a este hombre.
La vida era un lecho de rosas para Debra, la hija del Alfa, hasta que tuvo una aventura de una noche con Caleb. Estaba segura de que él era su pareja designada por la Diosa de la Luna. Pero este hombre odioso se negó a aceptarla. Pasaron semanas antes de que Debra descubriera que estaba embarazada. Su embarazo fue una vergüenza para ella y para todos los que amaba. No sólo ella fue expulsada, sino que su padre también fue perseguido por los usurpadores. Afortunadamente, sobrevivió con la ayuda de la misteriosa Manada Espina. Pasaron cinco años y Debra no supo nada de Caleb. Un día sus caminos se volvieron a cruzar. Ambos estaban en la misma misión: llevar a cabo investigaciones secretas en el peligroso pueblo de Roz por la seguridad y la posteridad de sus respectivas manadas. Caleb todavía se mostraba frío con ella. Pero con el paso del tiempo, se enamoró perdidamente de ella. Intentó compensar el abandono de Debra, pero la chica ya no lo quería. Estaba empeñada en ocultarle que tenían una hija y también en hacer una ruptura limpia. ¿Qué les deparaba el futuro a los dos mientras viajaban por el pueblo de Roz? ¿Qué tipo de secretos encontrarían? ¿Caleb se ganaría el corazón de Debra y conocería a su adorable hija? ¡Descúbralo!