Lord William Cárdigan tiene la obligación de casar a sus tres hijas, ha concertado los matrimonios desde su niñez y aunque ellas lo desconocen no es algo a lo que puedan objetar. Ser mujer en esta época no es la mejor de las opciones, Solo sirves para servir, obedecer y criar a tus hijos. Olvídate de pensar y sobre todo de conocer el amor. Con suerte si te toca un buen marido puedas a crear una amistad.
Condado de Sussex 1865
Hacia ya varios años que no estaba permitido reír, bailar o cualquier actividad que desagradara al barón, siempre portó un carácter difícil pero desde la muerte de su adorada esposa esto había empeorado convirtiéndolo en un ser huraño y mal humorado.
Esa mañana quedaría clavada en sus retinas por el resto de sus días. Su padre las había hecho llamar y eso no era buena señal.
Aunque vivían en el mismo lugar eran contadas las ocasiones en las que ellas lo veían. Siempre encerrado en su despacho o de viaje por trabajo.
La única vez que las hizo llamar fue para comunicarles la muerte de su madre, desde ese día sus vidas habían cambiado demasiado.
Bajaron las escaleras sin hacer demasiado ruido ya que eso molestaba en demasía a su padre. Isabel la mayor fue la primera en tocar la puerta, un mes atrás había cumplido dieciocho años y aunque no había sido presentada en sociedad, soñaba con poder hacerlo algún día, no deseaba esposo pero si quería ver Londres y en especial el museo, de su madre escucho que había momias de otras civilizaciones antiguas y desde entonces ese había sido su sueño.
Isabel no tenía nada en particular, era castaña de ojos oscuros y labios finos, su figura espigada y carente de curvas la hacia insignificante frente a la de sus hermanas, ella era más parecida a su padre.
Mary la segunda hermana cumplía ya diecisiete años, de ella podía resaltar sus cabellos dorados y sus grandes ojos azules, su cuerpo contorneado haría suspirar a más de un Lord si es que algún día salía de aquella mansión. Soñaba con viajar a París y pintar, sus acuarelas casi acabadas la hacían entristecer ya que su padre no era gustoso de esa afición.
La pequeña Corina con dieciséis años sin duda alguna era la más decidida y aventurera, a menudo se escapaba por la ventana y recogía animales para poder examinarlos. Deseaba ser doctora pero eso era algo realmente prohibido por la sociedad y estaba claro que por su padre también. Su melena castaña y sus ojos azules hacían de ella una belleza singular.
Una vez su padre dio permiso para entrar, sendas señoritas se sentaron frente a su progenitor, el olor a brandy y tabaco inundaba toda la estancia.
A la primera que se dirigió fue a Isabel, las palabras que le dijo se le quedaron clavadas como una estaca en el pecho. En dos semanas se casaba con un Duque, ni si quiera escucho su nombre, se quedó en shock. También advirtió a las hermanas restantes de sus casamientos Mary se casaría el año siguiente con un barón y Corina con un marqués un año más tarde.
En lo único que pudo opinar su esposa fue en que ninguna de sus hijas se casaría sin haber cumplido los dieciocho años.
De todos era sabido que sus padres se casaron sin amor pero el cariño y el respeto les hizo llevar una vida agradable. Aunque Isabel siempre sospecho que el único enamorado fue su padre.
Las tres salieron de la habitación consternadas, ninguna de ellas podía imaginar que sus matrimonios habían sido concertados desde su nacimiento.
Pero la más abatida era Isabel, sería la primera en casarse y en abandonar su hogar, ella que siempre penso que se convertiría en una solterona y podría disfrutar de su libertad. Una libertad que ahora le iba a ser arrebatada.
Una idea llegó a su cabeza, quizás su prometido cambiará de opinión al verla y anulará el matrimonio esa sí sería una buena noticia y con esa esperanza floreciendo en su corazón se acomodó en la cama y se permitió dormir un rato....
Después de tantos años simplemente dejé de buscarla. Pero aquel día lluvioso un pequeño bulto chocó contra mí. Ella poseía un aroma exquisito, estaba claro, ella era mi mate. Cuando quise mirarla vi que estaba muy mal herida. Y si esto ya era malo lo peor de todo es que ella era humana.
