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Amanda Hershey recibe la visita de un desconocido, mientras está en su oficina. Se presenta como Gerard Hills y le confiesa ser el hijo del amante de su madre, motivo por el cual su progenitora se suicidó. Le hace saber que conoce todos sus secretos, entre los cuales está, la entrega en adopción de su hija recien nacida. Le propone un contrato matrimonial nada agradable, bajo amenaza de revelar todos sus secretos de familia en un plazo de 48 horas. ¿Cederá Amanda ante las cláusulas de un contrato exigente? ¿Deseará Amanda, mantener en secreto todas las cosas sucias que la involucran?
Después de lo que sabía, no podía perder tiempo, así que me dirigí a donde estaban los ascensores, me subí a uno de ellos para bajar al parking donde tenía el vehículo, salí y luego me subí a mi vehículo, lo puse en marcha muy nerviosa y salí del edificio hasta el townhouse donde vivían mis padres. Llegué y estacioné el auto en la calle, toqué el timbre, abriendo la puerta, Emilia la criada.
-Buenos días Amanda-, me dijo.
-¿Emilia está mi madre en casa?-, le pregunté cuando entramos a la casa.
-Sí cariño, está en la piscina, ¿puedo traerte algo fresco para beber?
-Sí, por favor, hoy hace mucho calor-, respondí.
Fui directamente a la piscina viendo a mi madre, tumbada en una de las tumbonas tomando el sol.
-Buenos días mamá-, saludé.
-Amanda cariño, hoy terminaste de trabajar temprano, me alegra que podamos comer juntas-, respondió.
-La verdad es que vine por otra razón mami- dije seriamente, mientras mi madre se sentaba haciéndome sentar a su lado.
-¿Qué pasa Amanda? Renato y tú se han peleado, ¿no es así?
-Esa es otra pregunta, mamá, ¿conoces a un tal Gerard Hills? de la empresa de comunicaciones que lleva su apellido?-, pregunté al ver cómo el rostro de mi madre cambiaba.
-¿De qué se trata esa pregunta, Amanda? Sí, tu padre y yo los conocemos, el padre acaba de morir en un accidente automovilístico-, respondió.
-Mamá, ¿eras la amante del padre de Gerard Hills?-, le pregunté al ver cómo se ponía nerviosa con mi pregunta.
-Hija Amanda, no entiendo por qué hay tanto interés-, respondió.
-Mamá, responde la pregunta por favor-, exigí.
-Amanda cariño, me enamoré perdidamente de Elmer Hills, estuvimos dos años viéndonos a escondidas, hasta que tu padre lo descubrió y me dio un ultimátum, pero ¿por qué lo preguntas?-, dijo
-Hoy vino a mi oficina uno de los hijos de Elmer, me propuso matrimonio y me dijo, aunque al principio no le creí, necesitaba que me lo dijeras, me amenazó con desenterrar tu secreto si no aceptaba su propuesta. -También se enteró que di a luz a una niña hace tres años-, me dijo.
-Hija, ¿qué vas a hacer? Estás comprometida con Renato.
-No lo sé mamá, tengo que proteger la reputación de mi familia y sobre todo la mía, además Renato me está engañando con otra mujer, Hills me ha dado varias fotos que lo confirman, pero- dije abrazando a mi madre ya que ella sabía que yo no estaba bien con su confesión.
-Lo siento mucho hija, sabes que te ayudaré en cualquier cosa, ¿quieres que hable con ese tal Gerard?
-No creo que sea buena idea, te culpa porque su madre los abandonó, se suicidó-, respondí.
Después de comer salí de la casa de mis padres, me subí a mi auto para regresar a la firma, mientras conducía pensé en qué respuesta le daría a Gerard Hills, preguntándome por qué mi madre nunca me contó nada sobre sus coqueteos, ya que siempre estuvimos juntas, muy cerca y de dónde le llegó a Gerard Hills la informaron sobre el bebe que tuve ya que cuando nacio mi bebe lo di en adopcion sin que nadie lo supiera. Llegué al edificio donde estaba el bufete, dejé mi auto en el estacionamiento, me subí al ascensor, apreté el botón del piso al que me dirigía y apenas salí se acercó Carolina, mi secretaria.
-Amanda, tienes visita en tu oficina, no pude evitarlo, lo siento-, me dijo.
-No te preocupes, cálmate, ¿quién es?-, pregunté.