Serenety Moore vive una vida tranquila junto a su abuela hace casi diez años sus padres murieron en el ataque de la manada. Desde entonces vive a las afueras con su abuela. Su vida es tranquila no se relaciona con nadie de su raza, ella estudia y trabaja en un pequeño pueblo habitado por humanos. Pero como no todo puede ser tranquilidad, ni felicidad un día reciben una notificación de la manada, se celebrará un censo y tienen que acudir, no es una invitación más bien es una obligación. Allí descubrirá quien es su mate y no se tratará de uno cualquiera sino de Caleb Lewis, el Alfa más aterrador de toda América. Ella se negará y lo intentará rechazar. Por nada del mundo quiere que su vida cambie y menos al lado de un ser sanguinario y cruel. O al menos eso es lo que ella cree.
Italia 1807 El papa Pío VII tiene un nuevo capricho casar al hijo díscolo de los duques de Milán, con una señorita de intachable virtud. Cuál es su sorpresa al conocer a Francesca hija de su mayor proveedor de vino, ella es la indicada, católica, bella y obediente. El trato es claro o accedé a casar a su hija con el futuro Duque o se quedará sin trabajo. La cosa es simple. Que opinara el joven Alesso Sforza de su pronto matrimonio, nadie nunca ha desobedecido una orden papal. Se atreverá el a desafiar a la mano de Dios en la Tierra. Se avecina tormenta: • Un matrimonio impuesto • Nueva vida • Miedo, desconfianza, celos, traiciones y sobre todo mucho amor.
Alessandra siempre ha cuidado de su familia aunque por su edad no le pertenecierá hacerlo, cuidar de dos hermanas menores y un padre enfermo es lo que le ha tocado vivir. Acaba de cumplir diecinueve años ella tiene ganas de vivir y de volar alto, pero sabe que ese es un sueño que quizás nunca pueda alcanzar. Un día al regresar del mercado, su padre le comunica que la ha prometido, con el dinero que le han ofrecido podrán vivir mejor. Ella no se puede negar sus hermanas tendrán una vida mejor. Su mundo ha cambiado en apenas dos días se marchara de casa y su mundo no volverá a ser igual. Quién será su prometido? Y por qué ella es la elegida? Solo sabe que su futuro esposo es un duque y ella una simple plebeya.
Evangelina así es como me llamo, de todos los nombres posibles en el mundo, mis padres tuvieron que optar por este. No existe ni un día en toda mi vida que no haya sido objeto de burla a causa de mi nombre o de cualquier otra cosa. Nunca he tenido tiempo de hacer amigos, siempre moviendonos de un sitio a otro. Según mis padres este será nuestro último traslado. Aunque el cambio no me hace feliz, estoy emocionada en tres días cumpliré dieciocho años, ese será el día de mi primera transformación. Ya nunca más estaré sola. La tendré a ella, a mi loba. También está la parte de los compañeros, se que seré rechazada, no soy precisamente lo que se dice una belleza, a ver no es que sea fea pero tampoco guapa, soy del montón! Si por casualidad encuentro pronto a mi mate, seré rápida y seré yo la que le rechace. Oh eso espero. Nuevo comienzo, nueva manada, nuevo Alfa. Espero que tenga ya a su Luna. no quiero ser la típica mujer lobo que llega a la ciudad y resulta ser la maté del Alfa. Todo es muy bonito y patatin, patatatan. Sé que los cuentos de hadas no existen, ningún príncipe vendrá liberarme de la bruja malvada, me besara y seremos felices para siempre. Solo pretendo se normal, pasar desapercibida y con suerte conseguir una amiga. Lo del amor es indiferente, ya lo he aceptado, nadie nunca ha querido estar cerca de mí. Solo he sido objeto de burlas y humillaciones.
La trilogía de Acepto tu rechazó Esta es el conjunto de los tres libros: 1.Acepto tu rechazó 2.Acepto tu rechazó II 3.Lesedi y Amalia luchando contra el destino Ariel es una mujer lobo ayer fue su decimosexto cumpleaños y al fin pudo transformarse y conocer a su loba. Ahora solo espera encontrar a su mate y poder experimentar el amor con su alma gemela William es el próximo Afha de la manada Blue Moon, lleva dos años esperando a su mate pero el no quiere cualquier mate. Él es un chico caprichoso, egocéntrico y obsesivo. Aveces los malos no son tan malos y los buenos no son tan buenos.
Austin experimentó un viaje en el tiempo hacia el Antiguo Mundo Marcial y, curiosamente, se despertó con un cuerpo más joven. Sin embargo, el joven cuerpo que poseía era torpe y miserable, ¡qué fastidio! A pesar de todo, perseveraba su mente sabia y clara. ¡Ahora, con el cuerpo más joven y fuerte, luchará para convertirse en el Dios de las Artes Marciales y gobernará todo el Mundo Marcial!
Rhonda era una chica que amaba demaisado. Después de que su novio de varios años perdiera su trabajo, ella no dudó en apoyarlo económicamente. Incluso lo mimó, para que no se sintiera deprimido. ¿Y qué hizo él para devolverle el favor? ¡Engañó a Rhonda con su mejor amiga! Ella estaba tan devastada. Para hacer que su ex infiel pague, aprovechó la oportunidad para casarse con un hombre que nunca ha conocido. Eliam, su esposo, era un hombre tradicional. Él le dijo que él sería responsable de todas las facturas de la casa y que ella no tendría que preocuparse por nada. Rhonda se rio de él y concluyó que era uno de esos hombres a los que les gusta presumir de su habilidad. Pensó que su vida de casada sería un infierno. Al contrario, Eliam resultó ser un esposo cariñoso, comprensivo y hasta un poco pegajoso. Él la animó a ascender en la escala profesional. Además, la ayudaba con las tareas del hogar y le daba carta blanca para decorar su hogar. No pasó mucho tiempo antes de que comenzaran a apoyarse mutuamente como un verdadero equipo. Eliam sabía cómo resolver los problemas de la vida. Nunca dejaba de acudir en ayuda de Rhonda cada vez que ella estaba en un aprieto. A primera vista, parecía un hombre común, por lo que Rhonda no pudo evitar preguntarle cómo podía poseer tantos conocimientos acerca de diferentes áreas. Pero Eliam siempre ha logrado esquivar esta pregunta. En un abrir y cerrar de ojos, Rhonda alcanzó la cima de su carrera gracias a la ayuda de su esposo. La vida les iba bien hasta que un día, Rhonda encontró una revista de negocios global. ¡El hombre de la portada se parecía exactamente a su marido! ¡Qué significaba eso! ¿Eran gemelos? ¿O le estaba ocultando un gran secreto todo este tiempo?
Alice Warner sueña con reencontrarse con el chico que conoció hace diez años y del cual cayó perdidamente enamorada. Todo ese tiempo no bastó para olvidarlo, pero ahora tiene que abandonar toda esperanza al tener que casarse con un completo desconocido solo por cumplir un contrato que firmó. ¿Qué tanto podría afectarle aplazar todos los planes que tenía hechos para su vida?, tan solo tiene que dar el sí y juntos procrear un hijo. Tan solo eso... ¿Tan solo eso?, como si fuera poco, pero bueno, era para un buen fin y Alice estaba dispuesta a cumplir con esos negocios.
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".
Su mundo no podría ser más perfecto. Tenía todo lo que deseaba y lo que no lograba tener a su alcance, lo conseguía con un simple batir de sus pestañas. En su cabeza, el resto de su vida estaba limpiamente planeado y calculado: se casaría con el amor de su vida, tendrían una bonita casa, un perro y serían felices por siempre, así que, ¿qué podría salir mal? Sin embargo, su idílica utopía se fue directo al infierno cuando despertó un día con una terrible resaca y, peor aún, con un acta de matrimonio que ella no recordaba haber firmado. ¿Cómo reaccionarían sus padres cuando se enteraran que se había casado con el hijo de la mujer que ellos más odiaban en el mundo? ¿Cómo tomaría su novio la noticia de que había contraído matrimonio con alguien más? Y lo que resultaba más desconcertante: ¿por qué había decidido no terminar el matrimonio inmediatamente?
Donald Evans, es un CEO billonario, que sustituye a su hermano en la trasnacional que dirige. No obstante, sus hermanas pretenden obligarlo, a contraer nupcias con una de sus amigas. Él, indomable y rebelde se niega a cumplir sus exigencias. En vista de esta situación y para castigar a sus hermanas, decide contraer matrimonio con una joven humilde, pobre, a quien protege, Yves Johnson, de padre desconocido y huérfana de madre, quien se enamoró perdidamente de él. Esta al poco de tiempo de casada se entera de los verdaderos motivos por los que él se casó con ella, en consecuencia, decide huir sin dejar rastros, llevando en su vientre a su heredero.