-Señor Hills-, me dijo, sorprendiéndome.
Entré a mi oficina viendo a Gerard Hills parado mirando por las ventanas de mi oficina, dejé mi bolso en el colgador y él se dio vuelta cuando me escuchó entrar a mi oficina, nos quedamos mirándonos a los ojos, dándome cuenta del brillo que tenía, tenía hermosos ojos verdes.
-Esta mañana le dije que tendría que llamarle señor Hills, ¿no tienes paciencia?-, le dije.
-Necesito una respuesta urgente de su parte. ¿Ya lo pensó, señorita Hershey?-, preguntó.
-La verdad es que no he tenido mucho tiempo para decidir-, respondí sentándome en mi silla, colocando los brazos encima de la mesa, con los dedos cruzados.
-Y yo tampoco tengo mucho tiempo, Amanda, y supongo que después de tres años querrás conocer a tu hija-, me dijo poniendo sus manos sobre mi mesa, acercando su rostro al mío.
-Si acepto su propuesta, supongo que habrá un contrato con condiciones-, respondí.
-Tengo el contrato aquí mismo, lo puedes leer y si estás de acuerdo, firmarlo. Mi abogado ha estipulado todas las condiciones, lo he reunido en su oficina para que lea todas las cláusulas y podamos firmar-, dijo.
- Disculpe, señor Hills, pero no necesito un abogado que me explique las cláusulas de un contrato, ¿o se le olvida que yo también soy abogada? -, le dije.
-Tu madre no pensaba lo mismo cuando se acostaba con mi padre, ¿verdad?- me respondió
-Mi madre es una señora respetable y lo que hizo o no hizo con su vida no es de su incumbencia-, respondí.
Mi nombre es Ana, hace nueve años, tuve la ruptura más dolorosa en la historia de las rupturas, cuando él no se presentó a nuestra boda. Recogí mi corazón destrozado y seguí adelante. Ahora Roger ha vuelto con esos ojos verde esmeralda y esos bíceps abultados, declarando que sigo siendo suya. Pero no va a pasar. Incluso si su mandíbula cincelada, su pecho ancho y sus manos fuertes protagonizan mis sueños. Incluso si tira su dinero a mi organización benéfica que está en la quiebra y acoge a un niño con una enfermedad cardíaca. Incluso si terminamos compartiendo una cama. Ignoraré la creciente tensión, somos de mundos totalmente diferentes. Él es poderoso, despiadado en la sala de juntas y vive en una suite en un penthouse. Yo soy callada, torpe y vivo en un apartamento sencillo y con deudas. Hay tantas razones por las que no deberíamos trabajar. Pero cuando él desliza sus dedos por mi columna vertebral, me atrae posesivamente hacia sí y susurra lo mucho que me extraña, todas las razones por las que no debería perdonarlo comienzan a desaparecer. ¿Puedo permitirme aceptar la nueva propuesta de matrimonio de este multimillonario dominante?
No fue mi elección nacer hija de la mafia, pero elegí ser la esposa de la mafia. Después de la muerte de mi padre, mi abuelo era demasiado viejo y vulnerable para defender a nuestra familia de los enemigos de mi padre. Y la única forma de asegurar nuestra supervivencia era que yo me casara con el jefe del poderoso clan Mellone. Mi dote es un pedazo de tierra codiciado por el mismísimo jefe del clan. Yo, Giulia, odio a mi novio. Ya lo he dicho. Lo odio con una pasión feroz, que hace arder mi cuerpo Detesto todo lo que tiene que ver con él: su insufrible arrogancia, su sonrisa burlona, sus peligrosos ojos grises metalizados y su corazón corrupto y vicioso. La forma en que todos se someten patéticamente a cada una de sus palabras y se apresuran a servirlo como si fuera una especie de dios me irrita muchísimo. Pero lo que es peor, odio la vergonzosa forma en que mi cuerpo responde al suyo. Tiemblo por él. La intensidad de mi deseo puro me sorprende y me repugna. ¿Cómo puedo desearlo tan desesperadamente si lo odio tanto? Es como si fuera el mismísimo diablo y me hubiera hechizado.
La doctora Mary Parker sobrevivió a un brote de Ébola y casi fue asesinada por terroristas de Boko Haram. Mientras se recupera en la casa de su distanciado padre, conoce a Lonnie, un ruso misterioso y encantador. La química entre ellos es instantánea y cálida. ¿Quién es este hombre sexy? ¿Por qué su padre no estaba contento con su visita? Lonnie Selensky, nacido cerca de aguas contaminadas con radiactividad, es un poderoso hombre lobo mutante. El arma mortal de los Lobos Azules. Lonnie visita al Dr. Howard Parker y conoce a su hermosa hija. Mary que es el secreto de Howard. Una mujer con marcadores genéticos de Stallo, una persona con sangre deseada pero adictiva y prohibida. Sin embargo, su lobo luchó duro para reclamarla. Cuando un grupo de matones intenta secuestrar a Mary, Lonnie no se detiene ante nada para matarlos a todos. Pero un hombre lobo que rompió su juramento hará las cosas más difíciles. ¿ Salvará a su pareja Mary a tiempo, o lo perderá todo?
Velbert se abrió paso hasta mi corazón y dejó su huella en mi alma. Dejó en claro que estaba allí para quedarse. Incluso cuando la oscuridad nos cegó, nunca se apartó de mi lado. Lo que compartimos fue dulce, indómito y salvaje. El me quiso a mi, a Verónica, a pesar de ser sorda. Fui esclavizada por un jefe de la mafia llamado Varouse , que me convirtió en su mujer. El diablo me poseía en cuerpo y alma, pero no en mi corazón. Era la única parte de mí que nunca podría reclamar... Amo a Velbert y creo en él. Se que me liberará de la esclavitud y vengará todo el daño que me hizo Varouse.
Se me ocurrió casarme por contrato falso, con un hombre que está comprometido con su trabajo. Ese hombre también es mi jefe Albert pensó que sería divertido ir a Europa y casarse. Todo fue diversión y juegos hasta que estuvimos caminando la mano por las calles Europa. Solo éramos nosotros dos, pero Albert rompió la única regla que nos impedía estar juntos. Me dejó EMBARAZADA. ¡Albert nunca amaría este hijo nunca! Él está centrado en su trabajo y no quiere complicaciones. Ahora, tengo dos opciones. Decírselo y arriesgarme a perderlo. O mantener mi en secreto y aun así perderlo. Con cualquiera de las opciones, terminaré con el corazón roto. ¡A menos que un milagro salve nuestro matrimonio y nuestro futuro del colapso!
Él es todo lo que siempre quise tener y nunca pude... Fue sólo una noche con Alberto Weber. Me quitó la virginidad, pero sabía que era el final del camino. Soy demasiado joven para él. Y está muy interesado en sus hábitos de soltero. Sólo soy una chica tímida de ciudad. Alberto es un abogado poderoso con una vida urbana salvaje. Esto nunca podría funcionar. Pero eso no significa que todavía no lo desee. Podría tener edad suficiente para ser mi padre. pero esto sólo aumenta mis ganas de sentir su toque. Un error llevó a otro y cuando descubrí que estaba embarazada , supe que estaba en problemas... Un extraño accidente, me llevó a quedar en cama durante mi embarazo , viviendo otra extraña vida con el mismo hombre!!!
Después de que Ellie recuperara su verdadera identidad, se encontró en un inesperado matrimonio con el Sr. Thorpe, un hombre lisiado que era despreciado por todos. Su exnovio infiel aguardaba su arrepentimiento, mientras los demás la miraban con sorna. Sin embargo, para Ellie, su aclamado bar no era más que un proyecto secundario. Su vasta colección de joyas parecía trivial. Los mejores diseñadores estaban a su disposición. Poseía autos de lujo, grandes mansiones e incluso islas privadas. Tenía el poder de ganar prestigiosos premios y vengarse de su infiel ex y de la amante descarada de este. No obstante, para los extraños, su vida parecía aburrida, ensombrecida por la discapacidad de su marido. Un día, el Sr. Thorpe se levantó de su silla de ruedas, incapaz de mantener la fachada por más tiempo. "Ya no puedo seguir fingiendo. Mi mujer es demasiado extraordinaria", declaró. Ellie, con las manos en la cintura y los dientes apretados, se enfrentó a él: "¿Y el divorcio que prometiste?". Tocándole suavemente el vientre ligeramente abultado, el Sr. Thorpe respondió en voz baja: "¡En tus sueños!".
Durante diez años, Daniela colmó a su exesposo de un amor inquebrantable, solo para descubrir que no era más que un chiste para él. Humillada, pero decidida, se divorció de él. Tres meses después, Daniela regresó a lo grande. Ahora era la CEO oculta de una marca líder, una diseñadora codiciada y una rica magnate de la minería, y su éxito se reveló en su triunfal regreso. Toda la familia de su exesposo se abalanzó sobre ella, desesperada por implorar su perdón y suplicar otra oportunidad. Sin embargo, Daniela, ahora querida por el famoso Sr. Phillips, los miraba con gélido desdén y dijo: "Estoy fuera de su alcance".
Tras una noche apasionada, Verena dejó algo de dinero y quiso marcharse, pero fue retenida por su acompañante: "¿No te toca a ti hacerme feliz?". Verena, siempre disfrazada de fea, se acostó con el tío de su prometido, Darren, para escapar de su compromiso con su infiel prometido. Darren gozaba de respeto y admiración, todos creía que era frío y temible. Corría el rumor de que lo habían visto besando a una dama contra la pared, pero muchos no lo creyeron. Después de todo, ¿quién podría conquistar el corazón de Darren? Entonces, sorprendentemente, Darren fue sorprendido agachándose para ayudar a Verena con sus zapatos, ¡todo para conseguir un beso de ella!
Se rumoreaba que Fernanda, recién vuelta con su familia, no era más que una violenta pueblerina. Pero Fernanda se limitaba a esbozar una sonrisa despreciativa. Otro rumor sugería que Cristian, normalmente racional, había perdido el juicio, locamente enamorado de Fernanda. Esto la frustró. Podía tolerar los cotilleos sobre sí misma, ¡pero calumniar a su amado era pasarse de la raya! Poco a poco, a medida que salían a la luz las múltiples identidades de Fernanda como célebre diseñadora, experta jugadora, reconocida pintora y exitosa magnate de los negocios, todos se daban cuenta de que eran ellos quienes habían sido engañados.
"Tú necesitas una novia y yo un novio. ¿Por qué no nos casamos?". Abandonados ambos en el altar, Elyse decidió casarse con el desconocido discapacitado del local de al lado. Compadecida de su estado, la chica prometió mimarlo una vez casados, pero no sabía que en realidad era un poderoso magnate. Jayden pensaba que Elyse se había casado con él solo por su dinero, por eso planeaba divorciarse cuando ya no le fuera útil. Sin embargo, tras convertirse en su marido, él se enfrentó a un nuevo dilema: "Ella sigue pidiéndome el divorcio, ¡pero yo no quiero! ¿Qué debo hacer?".
Lucia Meller es mi vida, me enseño amar, me enseñó a adorarla, me mostró el mundo de forma diferente, le di todo lo que la vida me ofrecía, y se ha ido; se llevó mi vida, mi amor, dejándome el corazón y el alma hecha pedazos. Ahora me duele respirar, me duele amar, me duele la vida. La quiero, jamás podré volver amar a alguien como la ame a ella; la quiero de vuelta, la quiero conmigo, a mi lado donde pertenece; pero por más que la busco no la encuentro, es como si la vida me la hubiera arrebatado y eso me duele, ella me enseñó que se puede matar a un hombre, aunque se conserve la vida, sin embargo, me canse, no puedo llorar por alguien que no me quiere amar y aunque duele, hoy después de casi dos años le digo adiós a mi sirena; después de todo soy Gabriel Ziegermman. Un año desde que me aparte de Gabriel y mi vida dio un giro de ciento ochenta grados, amar a ese hombre es lo mejor que me ha pasado en la vida, a él le debo el hecho que hoy esté viva y tener a mi lado a mi mayor tesoro, él me enseñó que lo que se desea con el alma se obtiene, pero también me enseñó que amar duele, que su amor duele, a él le debo el dolor más grande, porque dejo de amarme, no fui suficiente para él, me enseñó que su madre, su exnovia y su destino no están conmigo, y aun así lo quiero de vuelta, sé que sus prioridades cambiaron; yo solo pedía una verdad sin embargo él prefirió engañarme y dejarme.Lo quiero olvidar y lo quiero conmigo, aunque no se lo merezca, pero como hago si amar ese hombre es mi arte. Ahora estoy de vuelta y lo único que quiero es tenerlo a kilómetros de distancia, porque me enseñó que yo también tengo derecho a cambiar mis prioridades. Novela registrada N ISBN 978-958-49-7259-0 Está prohibida su adaptación o distribución sin autorización de su autor. Todos los derechos reservados all rights reserved